
-Mediación-
-Mediación Familiar-
-Teoría de la Mediación-
La palabra mediación proviene del latín “mediati” que significa “punto equidistante entre dos puntos opuestos”. Podríamos definir la mediación como la intervención en una disputa o negociación de un tercero competente e imparcial, aceptado por las partes, que carece del poder de decisión y que les ayuda a alcanzar voluntariamente su propio arreglo mutuamente aceptable.
La mediación no se puede considerar una terapia familiar o de grupo, puesto que aunque puede tener algunos efectos terapéuticos, como la mejora de las relaciones, comunicación, aprendizaje de habilidades, etc, no es el objetivo ni la finalidad que se persigue, ni tampoco la forma de trabajar de los profesionales o las técnicas y estrategias utilizadas.
La mediación, como medio de solucionar conflictos, se remonta a la antigua China, ya que el mensaje de Confucio decía que la persuasión y el acuerdo eran el procedimiento más adecuado para la resolución de conflictos y desavenencias.
También en la cultura japonesa, con una rica tradición mediadora en sus costumbres, se buscaba la presencia del líder de la población para que interviniera en la solución de las disputas.A lo largo de la historia han sido muchas las culturas donde en las relaciones familiares se ha insistido en la figura del clan o patriarca, como ocurre entre los gitanos, en los que una persona de edad, reconocida y respetada por todos es responsable de conciliar las diferencias entre los miembros de la familia o comunidad.
Pero no es hasta en los años 70 en Estados Unidos cuando nace el interés por el modelo ADR (Alternative Dispute Resolution) y empieza a utilizarse la mediación como una forma más rápida y eficaz de llegar a acuerdos que por el tradicional sistema judicial.
Aunque en su origen solo se aplicaba en el campo empresarial, se fue ampliando su ámbito de acción a las relaciones humanas en general.A tiempos nuevos, soluciones diferentes y es el sociólogo Aldo Morrone, que afirma que la práctica de la mediación familiar acabará imponiéndose en el futuro, porque supone un ahorro de recursos para los juzgados y mejores resultados que la resolución del conflicto por la vía judicial. En definitiva, el objetivo es recuperar la armonía familiar y al parecer esta técnica de la mediación puede ser útil y eficaz.
Nota de Ma. José González-Blanch publicada originalmente el 8 de Febrero de 2009 en "EL Mercurio: Decano de la Prensa Manabita".
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