Los 124 centros acreditados por el CNJ podrían ayudar a descongestionar las causas en los juzgados.
El lento y a veces costoso proceso judicial que siguen las partes en un determinado conflicto puede ser resuelto de manera práctica, rápida y económica, a través de la mediación en los 124 centros, acreditados por el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), que funcionan en el país.Es así que cada año más personas deciden acudir a los centros de mediación para resolver sus conflictos legales de manera voluntaria y pacífica.El Centro de Mediación de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, ubicado en el segundo piso del edificio judicial (José de Antepara y Av. 9 de Octubre), funciona desde hace 8 años y cuando empezó en el 2000 atendió apenas a 93 ciudadanos. Durante los siguientes años, la demanda ha aumentado progresivamente y se ha convertido en una alternativa para la comunidad. Así lo manifestó Amada André Morán, directora del centro.En el año 2006 se recibieron 615 causas, mientras que en 2007 se atendieron 755. Hasta octubre de este año se han tramitado 500 procesos, con la diferencia de que ahora existe mayor número de centros.André manifestó que la unidad tiene gran demanda de usuarios (abogados), quienes antes de iniciar cualquier proceso gestionan su caso para someterlo a mediación gratuita.Enfatizó que en casi la totalidad de los casos se logran acuerdos, los cuales se cumplen porque nacieron de la voluntad de las partes y no impuestos por un juez o árbitro.La mediación proporciona a las partes la posibilidad de ser los jueces para buscar la manera más idónea de resolver sus conflictos de forma voluntaria, ágil, económica, rápida y teniendo como resultado siempre ganar.
El lento y a veces costoso proceso judicial que siguen las partes en un determinado conflicto puede ser resuelto de manera práctica, rápida y económica, a través de la mediación en los 124 centros, acreditados por el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), que funcionan en el país.Es así que cada año más personas deciden acudir a los centros de mediación para resolver sus conflictos legales de manera voluntaria y pacífica.El Centro de Mediación de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, ubicado en el segundo piso del edificio judicial (José de Antepara y Av. 9 de Octubre), funciona desde hace 8 años y cuando empezó en el 2000 atendió apenas a 93 ciudadanos. Durante los siguientes años, la demanda ha aumentado progresivamente y se ha convertido en una alternativa para la comunidad. Así lo manifestó Amada André Morán, directora del centro.En el año 2006 se recibieron 615 causas, mientras que en 2007 se atendieron 755. Hasta octubre de este año se han tramitado 500 procesos, con la diferencia de que ahora existe mayor número de centros.André manifestó que la unidad tiene gran demanda de usuarios (abogados), quienes antes de iniciar cualquier proceso gestionan su caso para someterlo a mediación gratuita.Enfatizó que en casi la totalidad de los casos se logran acuerdos, los cuales se cumplen porque nacieron de la voluntad de las partes y no impuestos por un juez o árbitro.La mediación proporciona a las partes la posibilidad de ser los jueces para buscar la manera más idónea de resolver sus conflictos de forma voluntaria, ágil, económica, rápida y teniendo como resultado siempre ganar.
