Esta sería
una misiva personal para felicitar a Franco Conforti por su reconocimiento
ganado con uno de sus muchos artículos de gran calidad sobre Mediación. Sin
embargo, tomando en cuenta que Franco ha realizado muchas opiniones en
Mediación Monterrey, pensamos que sería bueno hacer pública la felicitación.
Posteriormente, recordamos los muchos otros artículos (también de gran
categoría) que Javier Áles ha destinado a nuestro sitio y creímos que los
elogios debían ser para los dos.
Ambas
personalidades, cada uno con su estilo y desde sus espacios han sido
incansables promotores y hacedores de Mediación.
Pero luego
pensamos en las muchas otras personas que sin tener la trayectoria de los
expertos citados, también hacen su esfuerzo por abrir brecha a la Mediación
pero jamás han sido reconocidos o mencionados. Por ello, concluimos que esta
carta debía ser una especie de felicitación a todos aquellos que han trabajado
por el diálogo en la resolución de conflictos.
Como todo
promotor de la Mediación, Franco decidió ser uno de los hombres que abre camino
mientras corta las ramas de la selva espesa, para que los demás puedan tener un
sendero que andar. El camino es la Mediación, la selva es la Cultura en la que
vivimos. El recibe los golpes, las cortadas, los rasguños en su labor de hacer
camino nuevo.
Franco
Conforti piensa, vive, escribe, fomenta, investiga e invierte en Mediación. El
arriesga su dinero por abrir áreas para que se desarrolle, por tener nuevos
acervos de literatura sobre el tema.
¿Qué
necesidad tiene Franco de arriesgarse y recibir los golpes de una cultura
acostumbrada al litigio?, ¿Por qué gastar su tiempo, su patrimonio, sus sueños
y su empeño en abrir mentes a los paradigmas de la Mediación?
Con
diferencias de estilos, el sacrificarlo todo por esta idea es una constante en
los divulgadores sinceros y honestos de la Mediación
Soy un
convencido de que las personas tan solo somos medios por los cuales se
manifiestan ideas, palabras, deseos y necesidades. Somos herramientas que
construyen una obra, que no es nuestra. Seguimos designios, llamados, que hacen
latir nuestros corazones por lo que creemos.
Es un poder
que nos despierta en la madrugada para hacer lo que tenemos que hacer, es una
interrogante que se siembra en lo más profundo de la mente, que nos hace
trabajar y trabajar hasta encontrar la respuesta. Una que quería y debía ser
hallada. Realizada la obra, termina la ansiedad y llega la calma.
Por eso las
personas como Franco y Javier no desfallecen. Hay una fuerza muy grande, tan
grande como ellos mismos, que los hace seguir, que no les permite abandonar,
que los impulsa a continuar aunque todo parezca perdido. Simplemente cumplimos
con un mandato interno. Nos sentimos satisfechos con el trabajo Mediador.
Sentimos alegría, paz, gozo y lo defendemos de charlatanes y farsantes como si
de nuestro prestigio se tratara.
Desgraciadamente,
no puedo decirles que contemplaremos el día en que la Mediación sea el medio de
solución de conflictos. Lo que sí puedo decirles, es que ese momento llegará
por los muchos beneficios que representa. ¿Cuándo? No se los tiempos. Ese
misterio le corresponde al autor de la obra. Nosotros solo somos medios para
que se manifieste.
Mientras
eso pasa, gente como Franco, Javier y muchos otros, seguirán labrando ese
camino por más dificultades que presenten. Seguirán luchando la batalla aunque
tengan todas las posibilidades en contra. Hay un vigor, una nobleza que los
impele, un fuego que los devoraría sino lo atienden.
Ese llamado
es el mismo que me hace tener que escribir estas palabras y publicarlas, para
que el mensaje se esparza, sea leído por quien deba y asimilado por quien
corresponda.
Por eso
debía ser público. Por la esperanza que prenderá en aquellos que luchan y
sabrán que no están solos. Por la inquietud que nacerá en quienes deban
recorrer ese sendero que Franco está abriendo y llegado el momento, seguirán su
labor. Un trabajo que me sobrevivirá a mí y a todos mis semejantes. Un mensaje
que se manifiesta en nuestros pensamientos, acciones y palabras. Pero ese
mensaje no es nuestro, tan solo somos medios.
José Benito
Pérez Sauceda. Doctor en Derecho. Maestro en Ciencias con especialidad en
Métodos Alternos de Solución de Controversias y Licenciado en Derecho y
Ciencias Sociales por la Facultad de Derecho y Criminología de la UANL.
Actualmente Catedrático de la Facultad de Derecho y Criminología en MASC de la
misma institución educativa. También se ha desempeñado como Profesor de
Negociación en la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública y de
MASC en la Facultad de Ciencias Químicas de la UANL. Autor de libro, artículos
jurídico-científicos y creador e impartidor de cursos y diplomados en
Negociación, Mediación y Cultura de Paz. Conferencista a nivel nacional e
internacional sobre MASC y Cultura de Paz. Creador-Coordinador de los sitios:
“Mediación Monterrey” y "Cultura de Paz y No Violencia Monterrey".
josebenitoperezsauceda@hotmail.com
josebenitoperezsauceda@hotmail.com