Una de las
causas es la irrupción de las redes sociales y el uso de aplicaciones móviles
La falta de
contexto provoca, en muchas ocasiones, malos entendidos que se enquistan
Alicante,
España. Unas palabras mal interpretadas, la falta de respuesta a sabiendas de
que se ha visto el mensaje, escribir en mayúsculas en lugar de minúsculas, el
simple hecho de colocar una coma donde no toca, son algunos de los motivos que
pueden derivar en un conflicto entre los preadolescentes. Las redes sociales y
las aplicaciones móviles como Whatssap o Line son en muchas ocasiones una
herramienta de "descomunicación", de descontextualización del
mensaje, que acaba provocando un conflicto. Los adolescentes son quienes más
problemas suelen tener por esta mala comunicación. La mediación se presenta
como solución para estos problemas, por ello desde hace unos años institutos de
la provincia de Alicante poseen un programa de mediación y de formación de
mediadores.
Uno de los
centros que tiene este tipo de programa es el I.E.S. Gaia de San Vicente. Desde
hace más de seis años poseen un equipo de mediación que actualmente está
formado por 10 profesores y 32 alumnos. "El programa consiste en resolver
conflictos escolares que se producen entre los chavales, lo único que hacemos
nosotros es ser intermediarios para que ellos se escuchen", cuenta María
Sola profesora encargada del equipo de mediación en el instituto. Los miembros
de equipo se encuentran constantemente en formación continua. Todos los años a
principios de curso realizan unas jornadas de convivencia durante dos días en
Moraira donde tratan temas como la comunicación, la escucha activa y la
empatía. Durante el curso intentan tener una reunión a la semana donde
practican este método de resolución de conflictos simulando situaciones
problemáticas. Según María Sola, desde que se pusieron en marcha el programa la
convivencia en el centro ha mejorado, a pesar de que en el centro hay 200
alumnos más que hace seis años.
La
mediación es totalmente voluntaria. Cuando un alumno tiene un problema y acude
al equipo de mediación se le explica en que consisten las reglas, si las
aceptan comienzan con la mediación, de no ser así no intervienen. "Les
explicamos que tienen que mantener el turno de palabra, no pueden faltar al
respeto al compañero, la violencia está totalmente prohibida, y que todo lo que
digan durante la sesión es confidencial, si todas estas cosas no las aceptan
nos levantamos y nos vamos", afirma la responsable. El mayor de los
problemas es la falta de comunicación entre ambas partes derivado en muchas
ocasiones de las redes sociales. "Ahora con las nuevas tecnologías, no se
ven cara a cara y entonces solo reciben el texto que lo sacan de
contexto", explica Sola. Por sexos, los problemas más comunes en las
chicas son de celos hacia a otras chicas derivados de las relaciones
sentimentales, en las cuales comienzan a iniciarse en estas edades. En cuanto a
los chicos, los conflictos tienen más que ver con ese ego masculino de
demostrar quién es el más fuerte. Aun así también puede haber discusiones por
temas que los jóvenes arrastran desde primaria y que no han sabido resolver.
No todos
los estudiantes tienen el mismo rango dentro del grupo de mediación, se dividen
en ayudantes y mediadores. Los alumnos ayudantes pertenecen a los dos primeros
cursos de la educación secundaria (ESO) y su misión es velar porque todo sea
correcto en las aulas. "Al principio había un poco de recelo hacia estos
alumnos, porque los demás pensaban que eran los chivatos de la clase",
explica María Sola. En realidad estos estudiantes son quienes evitan que se
produzcan muchos conflictos, ya que los detectan antes. Son cautos y cuidadosos
con sus palabras, y dicen el pecado pero no el pecador para que nadie salga
perjudicado. A partir de tercero de la ESO pasan a ser alumnos mediadores, ya
están listos para intervenir en un conflicto. Los recreos es el momento del día
en el que intervienen. "Digamos que son mediaciones informales, no se
sientan a hablar, sino que cuando ven que hay un problema intentan hablar con
ellos para ver de que modo pueden solucionar el problema", añade la profesora.
Otro de los
programas que tienen en el centro es la tutoría entre iguales, donde los
alumnos que entran en el primer curso de la ESO están tutorizados por un alumno
de tercero o cuarto curso. A través de esta iniciativa los estudiantes
veteranos ayudan a los nuevos a adaptarse a su nuevo hogar académico, donde
estarán como mínimo cuatro años.
Ana López. ElMundo.es. España, 24/11/2014
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