
Vimos en entradas pasadas la visión del litigante tradicional (Crítica a la visión tradicional del abogado litiga..., Crítica a la visión tradicional del abogado litiga..., La visión tradicional del litigante: “Los mediador...), aquel abogado que solo conoce el juicio como forma magnánima de resolución de conflictos, veamos ahora las ventajas con las que cuenta el abogado preparado en Mediación, siendo dicho escrito un extracto del artículo "La importancia en la formación de abogados-mediadores: el nuevo paradigma para los juristas con verdadero sentido humano”. Capítulo XIII. En Aguilera Portales, Rafael ZARAGOZA, José NUÑEZ TORRES, Michael (comp.), “Derecho, Ética y Política como consolidación del Estado democrático y social de derecho. Memorias del II Congreso Internacional de Derecho, Ética y Política, Ed. Elsa G. de Lazcano, México, 2008. p. 199-218.
El abogado con formación en MASC, específicamente en la mediación cuenta con diversas ventajas frente al especialista en derecho que sólo maneja los modelos tradicionales del litigio judicial, a continuación mencionamos algunas de ellas[1]:
a) La habilidad de identificar los intereses y temores propios, dicho conocimiento es la llave para lograr el autocontrol y la superación personal;
b) La inteligencia emocional adquirida permite percibir las necesidades tanto de su cliente como los de la contra parte y así realizar un trabajo más completo y eficiente;
c) La prestación de servicios de mediación junto a los legales ayuda a los abogados, a los colegios de la profesión y a las Facultades de Derecho a dar cabal respuesta a las necesidades de justicia;
d) El jurista mediador tiene una preparación en las relaciones de los seres humanos, por ello, planeara más allá de los argumentos jurídicos y estará atento a las consecuencias que el litigio pudiera tener;
e) La preparación en los modelos de mediación puede hacerlo pensar en soluciones creativas e integrales para los problemas, transformando y curando las heridas que en las partes existieren;
f) Su formación en derecho y su experiencia en el conflicto le permiten al abogado conducirse de una mejor manera en la mediación.
g) El abogado mediante la aplicación de los MASC, además de su trabajo en el litigio judicial se convierte en un verdadero sanador de heridas sociales, promoviendo el desarrollo social, facilitando soluciones y dando respuesta de diversas maneras a la necesidad de justicia de la comunidad.
La buena comunicación y las habilidades emocionales son elementos que debe saber manejar el abogado-mediador, son esa clase de conocimientos que nos parecían tan ajenos y lejanos para los “guerreros” que creíamos eran los litigantes.
Recordemos que “lo cortés no quita lo valiente”, que el respeto y el diálogo no son signos de debilidad sino de inteligencia y madurez. El abogado de hoy debe cumplir con un perfil más amplio debido a las necesidades contemporáneas pero lo más importante es que debe coadyuvar realmente a solucionar los problemas de sus clientes pero también de la humanidad entera. Es por ello que consideramos que el abogado mediador es un verdadero jurista con sentido humano porque propugna por estos valores, busca la justicia utilizando diferentes medios y primordialmente busca que dicha justicia lleve a la paz. No se conforma con el beneficio propio o de su representado busca el pleno desarrollo de la condición humana.
[1] HIGHTON, E., y ÁLVAREZ, G., Mediación para resolver conflictos, Argentina, Ed. Ad-Hoc, 1995, pp. 397-425.
[1] HIGHTON, E., y ÁLVAREZ, G., Mediación para resolver conflictos, Argentina, Ed. Ad-Hoc, 1995, pp. 397-425.
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