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Castilla, España. El Estado se ha ido apropiando desde hace siglos el papel protagonista en la resolución de los conflictos de los ciudadanos y ahora, cuando la sociedad está plenamente judicializada en cualquier tipo de conflicto, es precisamente cuando cobran protagonismo de nuevo iniciativas para rescatar la figura del mediador, una persona ajena al delincuente y a la víctima que estudie el caso y, de común acuerdo con ellos, proponga una medida sancionadora que deje a todos contentos. Ése es el objetivo prioritario del nuevo programa piloto que desde hoy funciona en los juzgados de Palencia y que permitirá que en algunos delitos y faltas, que serán previamente seleccionados por los magistrados, no sea la jurisdicción quien dicte una sentencia, sino un mediador quien intente lograr un acuerdo que todos acepten como justo.
El nuevo programa de mediación penal intrajudicial se puso ayer en marcha tras la firma del convenio entre la Administración de Justicia (representada por la vocal del Consejo General del Poder Judicial para la mediación, Margarita Uría) y el Ayuntamiento de Palencia, en la figura del alcalde, Heliodoro Gallego. La institución municipal aportará 6.000 euros para respaldar la actuación de la asociación de mediadores Promedia, que serán los artífices de esta iniciativa.
Serán los propios jueces y magistrados los que decidan qué procesos pueden someterse a mediación, en principio todos ellos del ámbito penal, aunque no se descarta ampliar la iniciativa a procesos sociales y civiles en una segunda fase. También es de momento impensable que puedan incluirse casos graves, como homicidios o lesiones graves, aunque, según explicó ayer Margarita Uría, existen un alto porcentaje de diligencias que podrían enmarcarse en este tipo de resolución, que se prolonga como máximo durante un período inferior a seis semanas. Delitos como lesiones, robos, daños o amenazas o faltas como injurias, lesiones, hurtos y otros casos similares constituyen las infracciones que más encajan en este tipo de actuaciones.
El proceso es sencillo. El juez determina que ese caso concreto puede someterse a la mediación y, si las partes aceptan voluntariamente acudir a esta vía, se nombra un mediador, un licenciado en Derecho designado por la citada asociación, que gestionará también este programa. A través de entrevistas personales con la víctima y con el autor del delito o la falta, el mediador intentará aportar una visión más humana y comprensiva al conflicto. «El mediador analiza la infracción penal, crea un espacio en el que la víctima y el delincuente se sientan reparados y desarrollen sus capacidades de diálogo y busquen alternativas para llevar a cabo las reparaciones necesarias. Se trata de poner rostro a la historia para que la víctima pueda superar el miedo que le ha provocado la agresión, de obtener alguna respuesta. De otra parte, que el infractor conozca el sufrimiento que ha causado y de ver qué reparación de daño puede ofrecerle el agresor. En definitiva, se trata de reflexionar sobre el sentido de las penas y de buscar alternativas para que las dos personas puedan estar mejor», explicó la vocal del Consejo General del Poder Judicial que ayer presentó en Palencia este nuevo programa, que ya funciona con éxito en 198 juzgados de todo el país, entre ellos los juzgados de Burgos y Valladolid.
Margarita Uriarte estuvo ayer avalada en su exposición por los argumentos favorables al programa de mediación que ofrecieron el presidente de la Audiencia de Palencia, Carlos Álvarez, y el alcalde, Heliodoro Gallego. Todos resaltaron de que se trata de una fórmula mucho más humana, donde la víctima cobra un protagonismo mucho mayor que en el proceso judicial, la tramitación es mucho más rápida y, en cualquier caso, si no se consigue una resolución que satisfaga a todas las partes en conflicto, el proceso vuelve a la jurisdicción ordinaria y se juzga como si no hubiera existido esa mediación.
No obstante, la experiencia previa de todos los lugares donde funciona este programa es que en un alto porcentaje de los casos se consigue un acuerdo que contenta a todos. El juez encargado del caso no sólo deberá decidir qué procesos pueden someterse a mediación, sino que también deberá valorar si el acuerdo reparador es justo y cuenta con el respaldo de todas las partes, y también vigilar que se ejecuta la medida que se haya decidido. También la Fiscalía jugará un papel importante en estos procesos, ya que deberá implicarse en la valoración de los acuerdos.
