Opinión Invitada
Condiciones de éxito para la Mediación Apreciativa 1
Franco Conforti
Después de dos fracasos en la aplicación de la formula
apreciativa y aún en contra de los mismos principios del Diálogo Apreciativo me
resultó inevitable analizar el fracaso e intentar determinar en dónde se
encontraba el “posible” fallo.
Resulta
imprescindible para introducir al lector en el tema, hacer una explicación muy
resumida de que es la Mediación Apreciativa 2 para así luego contar de forma
muy somera y ligera mis dos experiencias y las conclusiones a la que he
llegado.
A) La Mediación Apreciativa: surge como una nueva
propuesta de trabajo a partir de los Diálogos Apreciativos.
Es un forma de trabajo novedosa e innovadora que personalmente
me ha dado grandes satisfacciones, aunque como se verá, no es infalible y no se
puede aplicar a toda situación de conflicto.
Parte de una nueva corriente de
pensamiento que se ha instalado en diversas disciplinas, todos abrevaderos de
los que se nutre la mediación.
Así, en el campo del desarrollo
personal la Inteligencia Emocional expuesta por Daniel Goleman, la nueva
Psicología Positiva de Martín Seligman, en el campo del managment
organizacional los Diálogos Apreciativos presentados por David Cooperrider.
Algunos operadores de conflicto, llegan a considerar a
esta modalidad Apreciativa o Positiva como un nuevo paradigma.
En punto a ello me adelanto a
decir que creo que aún es un poco aventurado por prematuro llegar a semejante
conclusión, si embargo no dudo que el tema debe ser considerado seriamente,
estudiado y desarrollado en todo su potencial, que sé, lo tiene y mucho.
Lo cierto es que, esta modalidad apreciativa o positiva,
ya es una realidad también en la mediación. Así, se puede escuchar hablar de
mediación apreciativa, de la positivización del conflicto o de conflicto
positivo, etc.
Desarrollo: La mejor forma de presentar el tema, su idea
de fondo, la encuentro a través de definir el concepto de “apreciativo”
(también me gusta decir “positivo”).
Apreciar tiene cuanto menos tres aspectos que nos
interesan:
•Artístico: es un estilo de interpretar (observar) las múltiples
perspectivas que presenta una situación, de forma creativa e innovadora (como
cuando el critico de arte revela detalles de la obra, que el ojo no especializado
pasa por alto),
•Técnico: es una herramienta de trabajo que se basa en el empleo
especifico de un lenguaje siempre positivo que sirve para diseñar las preguntas
mediante las cuales se abordará la realidad, y
• Paradigmático: implica una nueva forma de pensar, actuar,
sentir la realidad, para abordarla y cambiarla desde lo posible, lo positivo,
lo viable y generativo.
Surgen así las diferencias entre los dos sistemas de abordaje de conflictos, sistemas que
llamaremos a) tradicional o fragmentario y b) mediación apreciativa:
A)
“sistema tradicional o
fragmentario de resolución de conflictos –que generaliza el síntoma, propone un
análisis, efectúa un diagnostico y propone una receta o tratamiento-”.
B)
de la propuesta de la“mediación apreciativa
–renovación constante sobre experiencias positivas-”.
A continuación veamos un cuadro sintético* que gráfica
las diferencias señaladas
(*basado en el libro Liderazgo
Positivo: construir la realidad con imaginación e idealismo de Franco Conforti
ISBN 978-987-05-3806-6)
El operador debería poder apreciar, es decir, ser capaz
de percibir, de descubrir lo positivo tanto de la personas, como de las situaciones
no conflictivas y constructivas que las partes han vivido.
Utilizará para ello, entre otras diversas herramientas,
el lenguaje verbal positivo, la codificación subconsciente –palabra/imagen-,
las metáforas, y hasta las etiquetas de la programación neurolingüística.
Principios: La mediación apreciativa se sostiene entonces
en los siguientes principios:
• Construccionista: Los mediados co-construyen la realidad que
viven –nuevo relacionamiento-
• Anticipatorio: Se asume que todo ser humano puede construir su
futuro
• Simultaneidad: Al tiempo que soñamos el futuro de cómo podría
ser vamos construyendo el futuro que soñamos
• Positivismo: Se recurre sistemáticamente a imágenes y recuerdos
positivos atesorados en la memoria
• Poético – Metafórico: Trabaja la realidad desde el subconsciente
Hay en la mediación apreciativa una transferencia de
conocimiento a los mediados, que no existe en ninguna otra práctica, y ello no
es antojadizo.
