Queremos construir nuestra profesión, ser y sentirnos
mediadores. Por eso soñé en un MODELO CREATIVO, un modelo que me ayude a ser
mediador en el que podamos hablar de cuatro fases para ser creativos en el
proceso mediador:
1. Fase de preparación, en la que se recoge la información
relacionada con el problema. Estamos habituados a nuestra manera general y por
conveniencia de pensar soluciones. Los psicólogos denominan “fijación
funcional” a la trampa de la rutina; solo vemos la manera obvia de solucionar un
problema, la misma manera cómoda en que lo pensamos siempre y cada caso es un
mundo. Tenemos que prepararnos a buscar lo justo antes que “lo legal”.
2. Fase de incubación. Una vez que has reflexionado acerca de
todas las circunstancias relevantes del conflicto, puedes dejar que el problema
se digiera lentamente Mientras que la preparación exige un trabajo activo, la
incubación es más pasiva, es un estado en el que gran parte de lo que sucede se
desarrolla fuera de la conciencia enfocada, en el inconsciente de tal manera
que a menudo subestimamos el poder del inconsciente, pero éste es mucho más
fértil para las iluminaciones creativas que el consciente.
3. Fase de inmersión. Durante todas las sesiones que llevemos de
mediación, el diálogo está dirigido, controlado: así, en la escuela, el parque,
el trabajo, viendo televisión, ocurre lo mismo, pero en el proceso de mediación
escapar del control y ser atrevidos es realmente importante Cualquier momento
en que podamos soñar despiertos y relajados es útil para el proceso creativo y así
permitir, simplemente, que la mente sueñe despierta y podamos mediante la
“lluvia de ideas” ser creativos.
4. Fase de inspiración o iluminación. Después de la inmersión y
el soñar despierto puede llegarse a la iluminación, cuando de repente se te
ocurre la respuesta como salida de la nada en el conflicto que trabajamos (lo
que hemos llamado magia). Ésta es la etapa que se lleva toda la gloria y la
atención. Es el momento que la gente anhela y ansía, aquél en que exclamamos:
“por fin han encontrado algo de razón en la postura del otro” Este proceso es
del mediador y de los mediados El pensamiento solo, aunque sea todo un hallazgo
revelador, todavía no es un acto creativo. La etapa final es la traducción de
la idea y en acción. Traducir la iluminación en realidad convierte la gran idea
en algo más que un simple pensamiento pasajero; la idea se vuelve útil y por
tanto se reflejará en el acta final del acuerdo alcanzado.
Resumiendo las características de este método, hemos de decir
que tratamos de comunicar, negociar, pero sobre todo establecer una estrategia
en la búsqueda de alternativas. Nuestro método se basará en la anulación del
poder y del derecho, para llegar al verdadero interés, utilizando herramientas
de la teoría de los juegos. Y nuestro OBJETIVO FINAL será la creación de la
ilusión de las partes en la búsqueda de su solución
Javier Alés Sioli. Profesor Titular E.U. de la Universidad Pablo de
Olavide de Sevilla; Director del Máster y Especialista en Mediación de la UPO;
Presidente de la Asociación Andaluza de Mediación AMEFA Co- Autor de “La magia
de la mediación” Edit. Aconcagua, Sevilla año 2010 ; Delegado del World
Mediation Forum en Sevilla; Director de la Revista Universitaria científica
“MEDIATIO” sobre Mediación y Resolución de Conflictos.
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