El Narcotráfico y la Mediación

"El Narcotráfico y la Mediación"

El Punto de vista Mediador...

Por Jesús Elizondo González

Debido al enorme incremento de la delincuencia organizada, es probable que usted también se pregunte: ¿Ante tanta violencia, qué puedo hacer yo en lo personal, para cooperar en salir de ésta situación?

La respuesta no es sencilla. Basta observar las reacciones de la mayoría de las víctimas y las de sus familiares, que al momento de recibir una agresión, les resulta muy difícil procesar la pérdida.

Ante el fenómeno del reclamo social que significa el narcotráfico, El Mediador profesional o amateur, será ejemplo de aplicaciones de soluciones pacíficas y difundirá que se evite utilizar la violencia para sosegar casos violentos protagonizados por personas violentas.

Por esa razón, a todo Mediador le hacer bien tener capacitación en Tanatología para facilitar a los Mediados el tránsito hacia la aceptación de su drama y entender los caminos de solución de sus conflictos e iluminar esos caminos.

Después de todo, la ley del equilibrio y la ley de la cosecha, ambas cimentadas en Los Principios universales e intemporales, gobiernan las consecuencias de nuestras elecciones.

Así, si no escuchamos a tiempo las quejas de población que se encuentra en pobreza extrema, en lugar de brindarles oportunidades de cumplir sus sueños; si no generamos empleos con remuneraciones que permitan un nivel de vida digno, en lugar de aceptar salarios mínimos que no alcanzan para casi nada; si evitamos que en nuestras universidades se enseñen ciencias que eleven la cultura espiritual de la población, en lugar de darles un sentido correcto a nuestros niños y jóvenes a la práctica de los Valores; si aplaudimos como signos de éxito en la vida, el importe de los bienes materiales, y rechazamos a los que no tienen acceso a ellos, en lugar de premiar la sencillez, la austeridad, la honradez y el servicio al prójimo; si seguimos entonando y difundiendo nuestro himno nacional de guerra en eventos pacíficos en lugar de inventar y cantar nuestro himno nacional de Paz, y lo exhibamos en todos los eventos que no sean de guerra; si seguimos honrando a personas que hicieron valer sus ideas montados en un caballo y con una espada en al mano, en lugar de honrar a nacionales que hayan generado progreso y bienestar realizando negociaciones sensatas pacíficas; si somos indiferentes a la capacitación en obtener pericia negociadora, en lugar de ser mediocres negociadores, ya que esta característica es la mayor fuente de conflicto entre humanos; si sabemos que un preso no se rehabilita en nuestras cárceles sino que sale más capacitado para hacer el mal, dejando así de tener sentido tener prisiones, leyes y Tribunales, en lugar de diseñar verdaderos procesos inteligentes, virtuosos y humanistas que efectivamente alivien al reo de sus paradigmas egoístas; si somos negligentes en regular la venta de productos adictivos como el alcohol, el tabaco, el juego de azar y el sexo fuera del matrimonio, en lugar de vigilar con responsable celo todo lo relacionado a las adicciones… y así, podríamos seguir señalando nuestros irresponsables errores respecto otras muchas actividades tóxicas para el ser humano y para la sociedad, pues entonces, no es de extrañar que aparezca el desequilibrio junto con su ley natural que todo tiende a equilibrarse.

Por eso indicamos en Mediación transformativa, que el equilibrio es lo que te dará la abundancia.

El movimiento social narco, permite equilibrar los reclamos de los sectores de la sociedad más desfavorecidos, puesto que ahora los que se quejan, tiene acceso a las armas largas, al dinero y a todo lo que consigue con él.

El Mediador, al aplicar una mentalidad tradicional, como por ejemplo, abordar la violencia con violencia, sólo logrará su aumento, pues los Principios que gobiernan la violencia nos dicen que al emplearla, crece, lo mismo sucede con la Paz; por ello, deberá emplear una mentalidad alterna y recomendará, primero, comprender desde sus raíces el porqué del desarrollo de éste flagelo de la sociedad, para entonces fomentar en la ciudadanía la práctica de respuestas pacíficas, que generen la plena comprensión y entendimiento de las necesidades insatisfechas de los miembros de éstas terribles bandas, e influir con firmeza, en sus círculos sociales, para que se implementen soluciones efectivas pacíficas, de fondo, que respondan con dignidad a éste reclamo social.

El camino más ancho y pavimentado hacia la solución del fenómeno narco, es La Mediación pues éste método, supera a cualquier otro, al facilitar la mutua comprensión entre los humanos.Para comunicarse con el autor: centro.de.mediacion@hotmail.com

Jesús Elizondo González es presidente fundador del Centro de Mediación Privado, S.A. de C.V; Maestro en Alta Dirección de Empresas del IPADE; LAE del ITESM; Mediador Certificado por el Poder Judicial en el estado de Nuevo León; Capacitado en Mediación profesional en Buenos Aires, Argentina, Cd. de México, D.F., Sacramento, California, Minneapolis, Minnesota, Certificación en Soluciones de Alto Rendimiento al Conflicto, en el EGADE; Catedrático de la Universidad Regiomontana en la materia: “Negociación”; Conferencista en materia de Mediación profesional y Negociación. Presidente del Colegio de Mediadores de Nuevo León, A.C. Mediador privado profesional desde 2002.