Requisitos previos: Para iniciar un proceso de mediación
apreciativa (ya que no es aplicable a cualquier caso) el operador antes de
decidirse por esta vía deberá verificar:
• Que las partes en conflicto tengan una “historia” un “pasado”
común, un “vinculo interpersonal” que será, para el mediador, la base de
trabajo.
• Que los mediados aprendan a “escuchar activamente” y la apliquen
en el momento del “mutuo patrocinio”
• Que los mediados se concedan un voto de confianza para intentar
co-construir una realidad diferente, positiva (basada en el lenguaje positivo y
en las imágenes positivas –conscientes y subconscientes-)
• Aceptación de las distintas realidades, mayor legitimación de
la persona como parte del conflicto y valoración de las diferencias como un
elemento complementario en la generación sinérgica.
• Que exista un mínimo de voluntad en los mediados para potenciar
el aspecto relacional
El operador dirigirá el proceso de mediación apreciativa,
conforme al siguiente esquema de trabajo:
1. Preparar la mediación (esta puede llegar a ser la etapa más larga
de este proceso pues implica transferir los conocimientos del lenguaje
positivo, escucha activa, construcción de la realidad –mapa/territorio-, etc.)
2. Elección del tema o área a abordar (donde comienza el verdadero
trabajo conjunto entre mediador y mediados, se realiza una verdadera
fragmentación de temas ordenador por relevancia y urgencia)
3. Del supuesto del éxito del pasado (los mediados adquieren todo
el protagonismo y buscan los recuerdos positivos, experiencias positivas de su
relacionamiento)
4. Análisis de cómo se ha alcanzado el éxito (diálogo de cómo se
logro)
5. Momento depreciativo (una variante introducida por mí, en donde
es el mediador el encargado de ponerle “palos a la rueda”, de plantear
hipótesis que podrían generar nuevos conflictos, y donde los mediados al estar
inmersos en una dinámica absolutamente positiva, resuelven estos
“inconvenientes” de forma creativa e innovadora)
6. Generar ideas para re-crear ese éxito del pasado en el futuro.
(Lo gráfico como una escalera
en la que las partes van ascendiendo)
Llegados a éste punto voy a destacar tres elementos:
1) No se trata de negar, ocultar o ignorar las cosas negativas,
sino simplemente de no ocupar nuestro tiempo y esfuerzo en remarcarlas o tratar
de solucionarles; si, ocuparnos (como cuando educamos a un hijo) en remarcar,
resaltar las cosas que se hacen bien, reforzando las conductas positivas con
una mirada, un gesto de elogio, o una simple palabra de aprobación.
2) La realidad siempre es subjetiva y todas las realidades deben
ser consideradas y expuestas. Será de vital importancia que tanto el mediador
como los mediados exploren sus percepciones positivas, sea de si mismos, como
del conflicto que los une -como sistema que conforman-.
3) El lenguaje (positivo o negativo) es determinante a la construcción
de la realidad. El lenguaje y las imágenes utilizadas por el mediador y los
mediados tienen el poder de crear una nueva realidad; realidad hacia la cual
puedan y desean dirigirse, ya que les es algo vivenciado, conocido y positivo.
A modo de conclusión: La mediación apreciativa es una metodología
de trabajo que propone la exploración, y como tal es tomada por algunos autores
como una herramienta para buscar, recuperar, recrear o crear “armonía” (Dicc.
RAE: conveniente proporción y correspondencia de unas cosas con otras.) entre
los mediados; en lo personal el vocablo “armonía” (que vengo estudiándolo y analizándolo
desde hace ya un largo tiempo) no me termina de sentar bien; creo que es más
adecuada la palabra “ecuanimidad” (Dicc. RAE: igualdad y constancia de ánimo,
imparcialidad de juicio); en la exploración que propone ésta metodología de
trabajo, me persuade más la idea de que tanto el mediador como los mediados,
buscamos se ecuánimes entre nuestro corazón y nuestra mente.
B) La confianza quebrada, las expectativas no cumplidas o
simplemente relaciones deficitarias: Ahora voy a introducirlos en las dos
situaciones de conflicto en las que he intentado aplicar estos conocimientos,
desafortunadamente sin éxito.
