Guadalajara, Jalisco. “Cuando hay un conflicto, lo primero que destruimos es el puente de comunicación”, explica José Isaac Patiño Medina, responsable de la Dirección de Centros de Mediación Municipal de Guadalajara, una dependencia que se especializa en la solución de problemas entre ciudadanos de manera gratuita y en un tiempo promedio de apenas 72 horas. “Si me enojo con mi mujer por la mañana o con mis hijas, o con los vecinos, lo primero es que les dejo de hablar, y más cuando es una cuestión laboral o de carácter comercial”.
La dependencia tapatía tiene precisamente esa tarea: la reconstrucción de todos los puentes que tiramos cuando estamos molestos. Según sus estadísticas de 2007 a 2010, esta Dirección atendió tres mil 237 casos de distinta índole (un promedio de 809 por año), en los que reporta una efectividad sobre la solución de conflictos de 93%.
El mecanismo es simple: los asesores de los Centros de Mediación Municipal reúnen a los vecinos en conflicto y los comprometen a través de la firma de un acuerdo con compromisos claros a favor de ambos: “El convenio tiene una gran aceptación porque las partes lo elaboran, no el mediador; el mediador solamente va a guiar, pero la decisión sobre los acuerdos es de ellos (los ciudadanos)”.
Primer acto: dos comerciantes de uno de los principales mercados de la ciudad se van a juicio por una deuda de casi 45 mil dólares; segundo acto: la Dirección municipal interviene y logra la paz en apenas dos sesiones; tercer acto: una historia que llevaba ocho meses en juzgados y que tenía, por lo menos, para otro año y medio, sólo deja a un par de inconformes: los abogados: “Lógicamente, el abogado encuentra una cierta reticencia hacia nosotros porque, mientras el juicio se alarga, pues va a ganar más. Es parte de lo que de repente no entienden: que ellos (los ciudadanos) quieren resolver su problema rápido”.
La certificación, cada vez más cerca
Por el momento, los convenios que surgen de la Dirección no tienen un carácter vinculatorio, es decir, su éxito depende meramente de la voluntad de las partes; sin embargo, esto cambiará una vez que entre en operación el Instituto de Justicia Alternativa de Jalisco. Esta instancia deberá certificar a los Centros de Mediación como mediadores públicos: sus acuerdos podrán ser elevados a categoría de sentencia ejecutoriada, de manera que un ciudadano que siga insatisfecho podrá solicitar el cumplimiento obligatorio del convenio ante una instancia judicial.
Es un paso “natural” para una dependencia con una trayectoria que se remonta al año 2000, señala su titular, José Isaac Patiño Medina. Guadalajara fue el tercer municipio del país en contar con un área para la solución de conflictos por medios alternativos de justicia. En estos momentos, también Zapopan y Tlaquepaque tienen en operación dependencias similares, mientras Tonalá y Tlajomulco de Zúñiga ya trabajan hacia ello.
“Me queda claro que Tlaquepaque, Zapopan y Guadalajara haremos que nos certifique (el Instituto de Justicia Alternativa, que se prevé que empiece a funcionar en mayo), porque es lo que estamos haciendo nosotros”, declaró el director tapatío, al referirse a los fines comunes que buscan el Instituto y estas áreas municipales.
El Instituto de Justicia Alternativa, que se fundamenta en la ley estatal del mismo nombre, es una nueva opción para los ciudadanos que requieren superar un conflicto de tipo civil, mercantil, familiar e incluso penal (delitos no graves), pero sin tener que entablar un juicio, lo que lo vuelve un camino mucho más ágil y económico, al permitir que se concilie directamente con la otra parte en disputa.
Cuando la Dirección de Centros de Mediación Municipal esté certificada, ese 7% de los convenios que no se llegan a cumplir podrán promoverse por la parte afectada como una sentencia ejecutoriada ante el propio Instituto, para luego exigir su verificación ya en una instancia judicial.
