Zaragoza, España. Un 54 por ciento de las mediaciones penales que comienza la Asociación ¿Hablamos? de Zaragoza, con el objetivo de facilitar la justicia restaurativa y lograr aplicar la atenuante de reparación del daño, logra terminar con acuerdo entre la víctima y el infractor, con la consiguiente reparación individual y social que se produce.
Miembros de esta asociación, que trabajan en Zaragoza desde noviembre de 2006 amparándose en la filosofía del diálogo como opción prioritaria para reparar el daño causado cuando se produce un delito, han comparecido hoy ante la Comisión de Comparecencias y Peticiones Ciudadanas para exponer su trabajo y sus reivindicaciones.
El presidente de ¿Hablamos?, Carlos Piñayroa, ha explicado que la mediación penal "en ningún caso" supone tomar una decisión por las partes, sino que ofrece una posibilidad al diálogo y la víctima exprese al infractor todo el daño que le ha causado.
La asociación, hasta 2010, ha llevado a cabo cien acciones de mediación, todas tuteladas jurídicamente, es decir, emprendidas a instancias de la fiscalía y los jueces.
De las mediaciones que consiguen ponerse en marcha porque hay una aceptación inicial por las partes, en torno al 60 por ciento del total, un 46 % acaban sin acuerdo y un 54 % con él.
Pero en el 22 % de los casos en los que no hay acuerdo se logra una "pacificación de las partes", que significa que la víctima atraviesa un proceso importante de transformación pero el dolor le impide otorgar el perdón en ese momento.
De hecho, en todos los casos en los que se llega a celebrar un juicio por faltas debido a que no se ha conseguido un acuerdo, la víctima no se ha personado en la vista y, por tanto, el caso ha quedado sobreseído.
El proceso de mediación, sin legitimar en ningún caso la conducta delictiva, según Piñayroa, tiene una evidente repercusión social, porque la víctima puede hablar de forma abierta con el infractor, éste toma conciencia del daño que ha generado y, de esta manera, se facilita la pacificación social y se evitan futuros delitos.
En todos los casos en los que ha habido acuerdo, la Fiscalía ha aplicado el atenuando de reparación del daño en sus calificaciones.
Carlos Piñayroa ha insistido en que su asociación, que trabaja también en los aspectos educativos como una forma de prevenir el delito, en colegios fundamentalmente del barrio Oliver, ha demostrado que es posible el éxito de estas iniciativas.
Pero si se opta por extenderlas a más juzgados, ¿Hablamos? ya no podrá hacerse cargo por sus limitados recursos, con ocho mediadores en plantilla.
En este sentido, el diputado del PP Eduardo Peris ha apuntado que si se ha demostrado que estos métodos funcionan, y lo hacen más por voluntad que por obligatoriedad, quizá debería analizarse la posibilidad de regular por ley la mediación penal.
Ante la saturación policial y la lentitud de la justicia, ha agregado que esta fórmula podría ser una "rápida solución" si se regulara.
También el resto de portavoces han indicado que ante resultados tan halagüeños se debería continuar con esta opción, que incide en la justicia restaurativa y que permite "indagar en las causas individuales o sociales" del delito, según Patricia Luquín, de IU.
Joaquín Palacín (CHA) ha reclamado que la medida se implante en más juzgados y Manuel Blasco (PAR) ha incidido en la importancia de la prevención, al igual que María Victoria Broto (PSOE), quien ha insistido en que el trabajo debe de empezar en la escuela, enseñando a dialogar y garantizando la cohesión y la atención a la diversidad.
Efe. Abc.es. 4/10/2011
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