"Respaldan gobiernos de BC, Yucatán y DF implantación de reforma penal de 2008"
México, Distrito Federal. En el primer día de actividades del Tercer Foro sobre Seguridad y Justicia que se realiza en la ciudad de México, los gobernadores de Yucatán y Baja California, Ivonne Ortega y José Guadalupe Osuna Millán, respectivamente, así como el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, respaldaron la reforma constitucional al sistema de justicia penal de 2008, que incluye la aplicación de juicios orales.
“Estoy aquí para cumplir con una convicción sobre la total funcionalidad de esta reforma”, sostuvo la gobernadora priísta de Yucatán, momentos después de que el empresario y activista Alejandro Martí, quien moderó la tercera mesa de discusión de este foro, sostuviera que se trataba de la “más importante reunión del día, porque en manos de nuestros gobernadores está el éxito de esta reforma de justicia penal”.
De su lado, el gobernador Osuna Millán habló de los “aspectos positivos” del nuevo sistema de justicia acusatorio, que a diferencia del anterior —que se ha aplicado en México durante los últimos 160 años— privilegia la justicia alternativa de solución de controversias, los juicios orales y la presunción de inocencia de los imputados, que está tutelada por el Artículo 16 Constitucional.
“Desde que comenzamos a aplicar el sistema de justicia penal acusatorio adversarial (a partir de agosto de 2010) en el sistema de justicia alternativa, han sido solucionados 3 mil 528 asuntos, que han evitado el mismo número de inicios de investigaciones, gracias a que se resuelven en menos de una semana, contra un año que hubieran durado en el sistema de justicia tradicional”, puntualizó el mandatario de Baja California.
Puso como ejemplo el caso de un joven acusado del robo de una patineta, cuyo juicio penal se desahogó, mediante la aplicación del juicio oral, en tres meses, a diferencia de lo que hubiese ocurrido con el sistema anterior, que hubiera implicado al menos un año antes de una sentencia de primera instancia.
En su oportunidad, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, advirtió que aunque se está avanzando conforme a lo programado para la instrumentación de la reforma penal en la ciudad de México, no se va a terminar en este sexenio.
“Es imposible acabar de aquí a 2012, salvo que hagamos una simulación, cosa que no estoy dispuesto a hacer”. Advirtió que hay un debilitamiento de la cohesión social, por eso la curva de violencia es “notoria y notable. El número de población en extrema pobreza alimentaria subió a cinco millones”, destacó Ebrard.
Alfredo Méndez y Gabriela Romero. La Jornada.unam.mx. 04/05/2011
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