“Vamos pensando que llegaron aquí (a la dependencia) y hubo un convenio que no se cumple. Entonces, la persona va al Instituto de Justicia Alternativa y, como nosotros ya vamos a estar certificados, tenemos la capacidad para poder hacerlo (convenios avalados). En ese momento, elevan el convenio a categoría de sentencia ejecutoriada (en el Instituto) y lo llevan ante el juez en turno: si el problema es de carácter familiar, van con un juez de lo familiar y le dicen: ‘Llegamos a este convenio, en el que el señor quedó de darle pensión a mi hija, pero no le ha dado, y vengo a que le exijas ya tú (el juez), como autoridad’. Con esto le estamos ayudando muchísimo: evita el tiempo que se tarde en que se tramite la demanda, en que vas y lo emplazas, que el otro te conteste… Nos ahorramos unos cuatro meses de juicio”.
Incluso, la Dirección tiene prevista la firma de un convenio de colaboración con el Instituto de Justicia Alternativa, con distintos fines, como la promoción de esta vía de conciliación para su mejor posicionamiento en la sociedad, así como para el intercambio de experiencias.
Hay cuatro y ya van por el quinto
Expandirán la influencia de las oficinas mediadoras
Uno de los proyectos más inmediatos de los Centros de Mediación de Guadalajara es muy simple: crecer. La quinta de estas oficinas está a punto de inaugurarse en lo que será una nueva unidad administrativa en la colonia Álamo Industrial, a una cuadra de Lázaro Cárdenas y Fuelle. La intención, sin embargo, es llegar a ocho Centros.
Por ruido y cocheras
Las tensiones que surgen en las zonas habitacionales del municipio cuyo "vocacionamiento" tiende gradualmente hacia los comercios y servicios también han sido atendidas por los Centros de Mediación Municipal de Guadalajara.
Durante 2010 se presentaron 20 asuntos como éstos, por la inconformidad vecinal que provocan establecimientos como micheladas, bares o antros que generan nuevo tráfico de automóviles y obstruyen cocheras; otro problema se origina cuando no cuentan con el equipamiento necesario para aislar el ruido de su interior.
Los casos han surgido, comenta el director de la dependencia, no solo en el entorno de avenida Chapultepec y la colonia Americana, sino en zonas como los alrededores de Río Nilo: "Sobre todo la molestia es por la obstrucción de cocheras y el alto ruido que genera este tipo de negocios".
El Bullyng
La problemática juvenil y social que se conoce como Bulling, y que se refiere a la violencia que se presenta al interior de las comunidades de los planteles educativos, tiene una estrategia específica por parte de por parte de la Dirección de Mediación Municipal de Guadalajara.
Se calcula que en el año 2010 se atendieron alrededor de 40 de estos casos, por lo que está en marcha un programa para la orientación y formación de maestros, directivos y los padres de familia en los planteles de educación del municipio, para que sepan cómo intervenir en este tipo de conflictos, que aunque surgidos en las escuelas, pueden trasladarse a las calles y al entorno vecinal, advirtió el director municipal. En 2010 fueron visitadas 27 escuelas.
Colonias más conflictivas y con una intervención especial de la dependencia
Santa Cecilia, Miravalle, Fresno, El Sauz y Campesina.
Tipo de asunto 2007-2010
Vecinal 1,400 400
Civil 366 123*
Familiar 266 97**
Penal 155 56
Mercantil 117 82
Comunitario 87 28
Laboral 49 11
Totales 2,400 797
Efectividad de la mediación 93%
De los 400 problemas vecinales atendidos en 2010
203 por agresiones
42 por problemas de ruido
41 por daños
27 por áreas comunes disputadas
23 por problemas de mascotas
Fuente: Dirección de Centros de Mediación Municipales de Guadalajara.
Dónde están los Centros de Mediación Municipal
Calzada Independencia Norte 840, segundo piso
Pablo Valdez 3385, esquina Gaza
Cruz del Sur, esquina Islas Aleutianas
San Andrés 2516, esquina Chamizal, Unidad Administrativa San Andrés.
Informador.com.mx. 13/3/2011
