Managua, Nicaragua. A raíz del universitario de la UNI asesinado por un grupo de Adolescentes, la primera reacción de un numeroso grupo de Universitarios fue el castigo y aumentar el castigo. Esa primera reacción fue poco Universitaria, en el sentido de que su demanda respondía con razón a sus sentimientos solidarios, pero no se analizaba lo que realmente dice el Código de la Niñez sobre las sanciones ante los delitos cometidos por Adolescentes. Algo muy distinto a nivel universitario está pasando ahora con el Foro que se ha programado para estudiar y analizar el Código de la Niñez y sus posibles modificaciones. Obviamente estoy muy de acuerdo en que seria e integralmente se estudie y revise el Código de la Niñez y Adolescencia y se hagan propuestas sensatas y concretas sobre lo que conviene cambiar.
Pero también quiero decir que me llama la atención el hecho de que hasta ahora que les ha tocado directamente, se pongan a analizar esta problemática a nivel Universitario. Digo me llama la atención, pues desde hace mucho tiempo está presente esta problemática en tantos asaltos, robos y asesinatos cometidos por Adolescentes en los barrios y en el campo. Al tratar esto conviene no olvidarnos, que la mayoría de los asesinatos son cometidos por adultos. Es bueno notar esto para no solo culpar y estigmatizar a los adolescentes ante el problema tan serio de la inseguridad ciudadana.
Y esa reacción de aumentar el castigo y cambiar en ese sentido el Código de la Niñez, no fue solo de los universitarios afectados, sino de un sinnúmero de personas e instituciones. Ante ese hecho mis reacciones son las siguientes:
1.- Mucha gente habla sin conocer lo que dice el Código de la Niñez y presuponiendo que fácilmente deja libres a los que cometen un homicidio o que simplemente les dan casa por cárcel. Lo cual es falso a nivel legal, aunque se puedan dar casos en que así hayan actuado las autoridades correspondientes. Expresamente se habla en el Código de la detención y privación de libertad en los casos de homicidio y no se les puede dar casa por cárcel.
2.- El solo aumentar los años de castigo, no va a remediar el problema como se puede constatar por la experiencia vivida con los delincuentes adultos.
3.- Se habla menos de urgir lo que manda la ley y que es necesario para que tenga pleno sentido, en la línea de Centros de Rehabilitación adecuados para los Adolescentes delincuentes. Centros de Rehabilitación no Correccionales o Reformatorios como se decía antes. Y es peor cuando por no haber Centros adecuados, desde su mismo arresto, se mezcla a los adolescentes con delincuentes adultos. Si el adolescente tiene más años de condena y se integra al cumplir los 18 años al sistema carcelario general, lo más probables es que salga mucho peor que como entró, además de todo lo que es probable le pase en el Centro penitenciario (violaciones, inducción a las drogas, ser enganchado por la cadena del narcotráfico etc..)
4.- El tratar adecuadamente a nivel penal, no solo es cuestión de años de pena, sino de que haya realmente tribunales adecuados, con jueces, abogados defensores y fiscales realmente preparado para ello.
5.- Cuando solo se piensa en el Castigo y aumentar el castigo, no se ve el problema de conjunto, ni lo que implica una solución más integral que va en la línea de oportunidades de estudio, de trabajo, de deporte y sana recreación. En México se habla de los Miles de miles de NINIS que ni estudian, ni trabajan, y que son carne de cañón, pieza favorita de delincuentes y narcotraficantes que por dinero o por intimidación los atrapan en sus redes.
6.- Cuando solo se habla del castigo y aumentar el castigo, como que todo este paquete se deja en manos de las autoridades, y se olvida que este paquete le toca sí al gobierno, pero también a la sociedad civil, a las familias-pensemos en lo que genera la violencia intrafamiliar- y toca también cada una-uno de nosotros si queremos en verdad una solución integral, y si no solo pensamos en el castigo o sanción, sino sobre todo en la Prevención.
7.- A nivel jurídico y moral, se puede distinguir entre la Justicia punitiva que tiene como eje principal el castigo, y la justicia Restaurativa que aunque incluye las sanciones y en los casos más graves la privación de libertad aun por varios años, pero que en el centro tiene la Restauración de las personas.
8.- A nivel religioso podemos decir que la justicia punitiva es más propia del Antiguo Testamento, y la Justicia Restaurativa es la que nos propone Jesús. A la mujer sorprendida en adulterio, la querían apedrear –matar a pedradas según ley machista, pues el adulterio es de dos, y solo apedreaban a la mujer. Jesús les recuerda a los acusadores: que tire la primera piedra el que esté libre de pecado. A la Mujer Jesús no la condena, no acepta que la apedreen, pero tampoco aprueba su comportamiento anterior, y por eso le dice vete en paz, pero no repitas lo mismo que hiciste. Jesús entra a casa de Zaqueo que era jefe de cobradores de impuestos y muy sinvergüenza. Pero el que entre Jesús a su casa implica que devuelva y con creces el dinero a los que ha explotado, y que además de la mitad de sus bienes a los pobres.
9.- La pregunta de fondo que tenemos que hacernos es si lo principal que queremos con los adolescentes que comenten un delito es que se les castigue más dura y largamente, o si queremos ante todo que dentro de un proceso legal, de privación de libertad si es el caso, se rehabiliten, se restauren en su vida y se puedan reintegrar sana y constructivamente en su familia y en la sociedad. También nos queda la pregunta, si estamos dispuestos a comprometernos seriamente en la prevención, empezando por nuestras propias familias y espacios de trabajo, recreación y estudio.
Ojalá podamos decir un NO firme a la Justicia meramente Punitiva. Y un SÍ firme a la Justicia Restaurativa.
Arnaldo Zenteno. Miembro del Equipo de Servicios CNP. Comunidades Eclesiales de Base de Nicaragua
Adital.com.br. 5/8/2011
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