Hay profesiones que han muerto y otras que
han llegado para quedarse. Debemos prepararnos Ya para las profesiones que aún
no existen
"Hay personajes, profesiones y grupos
que tienen que vivir no de su trabajo, no de la excelencia, sino del trabajo de
los otros, para que el sistema putrefacto siga en pie".
El gobierno
actual y su ministerio de justicia han dado trámite al desarrollo e impulso de
la mediación en España, y como siempre tarde mal y arrastro, aunque tenemos que
decir que por lo menos se comienzan a dar pasos, aunque como siempre, siguiendo
los mandatos de aquellos grupos de presión que sólo piensan en sus beneficios a
costa del sudor de todos los sufridos Españoles.
Se ha
creado un foro de la medición, y se ha hecho a golpe de dedo, excluyendo a
importantes colectivos profesionales sin razón legal.
La
mediación evitará el colapso de nuestros juzgados, evitará que millones de
personas se perjudiquen y perjudiquen gravemente los intereses colectivos y el
erario público, evitará el desprestigio de nuestro sistema judicial ya tan
evidente y evidenciado.
Nuevamente
vemos, que el camino es el mismo que se anduvo con el sistema de transmisión de
datos conocido como lexnet, donde se malgastaron millones de euros, siendo
vetado y censurado como es costumbre por la UE. Nadie respondió del caos que
esto presenta y el alejamiento que conlleva al justiciable al no poder evaluar
ni controlar al profesional que ha contratado. Nada de luz, nada de
transparencia.
Ningún
gobierno ha entrado en el fondo del asunto, lo que hace inviable un país basado
en la excelencia, en el saber científico, en el progreso, al fomentar y seguir
manteniendo criterios de siglos pasados, simplemente por mantener estructuras
parasitarias que engordan las barrigas de aquellos que sólo viven de la cultura
impuesta del litigio.
La
mediación llegó para quedarse, quieran o no quieran cuerpos profesionales
enquistados en el litigio. Los ciudadanos son mayorcitos para ejercer sus
derechos constitucionales y especialmente al resolver bajo su propia dirección
sus asuntos, simplemente resta hacer
viable esta forma de resolver conflictos, haciéndola el primer paso de
entrada al sistema judicial.
Existen
muchas personas que tienen grandes actitudes para Mediar, pero nuestro
ordenamiento jurídico no le da la consideración de Mediador.
Desde que
se aprobó la vigente Ley Mediación en el año dos mil doce -- 05-2012--, nuestro
ordenamiento jurídico establece quién puede ser Mediador y quién puede Mediar,
y lo define de la siguiente manera: El mediador es aquel profesional que ha de
poseer un título oficial universitario o de formación profesional superior,
contar con una formación teórico-práctica específica para ejercer la mediación
consistente en 100 horas de docencia efectiva, de las que, al menos el 35% tengan
carácter práctico, además de actualizar sus conocimientos con una formación de
20 horas cada 5 años (Real Decreto 980/2013, de 13 de diciembre).
El mediador
también ha de tener suscrito un seguro de responsabilidad o garantía
equivalente que cubra la posible responsabilidad Profesional derivada de la
actuación en las intervenciones que haga, seguir una formación continuada y
respetar los principios informadores de la mediación. --voluntariedad;
neutralidad; confidencialidad; igualdad de las partes e imparcialidad de los
mediadores--.
Por lo
tanto, que una persona tenga habilidad para promover que dos o más partes
lleguen a acuerdos, no lo definen como mediador, pues este deberá además,
cumplir con todos los requisitos legales.
Queda por
definir de una vez por todas, si el legislador cumplirá la legislación de una
vez por todas y además hará que la Mediación sea la primera pieza dentro de las
litis que se produzcan haciéndola obligatoria como pasa ya en otras
jurisdicciones que han dado excelentes frutos reservando los tribunales para situaciones
graves e importantes.
Para
finalizar, tengo que recordar la pregunta que uno de mis alumnos me formuló un
día, y fue la que sigue: "Podía explicarme porqué necesito abogado y
procurador cuando me quiero separar y no los necesité cuando me casé"; la
respuesta era sencilla y clara pero difícil de entender; yo la respondo de la
siguiente forma: "Hay personajes , profesiones y grupos que tienen que
vivir no de su trabajo, no de la excelencia, sino del trabajo de los otros,
para que el sistema putrefacto siga en pie".
José
Piñeiro. PeriodistaDigital.com. España, 15/02/19
https://www.periodistadigital.com/tricornios-en-democracia/politica/2019/02/15/mediador-mediacion-ley-ministro-ministra-justicia-abogados-tribunales-juez-logopeda-pedagogo-curso-procurador-foro-formacion-profesion-registro.shtml
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