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En 2007, en España hubo 130.897 divorcios y 10.211 separaciones. En total, 141.108 rupturas. Esos datos por sí mismos explican por qué la mediación familiar se encuentra ante un momento decisivo. Sin embargo, la mediación sigue siendo desconocida para la mayoría de los ciudadanos.
La mediación familiar es un instrumento para la gestión pacífica de los conflictos familiares. Su objetivo es restaurar la comunicación y preservar las relaciones entre los miembros de la familia. Cuando esto no es posible, también sirve para prevenir las consecuencias de la ruptura familiar. Es un buen instrumento porque insiste en la «corresponsabilidad de las partes». El mediador no impone la solución a un problema ni establece las decisiones que deben adoptarse porque la mediación devuelve el protagonismo a las personas y potencia su compromiso y responsabilidad. Porque, y esto es muy importante, la mediación da prioridad siempre al interés del menor. La ruptura de la pareja no puede ni debe acarrear el abandono de la responsabilidad que, como tales, tienen los padres.
La actuación del Gobierno en este campo ha sido irrelevante. No sólo no ha impulsado la mediación sino que ha incumplido sus compromisos legislativos. Y es que, como en otros campos, carecemos de una normativa básica que garantice un tratamiento homologado en el conjunto de España. La Ley de 2005 por la que se modificó el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio anunciaba una futura ley de mediación. Han pasado más de tres años, pero el Gobierno sigue sin regular la mediación como solución alternativa al proceso judicial contencioso. Una solución que, de paso, contribuiría a aliviar los colapsados juzgados españoles.
El Ayuntamiento de Madrid, en el restringido marco de las competencias municipales, ha realizado una apuesta firme por la mediación. Madrid cuenta con un Plan Municipal de Apoyo a la Familia, el primero en su género en nuestro país, en el que la mediación desempeña un papel imprescindible. En 2008 han sido más de 500 las solicitudes de mediación que el Ayuntamiento ha atendido. Resulta muy alentador comprobar que el 87% de las familias completa totalmente el proceso de mediación y que, de ellas, un 65% alcanza acuerdos (dos de cada tres familias). Siempre, en todo caso, se producen avances en la capacidad de diálogo familiar.
Es hora, por tanto, de apostar por la mediación. El Gobierno no puede demorar más sus compromisos.
Nota de CONCEPCIÓN DANCAUSA, Delegada de Familia del Ayuntamiento de Madrid
publicada el 20-01-09 en el sitio abc.com
publicada el 20-01-09 en el sitio abc.com
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