Así lo expresó el Colegio de Mediadores de Nuevo León en voz de su compañero afiliado, Alberto Hernández Silva, quien cita que el jurista debe aplicar la medicación universal en los aspectos vecinales.
“Desafortunadamente los conflictos vecinales se siguen presentando con mayor frecuencia en los distintos barrios y colonias de Monterrey y su área metropolitana; tenemos por ejemplo los pleitos entre residentes por ruidos molestos, olores desagradables, animales domésticos, además los que se dan entre familiares que habitan una misma casa, los de dos o más vecinos y aquellos que involucran a diversos sectores por contaminación ambiental, usos de suelo y muchos más que se vienen multiplicando por todas partes”.
“Es por ello indispensable que las autoridades y la sociedad civil emprendamos acciones muy concretas que eviten, que los conflictos vecinales avancen y se recrudezcan provocando hechos que deriven en violencia y por ende en situaciones que pudieran ser irremediables para la integridad de las personas”.
En este caso la Mediación Comunitaria, aunque de característica informal, debiera estar presente en todas y cada una de las zonas de nuestra metrópoli, utilizando como Mediadores de barrio a personas con influencia positiva en el o los lugares en dónde se presenten situaciones difíciles entre vecinos, pudiendo ser los responsables de mediar por ejemplo; el maestro, sacerdote o el juez auxiliar, quienes bien capacitados y a través de simples acuerdos escritos o verbales, dependiendo de la naturaleza del conflicto y la voluntad de las partes, coadyuvarían en el diálogo y entendimiento entre los mediados, logrando pactos que redundaran en la mejor convivencia del vecindario.
Estos Mediadores de barrio, podrían ser auspiciados por los gobiernos municipales, asociaciones civiles o fundaciones, prestando sus servicios de manera gratuita o bien, mediante aportaciones económicas voluntarias, llevando a cabo las Mediaciones en él o los lugares en donde verdaderamente se requieran.
“Vale le pena comentar que en países como Estados Unidos, Canadá y España, los Mediadores de barrio y/o los Centros de Mediación Comunitaria han tenido resultados muy positivos para la sana convivencia social; convirtiendo a la Mediación vecinal, en un extraordinario primer paso para adoptar a la Mediación , como parte esencial en la resolución de conflictos personales y sociales, fortaleciendo la convivencia entre vecinos y con ello el respeto, tolerancia y libertad”.
Ahora que las autoridades han puesto en marcha espacios como el Macro Centro Comunitario de la colonia Independencia, sería bueno que la Mediación formara parte de este y otros proyectos similares al representar más allá del simple servicio de Mediación para el ciudadano, un lugar de suma importancia pues aunque no llegara a mediarse un problema específico, éste podría ser canalizado a la instancia gubernamental correspondiente y con ello atender de manera oportuna una situación que pudiera ser de gravedad.
La práctica de la Mediación de barrio en lugares o zonas conflictivas, reduciría el número de disputas vecinales y con ello el grado de violencia de una zona o lugar determinado, dando un giro de ciento ochenta grados, lo correspondiente a la convivencia amigable vecinal, incrementando sus habilidades en la resolución de sus problemas, auxiliados por los profesionales de la Mediación.
“Recordemos, que la acción de mediar problemas a diferencia de lo que ocurre en juzgados o delegaciones policíacas, hace sentir a la gente más humana y responsable; motivando a la comunidad que por sus propios medios y contando con la colaboración de los mediadores, diriman sus problemas sin la intervención de las autoridades, renunciando voluntariamente a las instancias judiciales o policiacas para enfrentar sus controversias”.
Operación de la Mediación
Es el fundamento del programa mejorar la calidad de vida de los vecinos, armonizando su convivencia a través del ofrecimiento de una instancia gratuita en la cual resolver sus conflictos, siendo la mediación una alternativa válida para los vecinos de la ciudad., articulándose a través del Centro de mediación Comunitaria el servicio hacia los ciudadanos de la ciudad.
Este servicio desarrollado desde el Centro de Mediación, nos acercará a la “cultura” de cada barrio, permitiéndonos reconocer, a través de la temática de los conflictos, que la convivencia carece o pierde armonía, pudiendo leer esta información organizadamente para poder focalizar el malestar que aqueja predominantemente a cada barrio, permitiendo el diseño de políticas desde las restantes áreas, para lograr una mayor calidad de vida.
La función que cumple el Centro de Mediación Municipal, es la de sensibilización y promoción de la tolerancia y solidaridad entre los ciudadanos, creando espacios de escucha efectivos en los barrios, educando en las actitudes y valores adecuados para afrontar dificultades y diferencias con las que todos nos encontramos en la relación con los demás, estudiando la conflictividad en su ámbito de actuación, promoviendo la aplicación de métodos pacíficos y cooperativos de gestión de los conflictos.
¿Cuáles son los objetivos?
-Mejorar la calidad de vida.
-Lograr un desarrollo armónico de la convivencia.
-Promover la comunicación.
-Reivindicar la solidaridad comunal.
El servicio de Mediación de la Comuna gratuito, debe tener una organización acorde al carácter participativo del municipio.
Estos son los ejes de la ventaja de la mediación comunal.
La filosofía central de los programas de Mediación Comunitaria, es que han de tender a devolver a la comunidad el poder de gestionar sus propios conflictos.
A corto plazo tratan un problema específico, pero a mediano y largo plazo, tienen un efecto educativo en la población, reeducándose la comunidad en habilidades para resolver de mejor manera sus diferencias.
Alberto Medina Espinosa. El Porvenir.com. 13/10/2011http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=532244
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