La mediación puede ser una gran herramienta, una puerta
en la que (si se decide avanzar seriamente) habrá que despojarse de varias
cosas, todas importantes, entre ellas y a saber: la soberbia, el ego, la
impermeabilidad, la voluntad por reconocer…. personas, situaciones, errores
propios, etc., etc., etc. (la lista solo es a modo de ejemplo, no taxativa).
Pero claro, también debemos tener en cuenta que ambas partes deben querer
(voluntad de) y poder (capacidad de) transformarse, porque va de suyo que si no
existe alguno de estos dos elementos “voluntad y capacidad” la cosa se pone
arto complicada.
¿Qué sucede cuando dejas en manos de otra persona
(llamase un abogado, un médico, un panadero, una peluquero, etc.), la gestión
de tus intereses y en un determinado momento se presenta un conflicto? ¿cómo se
gestiona? ¿Cómo se “transforma” el conflicto? ¿deben las partes “resignar
algo”? ¿Hasta dónde la mediación logra “salvar una relación”?
Supongamos por un momento que ambas partes manifiesten su
interés en la relación, pues si a una de ellas no tiene interés en la relación
ya no tiene sentido buscar solucionar el conflicto, porque sencillamente no habría
conflicto.
¿Qué haces cuando te encuentras
con una parte intransigente? ya sea porque no tiene voluntad y/o capacidad de
transigir. Honestamente y luego de darle unas cuantas vueltas al asunto debo
decir que no encuentro muchas respuestas rápidas o de fácil
explicación-aplicación.
En la mayoría de los modelos resulta imposible avanzar
cuando una de las partes “se cierra en banda” y no reconoce nada más allá de su
propia nariz, tal vez en la Mediación Apreciativa es donde más se deja ver que
como mínimo una de ellas ha de “resignar algo” en pos de salvar una relación
que valora.
En mis tristes experiencias ya había resignado y me había
comido el polvo; sin embargo poco más había hecho ¿Estaba la semilla de la
desconfianza plantada? ¿Podía removerla? ¿Podía congelarla?
¡Sí!
Si bien la semilla estaba
plantada, en mediación apreciativa se le pide a la gente que haga un esfuerzo y
que “renueve el voto de confianza”, que busque lo positivo de la relación e
imagine un futuro no deficitario.
Sin embargo las expectativas de las partes
desafortunadamente no siempre se cumplen lo que resulta muy frustrante y
desalentador cuando esto sucede, y como si de la aplicación de las Leyes de
Murphy se tratase, lo que podía fallar falló, y sucedió otra vez, “la desconfianza”
y “el déficit”(palabras mágicas si las hay) volvió a hacerse presente,
desafortunadamente otra vez se repetía el perdedor, desafortunadamente otra vez
no obtenía respuestas a mis preguntas, desafortunadamente otra vez me sentía
quebrado en lo más intimo de mí ser, debiendo reconocer y asumir el dicho“el
que se quema con leche, ve una vaca y llora”.
Rol del Operador: Había comprobado que los requisitos
previos que he mencionado supra se daban y ajustaban al caso y/o viceversa,
¿entonces, que falló?.
Acaso ¿es un contrasentido no renovar los votos de
confianza? ¡No! ¡No puedo no confiar en la gente!, acaso resulta cierto que una
copa de cristal rota ya que es irrecuperable... pues parece que sí, pero si no
se debe a la renovación del voto de confianza, ¿a qué se debe? ¿Dónde está el
meollo de la cuestión? ¿Cómo descubro que ha fallado?, pero… un momento, yo soy
un exponente de la mediación apreciativa, una las personas que férreamente
postula y defiende la Mediación Apreciativa.
Recordé a Lederach cuando habla de que el conflicto es
una “oportunidad” y que dicha oportunidad está en la “transformación”. ¿Cómo
opera la transformación? ¿En qué consiste la transformación del conflicto?;
para él, el conflicto se debe trabajar en cuanto menos 4 niveles:
a)
el personal,
b)
el relacional,
c)
estructural y
d)
cultural.
