Alicante, España. Al presidente de la Asociación de Vecinos de Juan XXIII, Manuel Medina, haber creado un servicio de mediación vecinal le parece una buena idea porque quiere creer que «hablando se entiende la gente». Opina, sin embargo, que «hay que estar muy encima de ellos porque casi todos los conflictos se producen por enemistades». Junto a ello, los problemas más habituales que él conoce tienen que ver con suciedad en zonas comunes o daños ocasionados por fugas de agua, y cuya reparación no quiere ser asumida por los propietarios de la vivienda que los ha causado.
Según Medina, «si el proyecto se consolida y se encauza bien puede ser muy fructífero para la zona». Echa en falta un mayor esfuerzo por parte del Ayuntamiento en su difusión por los diferentes barrios. «Yo creo que la mayoría de la gente aún no lo conoce», afirma. Desde su asociación de vecinos intentan ayudar informando sobre este recurso a aquellas personas que tienen algún problema que pudiera ser objeto de la mediación.
Respecto al servicio de intervención en comunidades de propietarios, Medina opina que funciona «de manera fabulosa» porque se ha demostrado eficaz en la resolución de los conflictos propios de esta área de convivencia.
En su barrio, al contrario de otros de la Zona Norte, no tienen especiales problemas derivados del elevado número de inmigrantes. «Aquí hay gente de 20 nacionalidades diferentes o más, pero cada uno vive a su manera y, en general no causan molestias. Si paseas cualquier tarde por aquí los ves en la calle, tranquilos, cada uno a lo suyo». Otra cosa diferente, dice, son los casos que puede haber de delincuencia, pero, en su opinión, se trata de una problemática distinta. «Eso son cosas de las que se encarga la Policía», añade.
Las Provincias.es. 25/07/11
"Toda ayuda para convivir es buena"
Alicante, España. El presidente de la Asociación de Vecinos de Nou Alcolecha-Travesía del Canal, Luis Vicente Rayos, cree que «si el servicio de mediación vecinal no existiera en esta zona habría que inventarlo».
En su opinión, hay temas en los que la asociación de vecinos a la que representa puede intervenir, pero hay otros en los que no.
«Muchos vecinos proceden de otros países y tienen su propia forma de convivir, lo mismo que las minorías étnicas», refiere.
Rayos considera que el servicio de mediación puede ayudar a conseguir una mayor normalidad en la convivencia entre los vecinos de su barrio.
Según este representante vecinal de Nou Alcolecha, la mayoría de las veces los problemas que precisan de mediación son muy domésticos, como el enfado que causa recoger manchada la ropa del tendedero porque el vecino de arriba no ha escurrido la suya, o niños que molestan con el balón o que cogen de los zaguanes juguetes de otros niños sin permiso.
«Los niños son niños, y corresponde a los adultos encauzar la situación», afirma.
El verdadero problema radica en que, si no se actúa, estas pequeñas cosas pueden derivar en enfrentamientos y en una situación de conflictividad social en los barrios.
En este sentido, según este representante vecinal, «el servicio de mediación municipal puede ayudar. Lo que pasa es que cuando una puerta de madera está ajada muchos años, no es suficiente con una capa de barniz», indica, de forma metafórica. Por eso, en su opinión, «toda la ayuda que tengamos para convivir mejor es buena, pero en el fondo la solución es cultura, cultura y más cultura», reflexiona Luis Vicente Rayos.
Las provincias.es. 25/07/11
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