El abogado
y mediador, especializado en conflictos sociales, analiza el método como una
herramienta revolucionaria que llegó para desafiar estructuras verticales.
¿Cómo se
define la Mediación comunitaria?
Es un
método no judicial de resolver conflictos entre ciudadanos y vecinos de una
comunidad, en el que un tercero imparcial que les genera confianza los asiste
en el proceso de encontrar soluciones aceptables para todos, incluyendo a la
comunidad.
¿Cuál es la
base política y filosófica de la Mediación?
La base
política es el espíritu de convivencia que anima a la democracia, porque la
esencia de la mediación es la búsqueda del consenso a partir de la aceptación y
no sólo el respeto sino la valoración de las diferencias. Filosóficamente, la mediación
es una expresión del humanismo que pone en el centro de sus preocupaciones al
ser humano en su integridad.
La Mediación socava poco a poco los bolsones de autoritarismo presentes en la
comunidad y abre la puerta a procesos de cambio social que van a desafiar todas
las estructuras con jerarquías verticalizadas. Por eso también genera tanta
resistencia.
A partir de
su implementación ¿Qué se modifica en términos de participación ciudadana y qué
pasaba antes? ¿Cuál es su importancia en el funcionamiento de la justicia y de
qué manera impacta en su administración?
Lo que trae
la Mediación es una oportunidad que antes no existía. El acceso a la justicia
es algo lejano, difícil, costoso y distante para la gran mayoría de los
ciudadanos. Si usted tiene un conflicto que no puede resolver directamente con
el otro, la idea de meterse en un juicio es parecida a la de entrar en un
laberinto lleno de peligros y riesgos desconocidos. Lo más probable es que no
haga nada, que se las aguante. La Mediación comunitaria, generalmente accesible
para personas de bajos recursos, es una respuesta efectiva. Según las
estadísticas comunes, dos tercios de los casos que entran a mediación no llegan
nunca a juicio, aunque no se resuelvan en mediación. Esto quiere decir que el Estado
está brindando una respuesta para una necesidad que la justicia no atendía
antes.
La
disminución de causas judiciales gracias a la Mediación no es demasiado
significativa, aunque con el rodar del sistema el impacto muestra ser muy
positivo. En Capital Federal, donde la Mediación prejudicial se practica desde
hace más de 20 años, el impacto en el sistema judicial es apreciado como
positivo por todos los sectores, incluso por aquellos que se opusieron
férreamente al inicio.
¿Qué
indicador cualitativo se evalúa -o usted considera necesarios- para determinar
modificaciones o avances desde que se implementó en Salta?
A mi modo
de ver hace falta trabajar muy en contacto con los usuarios del sistema. Los
abogados y los jueces, junto con los mediadores locales, deberían tener acceso
al proceso de “ajuste” del sistema, privilegiando el servicio que se presta al
ciudadano. El problema de la justicia es que muchas veces sus operadores se
olvidan de que no es solo un trabajo, sino que están prestando un servicio
público esencial para que funcione la democracia.
¿Se puede
pensar la Mediación como una herramienta revolucionaria en términos de
distribución de la justicia?
Por
supuesto que sí, siempre que los mediadores y los funcionarios a cargo de
implementar la política de Estado abracen su tarea con la pasión de los
transformadores. La Mediación implica abrir la puerta a soluciones creativas
que se ajustan a las necesidades de sus protagonistas y no siempre a las
preferencias de la cultura dominante o de los poderosos de turno. El punto
clave para entender el valor revolucionario de la mediación es que elimina todo
tipo de “violencia” como opción. La Justicia “obliga”, el Estado “impone” pero
en la Mediación se hacen acuerdos voluntarios, lo que según la etimología de la
misma palabra (cordis) indica que aquello que se involucra es el corazón de las
personas
¿Cuáles son
los límites de la Mediación?
Los límites
los ponen siempre los protagonistas del conflicto y por supuesto las leyes. No
se pueden hacer acuerdos ilegales o que involucren derechos indisponibles o
afecten a terceros. Pero como metodología, yo he trabajado conflictos de la más
variada naturaleza. Desde conflictos familiares e interpersonales de todo tipo,
a conflictos comunitarios o públicos entre países o entre fuerzas políticas
opuestas, o entre sectores armados enfrentados.
¿Cómo
mejoraría usted el sistema de Mediación en Salta? ¿Qué modelo le parece que es
el más apropiado para esta sociedad?
El modelo
más apropiado es el que la misma sociedad se ocupe de generar. La instalación
de la Mediación, por más que se intente, no puede sostenerse si viene “desde
afuera”. El único secreto es mantener la coherencia: si buscamos que los
conflictos se procesen por consenso la instalación del método tiene que buscar
consensos. Eso no quiere decir “ceder” ante las presiones de algún sector en
particular, sino todo lo contrario, involucrar a los protagonistas y ayudarlos
a trabajar seriamente en el servicio al ciudadano.
¿Por qué se
dedica usted a la Mediación?
Porque es
lo que soy. Soy un Mediador desde antes de abrazar la Mediación como una
profesión.
Francisco
Diez es abogado y mediador. Fue secretario y jefe de gabinete del Ministro de
Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, trabajando luego con el ex
Presidente Raúl Alfonsín. Se desempeñó como mediador en conflictos
interpersonales, familiares, comerciales y judiciales, de ocupación de tierras,
de límites entre Municipios vecinos, en la fusión de culturas empresarias
diferentes, en negociaciones entre legislaturas y ejecutivos, entre comunidades
y empresas y en conflictos políticos y sociales a nivel internacional. Trabajó
como consultor independiente y experto de Naciones Unidas y el Centro Carter y
brindó capacitación en manejo de conflictos con William Ury, Sara Cobb y John
Paul Lederach. Es co-autor de “Herramientas para Trabajar en Mediación” (2009)
con Gachi Tapia y de “Mediación Internacional en Venezuela” (2012), con
Jennifer Mc Coy www.franciscodiez.com.ar
Actualmente
trabaja con John Paul Lederach en el Proyecto “Matriz de Acuerdos de Paz” de la
Universidad de Notre Dame, Indiana, EE.UU. y está a cargo de los Programas para
América Latina de la Whitaker Initiative for Peace and Development, creada y
presidida por el actor Forest Whitaker, Embajador de Buena Voluntad de la
UNESCO.
Lagacetasalta.com.ar. Salta, Argentina. 06/01/15
http://www.lagacetasalta.com.ar/nota/11107/sociedad/francisco-diez-la-mediacion-elimina-toda-forma-violencia.html
http://www.lagacetasalta.com.ar/nota/11107/sociedad/francisco-diez-la-mediacion-elimina-toda-forma-violencia.html
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