El Derecho Colaborativo presenta su
asociación en el País Vasco
Los
promotores desarrollan una jornada técnica en el Colegio de Abogados de San
Sebastián
La
Asociación de Derecho Colaborativo de Euskadi (ADCE) ha celebrado una jornada
en el Colegio de Abogados de San Sebastián entre compañeros juristas para
extender el conocimiento de este método de resolución de conflictos y las
reflexiones que surgen entorno a su práctica y puesta en marcha. Lo ha hecho
bajo el epigrafe “Derecho Colaborativo, nuevo paradigma de la Justicia”.
La Decana
del Colegio de Abogados de Gipuzkoa, Lourdes Maiztegui González, dio paso a la
presentación de las jornadas, recordando la apuesta que había realizado la
institución por la formación en métodos alternativos de resolución de
conflictos como, la mediación, y la calurosa acogida que había tenido entre los
colegiados.
Posteriormente,
Manuel Valín, director de Justicia del Gobierno vasco, resultó fundamental,
expuso su compromiso real con el impulso
de este método de trabajo que suponen la encarnación del encuentro entre lo
público y lo privado y el ejemplo más claro de cómo se puede fomentar la
práctica de la justicia por un medio adecuado de resolución de conflictos que
permita una sociedad más pacificada y satisfecha. "El Departamento de
Justicia lo tiene claro: de este modo se logra un beneficio social y por ello,
por pleno convencimiento", pero, como recordó Valín, por mandato legal y
parlamentario, "la administración vasca está, ha estado y estará caminando
codo con codo con los profesionales que apuesten por la formación y la práctica
del Derecho Colaborativo".
Por su
parte, Carmen Azcunaga, abogada, miembro de la ADCE y profesora de la
Universidad de Deusto presentó las características fundamentales del proceso
del Derecho Colaborativo. Desde la evidencia de las carencias del sistema
clásico de disputa judicial adversarial, hizo hincapié en la importancia del
cambio de paradigma del proceso, del propio escenario e incluso del lenguaje
técnico que se utiliza. "En el proceso colaborativo no hay contrario, hay
partes, hay una postura de respeto hacia sus intereses y un reconocimiento de
su dignidad porque se intenta lograr un acuerdo basado en la equidad",
señaló. "Los clientes son los protagonistas, controlan el proceso, su
calendarización, sus costes y los asuntos a tratar sin encontrarse constreñidos
por la estrechez del objeto procesal, las acciones o los tiempos procesales,
pudiendo gestionar sus emociones conforme a sus necesidades. Expuso a
continuación las claves del proceso colaborativo", remarcó.
A su vez,
Gotzon Bernaola, director de Programas de Innobasque, puso el acento en la
innovación social. Desde que la agencia vasca nació, en el año 2003, y con el
compromiso de lograr que Euskadi sea una sociedad innovadora en una generación
(2030), la misma ha apostado por dar respuesta a los retos sociales, y no sólo
los técnicos. En esta búsqueda importa no sólo el “Qué” sino el “Cómo”, importa
el proceso, un proceso de toma de decisiones o de resolución de conflictos que
empodere al ciudadano por su participación activa, es un camino en el que se
generan alianzas. Las características de una sociedad innovadora suponen que la
misma descansa sobre el conocimiento (la materia prima), la colaboración (la
forma de trabajar), la apertura al cambio y la globalidad. Para lograrlo
necesitamos un nuevo abogado pero también un nuevo ciudadano.
En su
turno, la abogada Maria José Anitua, presidenta de la Asociación de Derecho
Colaborativo de Euskadi, habló de un cambio de era donde el Derecho
Colaborativo supone un reto y una oportunidad, destacando la labor preventiva
que puede suponer para evitar conflictos futuros. "El derecho colaborativo
se basa en el escucha activa, la gestión de las emociones, separando a las
personas del problema, donde se intenta descubrir el verdadero interés de las
partes (más allá de sus posiciones), haciendo a los clientes partícipes de sus
propias soluciones, todo ello desde el respeto, la honestidad, la transparencia
y la efectividad. Se preserva la relación para evitar que quede dañada".
Citando a Pauline Tesler (abogada colaborativa que ha realizado reflexiones
desde el campo de la neurociencia) incidió en la función social del abogado
como constructor de relaciones que eliminen las rupturas del tejido social
(elemento de paz social). "El profesional colaborativo ofrece un alto
valor añadido para el cliente no sólo por sus conocimientos sino por su forma
de trabajo", dijo.
El
psicólogo Pedro Pablo Ramos, director de mercado CEGOS, y coach, aportó una
perspectiva basada en la obra de Stephen R. Covey. En su intervención animó a
entender la labor profesional como “figuras de transición” que ayudan a los
clientes a no responder de forma reactiva ante un conflicto, creando un
contexto en el que aportemos madurez, dando ejemplo con nuestra actitud en esa
labora jurídica y aportando técnicas y conocimientos para lograr soluciones
creativas basadas en el método “ganar – ganar – ganar”.
A
continuación se conformó la mesa redonda que daría finalización a la jornada
con la participación de diversos profesionales que aportaron su visión sobre
este proceso colaborativo, dando paso a un amplio debate entre los asistentes.
Participaron Lourdes Fernández Manzano, Txema Ausin, Lauren Arrizabalaga, Iñaki
Subijana y Joseba Belaustegui.
Finalizó el
acto con la despedida del vicepresidente de la Asociación, Juan José Seoane,
quien incitó a los presentes al acto a investigar y conocer sobre otros métodos
de resolución de conflictos fuera del sistema adversarial a fin de poder
ofrecer a sus clientes varias alternativas para la mejor gestión de su disputa
y poder escoger la vía más adecuada en cada momento.
Alkain Oribe. Elpaís.com. España, 30/10/2014
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