“Nos interesa difundir la mediación porque poca gente conoce de esta alternativa, que es más ágil y práctica”
“En un proceso judicial, siempre la una parte gana y la otra pierde y no se van a sentir satisfechos. Con esta alternativa lo que se busca es que las partes salgan ciento por ciento satisfechas y aparte de eso las relaciones entre las partes se restablece, porque cuando llegan al centro vienen con una postura reacia, difícil, pero una vez que ya entran en conversación y tienen la posibilidad de escucharse mutuamente y tener una negociación directa, las cosas fluyen”, relató André.Marlon Muñoz, director del Centro de Arbitraje y Mediación de la Niñez, Adolescencia, Familia y Comunidad, indicó que la mediación es autocompositiva, es decir, que las partes se comprometen por propia voluntad ante un tercero neutral, que no es juez ni árbitro, pero que utiliza técnicas de negociación que les permite avenirse, llegar a un acuerdo pacífico y firmar un acta que tiene calidad de sentencia ejecutoriada y cosa juzgada de última instancia.“Si la mediación no funcionara, no existiera en otros países del mundo. El asunto radica en que debemos cambiar la cultura desde las universidades y a los futuros abogados darles este tipo de alternativa”, manifestó Muñoz, quien recuerda que cuando inició esta labor tenía poca demanda, por lo que tuvo que ir abriendo camino al andar, capacitando a los abogados en este tema.El Centro de Arbitraje y Mediación de la Niñez, Adolescencia, Familia y Comunidad, a través del convenio que mantiene desde hace 4 años con el Colegio de Abogados, realiza capacitaciones constantes a los profesionales del derecho y a funcionarios judiciales en el tema de la mediación.“Nuestro propósito es fomentar una cultura de paz y cambiar la actitud litigante del abogado. Gracias a ello, tenemos un promedio de 150 procesos de mediación al año, un cuarto de los casos que tienen los juzgados”, indicó Muñoz, quien puso como ejemplo que un Juzgado de la Niñez y Adolescencia puede resolver máximo 600 juicios anualmente.Los centros de mediación tienen el propósito, asímismo, de descongestionar los juzgados y demás tribunales de justicia, además de los asuntos eminentemente civiles. También resuelven casos penales de acción privada, como injurias, calumnias, abuso de confianza, estafa.La mediación constituye la alternativa más eficaz para la solución de las controversias, es así que los procedimientos de mediación generalmente se sustancian en un lapso no mayor a quince días. Si no se resuelve en mediación dentro de este lapso, el juicio continúa.Muñoz hizo énfasis en que la mediación puede ser de gran utilidad en los períodos en que los juzgados entran en vacancia judicial (marzo y diciembre) y los procesos permanecen estancados por semanas.Lamentablemente, los jueces no derivan las causas a los centros de mediación con la frecuencia que deberían hacerlo, según la resolución del Consejo Nacional de la Judicatura, publicado en agosto de 2007.La Procuraduría General del Estado también cuenta, desde hace un poco más de un año, con centros de mediación en las provincias de Guayas, Pichincha y El Oro, y próximamente en Galápagos.Antonio Pazmiño, director regional de la Procuraduría en Guayas, manifestó que entre las atribuciones del organismo gubernamental consta la mediación como alternativa para solucionar controversias entre particulares o entre entidades estatales.Desde octubre de 2007, en Guayas se han procesado 26 mediaciones que han terminado en acuerdos totales.
Plan piloto en el sector educacional
La Dirección Provincial de Educación del Guayas, en coordinación con la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, puso en marcha el plan piloto del centro de mediación para la resolución de conflictos en el sistema educativo. Según explicó Rafael Martillo, director de este centro, último en ser registrado en el CNJ, la iniciativa de crear esta dependencia se dio debido al alto índice de conflictos y la gran afluencia de procesos judiciales contra los maestros en el Departamento de Asesoría Jurídica de la Dirección Provincial de Educación. Procesos que demoran años sin que se obtengan soluciones concretas. En la actualidad, tanto Martillo como la abogada André Morán están capacitando a 150 personas, entre profesores, padres de familia y alumnos de diez colegios nacionales y particulares. La intención, según dijo el docente, es que la propia institución integre un equipo de mediadores para resolver los conflictos internos. Este centro de mediación funcionará desde diciembre próximo en las calles P. Icaza y Córdova (edificio del ex Banco Amazonas).
