El proyecto
a cargo de VETSA busca prevenir la violencia entre los habitantes de un espacio
determinado a través de una tercera persona imparcial que los guía al diálogo.
Los
problemas cotidianos en las familias y comunidades suelen ser minimizados en
múltiples ocasiones, sin embargo, crean tensiones y provocan que la convivencia
pacífica se deteriore.
Para
resolver esos conflictos, existe un método alterno conocido como mediación
comunitaria, sistema con el cual se resuelven las problemáticas entre los
habitantes de un espacio determinado a través de una tercera persona imparcial
que los guía al diálogo.
Aunque ya
existen centros municipales que emplean esta alternativa, las colonias
Independencia y la Alianza, en Monterrey; y Nuevo Almaguer, en Guadalupe, han
abierto sus puertas al Modelo Móvil de Mediación Comunitaria, proyecto a cargo
de Voluntarios en Equipo Trabajando por la Superación con Amor AC (VETSA).
"La
mediación es un proceso voluntario en el cual vamos a resolver conflictos
comunitarios y familiares por una vía pacífica, fomentando y promoviendo el
diálogo. Es un proceso voluntario y confidencial", explicó Sandra Patiño
Macías, directora de desarrollo institucional de la asociación.
Dicho
proyecto es impulsado por la United States Agency for International Development
(USAID), como parte del Programa para la Convivencia Ciudadana (PCC) que trabaja
en la prevención de la violencia en Tijuana, Ciudad Juárez y Monterrey.
Con la meta
de solucionar dificultades y promover la paz, más de 30 mediadores de esta
asociación civil tocan la puerta de cada casa en las tres colonias mencionadas,
buscando problemas que puedan ser "mediables".
Desde los
clásicos conflictos del vecino que arroja la basura a la casa de al lado, hasta
desacuerdos familiares por pensiones o testamentos, distintas problemáticas
pueden resolverse a través de esta alternativa pacífica, asegura Dolores
Macías.
"El
mediador es alguien que trata de ayudar a que las personas en conflicto lleguen
a una resolución pacífica", indicó.
No
obstante, algunos problemas no pueden ser "mediables", pues cuando
existe un delito o algún tipo de violencia, el deber de la asociación es
detener el proceso y sugerir a los involucrados que acudan a otras instancias
para solicitar ayuda, pero sin canalizarlos directamente para no violar la
confidencialidad que exige la Ley de Métodos Alternos del Estado.
En el
centro de mediación municipal de Monterrey se han atendido 438 casos tan sólo
de enero a julio del presente año, mientras que en todo 2013 se presentaron
647.
Del total
de servicios de mediación ofrecidos por dicho centro desde el 1 de noviembre de
2012 hasta el 30 de julio de 2014, el 63 por ciento de los casos
correspondieron a problemas comunitarios, mientras que el 23 por ciento a temas
familiares.
En materia
comunitaria, señalan como asuntos más recurrentes las ventanas mal ubicadas,
árboles que tiran muchas hojas, estacionamiento, ubicación de la basura y
ruido.
En cuanto a
temas familiares, los más comunes tratan de la pensión alimenticia, el convenio
de divorcio voluntario, y la custodia y convivencia.
Denisse
Fonseca, como el resto de los mediadores, tomó un diplomado por parte del
Instituto de Mediación de México SC para capacitarse en el tema y poder
auxiliar en la resolución de conflictos.
"Las
personas no quieren vivir en el conflicto sino al contrario, están buscando
soluciones para poder resolver lo que está pasando ahorita en sus familias y en
sus comunidades", comentó.
Sin
embargo, no cualquiera puede ser mediador. Entre sus características deben
estar presentes la imparcialidad, discreción y el ser digno de confianza,
además de estar capacitado.
Nayeli
Castro, una joven colaboradora de VETSA, narró su experiencia al ser
beneficiada por la mediación en un conflicto de sus hijos con un vecino.
"Fue
muy sorprendente porque me costó mucho convencerlos, y cuando llegaron, la
mediadora los recibió muy bien y ellos se sintieron muy a gusto [...] salieron
muy contentos, habían llegado a acuerdos. Desde ahí se volvieron muy buenos
amigos", platicó.
En Nuevo
León, VETSA es la primera organización que adoptó la tarea de mediar en las
comunidades, y está certificada por el Instituto de Mediación de México.
Dolores
Macías, fundadora de la asociación, sostiene que las situaciones difíciles que
se viven en la calle tienen origen en el núcleo familiar.
"Nuestro
programa es un apoyo para que vivamos mejor en familia y vivamos mejor en
comunidad [...] hay veces que no sabemos dialogar o que nos cuesta trabajo
comunicarnos. En verdad es una gran solución para tener más paz y armonía, que
tanto nos hace falta en estos momentos", puntualizó.
Milenio.com. 10/10/14
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