En principio, las administraciones no se han fijado objetivos concretos, ya que la idea es que el programa vaya poco a poco implantándose en Palencia y se consolide con éxito. Si se mantiene el patrón de las provincias donde ya lleva algunos años funcionando, el nuevo servicio de mediación permitirá una agilización evidente de la justicia, ya que permitirá descargar de un porcentaje elevado de pequeños asuntos a los juzgados ordinarios, ya que serán los mediadores quienes tramitan el acuerdo necesario entre las partes.
El nuevo programa de mediación penal intrajudicial se puso ayer en marcha tras la firma del convenio entre la Administración de Justicia (representada por la vocal del Consejo General del Poder Judicial para la mediación, Margarita Uría) y el Ayuntamiento de Palencia, en la figura del alcalde, Heliodoro Gallego. La institución municipal aportará 6.000 euros para respaldar la actuación de la asociación de mediadores Promedia, que serán los artífices de esta iniciativa.
Serán los propios jueces y magistrados los que decidan qué procesos pueden someterse a mediación, en principio todos ellos del ámbito penal, aunque no se descarta ampliar la iniciativa a procesos sociales y civiles en una segunda fase. También es de momento impensable que puedan incluirse casos graves, como homicidios o lesiones graves, aunque, según explicó ayer Margarita Uría, existen un alto porcentaje de diligencias que podrían enmarcarse en este tipo de resolución, que se prolonga como máximo durante un período inferior a seis semanas. Delitos como lesiones, robos, daños o amenazas o faltas como injurias, lesiones, hurtos y otros casos similares constituyen las infracciones que más encajan en este tipo de actuaciones.
El proceso es sencillo. El juez determina que ese caso concreto puede someterse a la mediación y, si las partes aceptan voluntariamente acudir a esta vía, se nombra un mediador, un licenciado en Derecho designado por la citada asociación, que gestionará también este programa. A través de entrevistas personales con la víctima y con el autor del delito o la falta, el mediador intentará aportar una visión más humana y comprensiva al conflicto. «El mediador analiza la infracción penal, crea un espacio en el que la víctima y el delincuente se sientan reparados y desarrollen sus capacidades de diálogo y busquen alternativas para llevar a cabo las reparaciones necesarias. Se trata de poner rostro a la historia para que la víctima pueda superar el miedo que le ha provocado la agresión, de obtener alguna respuesta. De otra parte, que el infractor conozca el sufrimiento que ha causado y de ver qué reparación de daño puede ofrecerle el agresor. En definitiva, se trata de reflexionar sobre el sentido de las penas y de buscar alternativas para que las dos personas puedan estar mejor», explicó la vocal del Consejo General del Poder Judicial que ayer presentó en Palencia este nuevo programa, que ya funciona con éxito en 198 juzgados de todo el país, entre ellos los juzgados de Burgos y Valladolid.
Margarita Uriarte estuvo ayer avalada en su exposición por los argumentos favorables al programa de mediación que ofrecieron el presidente de la Audiencia de Palencia, Carlos Álvarez, y el alcalde, Heliodoro Gallego. Todos resaltaron de que se trata de una fórmula mucho más humana, donde la víctima cobra un protagonismo mucho mayor que en el proceso judicial, la tramitación es mucho más rápida y, en cualquier caso, si no se consigue una resolución que satisfaga a todas las partes en conflicto, el proceso vuelve a la jurisdicción ordinaria y se juzga como si no hubiera existido esa mediación.
No obstante, la experiencia previa de todos los lugares donde funciona este programa es que en un alto porcentaje de los casos se consigue un acuerdo que contenta a todos. El juez encargado del caso no sólo deberá decidir qué procesos pueden someterse a mediación, sino que también deberá valorar si el acuerdo reparador es justo y cuenta con el respaldo de todas las partes, y también vigilar que se ejecuta la medida que se haya decidido. También la Fiscalía jugará un papel importante en estos procesos, ya que deberá implicarse en la valoración de los acuerdos.
En principio, las administraciones no se han fijado objetivos concretos, ya que la idea es que el programa vaya poco a poco implantándose en Palencia y se consolide con éxito. Si se mantiene el patrón de las provincias donde ya lleva algunos años funcionando, el nuevo servicio de mediación permitirá una agilización evidente de la justicia, ya que permitirá descargar de un porcentaje elevado de pequeños asuntos a los juzgados ordinarios, ya que serán los mediadores quienes tramitan el acuerdo necesario entre las partes.
Nota publicada el 18 de Mayo de 2010 en el sitio "Norte de Castilla.es"
http://www.nortecastilla.es/v/20100518/palencia/mediadores-lugar-jueces-20100518.html 
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