“En un proceso judicial, siempre la una parte gana y la otra pierde y no se van a sentir satisfechos. Con esta alternativa lo que se busca es que las partes salgan ciento por ciento satisfechas y aparte de eso las relaciones entre las partes se restablece, porque cuando llegan al centro vienen con una postura reacia, difícil, pero una vez que ya entran en conversación y tienen la posibilidad de escucharse mutuamente y tener una negociación directa, las cosas fluyen”, relató André.Marlon Muñoz, director del Centro de Arbitraje y Mediación de la Niñez, Adolescencia, Familia y Comunidad, indicó que la mediación es autocompositiva, es decir, que las partes se comprometen por propia voluntad ante un tercero neutral, que no es juez ni árbitro, pero que utiliza técnicas de negociación que les permite avenirse, llegar a un acuerdo pacífico y firmar un acta que tiene calidad de sentencia ejecutoriada y cosa juzgada de última instancia.“Si la mediación no funcionara, no existiera en otros países del mundo. El asunto radica en que debemos cambiar la cultura desde las universidades y a los futuros abogados darles este tipo de alternativa”, manifestó Muñoz, quien recuerda que cuando inició esta labor tenía poca demanda, por lo que tuvo que ir abriendo camino al andar, capacitando a los abogados en este tema.El Centro de Arbitraje y Mediación de la Niñez, Adolescencia, Familia y Comunidad, a través del convenio que mantiene desde hace 4 años con el Colegio de Abogados, realiza capacitaciones constantes a los profesionales del derecho y a funcionarios judiciales en el tema de la mediación.“Nuestro propósito es fomentar una cultura de paz y cambiar la actitud litigante del abogado. Gracias a ello, tenemos un promedio de 150 procesos de mediación al año, un cuarto de los casos que tienen los juzgados”, indicó Muñoz, quien puso como ejemplo que un Juzgado de la Niñez y Adolescencia puede resolver máximo 600 juicios anualmente.Los centros de mediación tienen el propósito, asímismo, de descongestionar los juzgados y demás tribunales de justicia, además de los asuntos eminentemente civiles. También resuelven casos penales de acción privada, como injurias, calumnias, abuso de confianza, estafa.La mediación constituye la alternativa más eficaz para la solución de las controversias, es así que los procedimientos de mediación generalmente se sustancian en un lapso no mayor a quince días. Si no se resuelve en mediación dentro de este lapso, el juicio continúa.Muñoz hizo énfasis en que la mediación puede ser de gran utilidad en los períodos en que los juzgados entran en vacancia judicial (marzo y diciembre) y los procesos permanecen estancados por semanas.Lamentablemente, los jueces no derivan las causas a los centros de mediación con la frecuencia que deberían hacerlo, según la resolución del Consejo Nacional de la Judicatura, publicado en agosto de 2007.La Procuraduría General del Estado también cuenta, desde hace un poco más de un año, con centros de mediación en las provincias de Guayas, Pichincha y El Oro, y próximamente en Galápagos.Antonio Pazmiño, director regional de la Procuraduría en Guayas, manifestó que entre las atribuciones del organismo gubernamental consta la mediación como alternativa para solucionar controversias entre particulares o entre entidades estatales.Desde octubre de 2007, en Guayas se han procesado 26 mediaciones que han terminado en acuerdos totales.
Plan piloto en el sector educacional
La Dirección Provincial de Educación del Guayas, en coordinación con la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, puso en marcha el plan piloto del centro de mediación para la resolución de conflictos en el sistema educativo. Según explicó Rafael Martillo, director de este centro, último en ser registrado en el CNJ, la iniciativa de crear esta dependencia se dio debido al alto índice de conflictos y la gran afluencia de procesos judiciales contra los maestros en el Departamento de Asesoría Jurídica de la Dirección Provincial de Educación. Procesos que demoran años sin que se obtengan soluciones concretas. En la actualidad, tanto Martillo como la abogada André Morán están capacitando a 150 personas, entre profesores, padres de familia y alumnos de diez colegios nacionales y particulares. La intención, según dijo el docente, es que la propia institución integre un equipo de mediadores para resolver los conflictos internos. Este centro de mediación funcionará desde diciembre próximo en las calles P. Icaza y Córdova (edificio del ex Banco Amazonas).
Tomada del sitio del periódico “el telégrafo” de Ecuador, el 26 de noviembre del 2008
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