Que útil ha sido! Qué maravilla! he logrado entender lo
que sucedió, he alcanzado a descifrar el conflicto, me he dado cuenta de que en
todo éste tiempo hemos visto la relación de forma distinta, ni mejor ni peor,
solo distinta y así mientras uno se entregaba como un hijo a un padre o una madre para que lo cuidase y velase por
él, el otro solamente buscaba satisfacer sus necesidades.Ya puede una de las partes transformarse, que basta que en uno de los niveles de cambio para la transformación, éste no opere para que el conflicto siga allí, presente, inamovible, intransigente e intratable.
Seamos realistas, ya sabíamos que no todos los conflictos son mediables, lo que en modo alguno obsta a que la vida sea maravillosa y que por el mundo camine mucha gente valiosa.
C) Las condiciones para el éxito de la mediación apreciativa: A más de los requisitos previos que el operador debe verificar antes de iniciar la andadura y siguiendo al Ph. D. Federico Varona, del Departamento de Estudios Comunicacionales de la Universidad de San José, California, puedo decir que ciertas condiciones son esenciales para el éxito de la aplicación del proceso de la intervención apreciativa y estas son:
(I) Integridad del proceso: comprometiendo y dando participación a
la gente en el proceso y toma de decisiones.
(II) Integridad del cambio humano: cada miembro de la organización
debe ser “el cambio que quiere ver”, ser un ejemplo viviente.
(III) Perseverancia en el cambio: permaneciendo abiertos a aprender y
descubrir nuevas posibilidades de ver las cosas y de actuar.
(IV) Crear una comunicación rica en narración: compartiendo en
conversaciones, reuniones, y encuentros las mejores prácticas, los momentos
mágicos, y las experiencias e historias personales más valiosas.
(V) Capacidad para crear imágenes ricas del futuro: creando
imágenes que sean esperanzadoras, motivadoras y comprometedoras.
Referencias bibliográficas:
Conforti, Franco, 2008,
Liderazgo Positivo: construir el futuro con imaginación e idealismo, Editorial
Acuerdo Justo® Conforti-Perrot Editores.
Cooperrider, D.,
Whitney, D., Appreciative Inquiry Handbook, Editorial Lakeshore Publishers
Euclid.
Goleman, Daniel, 1998,
Inteligencia Emocional, Editorial Javier Vergara.
Hammond, Sue Annis, 2005, Breve
libro de la Indagación Apreciativa, Editorial Thin Book Publishing.
Jaworski, Joseph, 2005,
Sincronicidad. El camino interior hacia el liderazgo, Paidós.
Seligman, Martin 2003, La
autentica felicidad, Editorial Javier Vergara.
Citas
1 Artículo preparado por Franco Conforti para el Grupo de
Investigación en Mediación e Intervención Social (GIMIS) de la Universidad de
Alicante.
2 A pesar del título del trabajo dejo sentado que la Mediación
Apreciativa no es para mí un modelo de mediación como tal, sino una herramienta
para trabajar en mediación.
Franco Conforti. Licenciado en Derecho,
Doctorando en Ciencias Sociales certificado con Suficiencia Investigadora
(Diploma de Estudios Avanzados) en la Universidad de Castilla La Mancha.
Miembro del Grupo de Investigación en Mediación e Intervención Social (GIMIS)
de la Universidad de Alicante. Master en Mediación y especialista en Conflictos
Organizacionales por la Florida Internacional University de Miami. Panelista en
Resolución de Conflictos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
(OMPI-WIPO). Arbitro en la Asociación Gallega de Arbitraje, Mediación y Equidad
de La Coruña y de la Defensoria del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. Director
General de la Asesoría y Consultora en Gestión de Conflictos Acuerdo Justo®, y
como tal Dirige la Revista e-Mediacion y el portal de Mediación Electrónica
Mediar On Line. Actualmente es el Director del Servicio de Mediación Social
Comunitaria del Ayto de Alicante, y Profesor de Negociación y Argumentación
Jurídica de la Universidad Oberta de Cataluña. Autor de libros y artículos
relacionados con la comunicación, el diálogo y el liderazgo publicados en España,
Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, Portugal y USA.
1 comentario:
También es posible conocer este método (Diálogo Apreciativo) a la luz de la Biblia y nos ayuda a reconsiderar nuestras interpretaciones bíblicas y a reapreciarlas en el contexto positivo en el que fueron dadas. En Educación Continua de la Universidad Madero se ofrecerá este curso desde el enfoque bíblico. ¿Qué les parece? Los invitamos a leer más sobre nosotros: http://bit.ly/17XGHuU
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