Mundo Mediación
Mediación Vecinal
Zaragoza, España. Que la paz es más rentable que la guerra es por todos conocido. Del mismo modo que una comunicación fluida es la clave para una convivencia pacífica, sin embargo, no siempre se ponen en práctica estos principios. Con esta filosofía comienza su andadura el servicio de mediación social en el Casco Histórico, una iniciativa pionera en la capital aragonesa con experiencias muy positivas en otras ciudades españolas.
Con el apoyo de la Oficina del Plan Integral del Casco Histórico (PICH), el pasado mes de mayo nació este proyecto que busca mejorar el clima social entre los vecinos de este distrito a través de la prevención desde la cultura de la paz y de la intervención en conflictos abiertos.
Para impulsar la prevención, la coordinadora del servicio de mediación vecinal, Teresa Sáez, destaca la necesidad de fomentar las buenas prácticas, a través de la formación, en aspectos como el ruido y la limpieza. En los cuatro meses que lleva abierta la oficina los casos más repetidos son quejas por excesos de ruidos, que dificultan el descanso, o por la suciedad en los espacios públicos.
"Los espacios limpios tanto en el interior de nuestras viviendas y comunidades de vecinos como en el espacio público nos ayudan a dignificar. Aunque haya diferentes conceptos de limpieza en el espacio público, todos compartimos la idea de que un espacio limpio nos produce calma y uno sucio molesta a todo el mundo", reconoce la mediadora.
Dentro de las acciones preventivas, el servicio busca estrechar los lazos entre los miembros de las comunidades de vecinos, el sentimiento de pertenencia al barrio y la generalización del uso de la mediación y la cultura de la paz como vehículo para resolver conflictos sociales. "Las herramientas del mediador las puede aprender todo el mundo: siendo conscientes de lo que nos ocurre cuando estamos en un conflicto y sabiendo cómo salir de ellos", asegura Sáez.
Con esta filosofía impulsan un proyecto de acogida a los nuevos vecinos, para facilitar la comunicación en la bienvenida, con un servicio de traducción en diferentes idiomas, potenciando así la difusión de buenas prácticas vecinales.
Las oficinas del servicio de mediación están ubicadas en la sede de la AAVV Lanuza - Casco Viejo
Intervención en conflictos
De la treintena de casos recibidos, destacan el de unos vecinos que llevan tres años sin dirigirse la palabra y otros en los que se quiere mantener el anonimato por miedo a represalias. Para Sáez, "un conflicto puede iniciarse por un motivo muy objetivo y concreto, como es un ruido a deshoras, un tendedero chirriante o una gotera, pero todo se complica cuando afloran emociones que no tienen nada que ver con la solución del problema, sino con lo que creemos que el otro piensa de mí".
El servicio de mediación busca realizar una labor de "acompañamiento" en la resolución del conflicto. En la primera reunión, la parte implicada expone su caso y los mediadores informan exactamente de los compromisos que implica iniciar la mediación. A continuación, el servicio inicia contacto telefónico o personal con la otra parte para comunicar el motivo de la solicitud. En el caso de no acepta la intervención, el procedimiento se interrumpe y la mediación no se lleva a cabo.
El equipo de mediación realiza una serie de reuniones con las partes por separado con el objetivo de preparar una reunión conjunta. Los mediadores encauzan la comunicación para que todos los factores que influyen en el conflicto se analicen con objetividad, evitando agresividad verbal, acusaciones y prejuicios, rehabilitando cuidadosa y respetuosamente la relación y el diálogo.
Cuando el terreno del diálogo se considera preparado, se realiza la reunión o reuniones entre las partes, con la presencia de los mediadores, con el fin de llegar a acuerdos satisfactorios y justos para todos los implicados.
La coordinadora del servicio insiste en que la intervención externa concluye con los acuerdos entre las partes para ratificar el compromiso de cumplimiento, efectuando un seguimiento inicial e informando sobre la posibilidad de acudir o contactar nuevamente siempre que se considere necesario.
Aunque cada caso es diferente y único, el equipo de mediación baraja un plazo medio de tres a cinco meses para la resolución de aquellos casos más complejos. Por este motivo, de la treintena de casos recibidos, tan sólo cinco han podido ser completamente cerrados.
La experiencia en el Casco Histórico es pionera en la capital aragonesa
Experiencia en el Casco Histórico
Aunque la experiencia es pionera en la capital aragonesa, el servicio de mediación social implantado en algunas ciudades de Cataluña ya está arrojando muy buenos resultados. La elección de implantarlo en el Casco Histórico responde a una petición del PICH al Ayuntamiento, que financia la iniciativa con 150.000 euros para este 2010.
La mediadora reconoce que se han dado dos condiciones en el Casco Histórico que facilitan la implantación del servicio. "Por un lado, en este barrio ha habido un trabajo previo a nuestra llegada por parte de entidades que se han dejado la piel y que han creado las condiciones para que este servicio tenga éxito y, por otro, una población sensible, que toma la iniciativa para solucionar sus problemas".
Los vecinos pueden ponerse en contacto con los mediadores por teléfono (976 280 262) o acudiendo a la oficina situada en el número 23 de la calle San Pablo, en los locales de la Asociación de Vecinos Lanuza-Casco Viejo.
Nota de Inmaculada Martínez García publicada el 3 de Agosto de 2010 en el sitio "ideal.es"
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