"El verbo "propiciar” en los sistemas y el proceso de Mediación"
Jesús Elizondo González
Aunque a veces usted no se acuerde, o no lo tome en cuenta, es útil tener conciencia ---en especial en Mediación---- de que todo lo que existe en el universo, está regido por sistemas.
(Sistema = Aquí entendido como una serie de pasos unidos, secuenciales, que ocasionan una consecuencia)
En Mediación profesional, es útil entender lo relacionado a los sistemas que se detonaron, al emerger todo conflicto humano.
Al analizar las causas del génesis de un conflicto, quizás usted se preguntará si tiene algún sentido atender lo que provoca descuidar el diseño del sistema que resolverá el conflicto, y usted entonces cancela ese análisis y se salta esa importante etapa.
Sin embargo, el análisis de los sistemas tiene resultados muy generosos, pues recompensa muy bien, a usted como Mediador y a sus Mediados, cuando usted en verdad, desea, facilitarles responsablemente las negociaciones que los llevarán al acuerdo.
Los sistemas están en todas partes. Partiendo desde la creación de nuestro sistema solar y estacionándonos hasta nuestro cuerpo humano, ---el cual está formado por 11 sistemas que operan simultáneos (el sistema nervioso, el circulatorio, el digestivo, el glandular, etc.)--- ¿Observa el lector la presencia de los sistemas en todo lo que existe?
Concluimos por tanto, que a toda consecuencia entonces, le corresponde su sistema que se detona y que rige o gobierna el efecto de dicha consecuencia.
En este rango que va desde el sistema solar hasta el cuerpo humano para los fines de mi explicación, le diré que desde el punto de vista de los diseñadores, funcionan dos tipos de sistemas: Los Divinos y los humanos.
Los sistemas Divinos los eligió El Creador.
Es decir, ningún ser humano los diseñó y ni siquiera fuimos consultados por El Creador; simplemente El los creo para socorrer al ser humano en su misión en ésta biósfera.
Lo que corresponde hacer con los sistemas Divinos, es descubrirlos, estudiarlos para entenderlos, con el propósito de honrarlos con la práctica de Los Valores, con el fin de aprovechar que sus consecuencias operen en nuestro beneficio.
Es fútil oponerse a ellos, todos son buenos, no se cuestionan, se obedecen.
En cambio, los sistemas diseñados por humanos, ocupan una amplia gama de calificativos que van desde eficientes, eficaces, sanos, benévolos, hasta ineficientes, tóxicos, incompletos y nefastos; por tanto, si ameritan ser examinados desde la severa óptica de lo que propician estos sistemas.
Un Principio sobre los sistemas humanos es que no existe sistema ni proyecto humano, que contenga sólo simpatizantes. En todos ellos surgen opositores.
Existe otro poderoso Principio que tutela a todo aquel que transita dentro de un sistema humano: “Si usted sitúa persona buenas, que trabajen en sistemas malos, los resultados será… malos.”
De manera que si usted está distraído a ésta circunstancia, tendrá un grado mayor de dificultad para encontrar los caminos que conducirán a Los Mediados, hacia la solución de la problemática a Mediar.
Cuando observamos en nuestro interior, luego en nuestras familias, en nuestras Instituciones y en nuestra sociedad, actitudes y conductas que provocan conflictos desagradables, que propician que se ejerzan las violencias en sus 4 tipos (Física, emocional, financiera y sexual) que obstruyen el progreso armónico, concluimos que todos necesitamos de la existencia de un eficaz sistema humano, que nos ayude a resolver nuestras diferencias de manera constructiva para que se honren los Principios para los que fuimos creados los seres humanos.
Si como Mediadores hablamos de conflictos y de ayudar a evitarlos o facilitar su resolución, inevitablemente El Mediador tendrá que lidiar con el carácter de los Mediables y ver lo que su sistema propicia en ese carácter.
Si platicamos del sistema Judicial actual, (Un ser humano que califica si se cometió una violación a la Ley y ordena, en su caso, un castigo) al que titularemos como “el sistema tradicional” que es el sistema que ha ingeniado la especie humana para dirimir las controversias, fácilmente concluimos que ese sistema humano PROPICIA que se utilice la parte innoble o corriente o vulgar del carácter.
Así, tomamos nota de que para sobrevivir al sistema tradicional actual, (al sistema Judicial) vemos con plena frecuencia en los demandados y en los demandantes, la aparición de la mentira, de la trampa, de la simulación, de la corrupción y del encono.
Además, advertimos que la mitad de los usuarios de ese sistema (los perdedores) terminan inconformes con el resultado.
¡Bonito sistema! De entrada, a la mitad no les gusta… y a buena parte de los de la otra mitad, o sea, a los que ganan… ¡Tampoco!
Bueno, es claro que no todo de ese sistema es malo, aunque: ¿Seremos acaso, como humanos, tan ciegos y tan incapaces de concebir o idear un sistema alterno que PROPICIE el empleo de la parte noble, fina de nuestro carácter, a la hora de debatir nuestras diferencias?
El sistema que sigue todo Mediador para actuar como Director del Proceso de Mediación, propicia que el ser humano que desea resolver su conflicto, utilice la parte noble de su carácter.
En la Mediación en conflictado, con la ayudad de El Mediador, utilizará la parte pulida, la parte afinada, la suave, del carácter, en donde radican los verdaderos paradigmas que facilitarán el arribo a un acuerdo que disuelva el conflicto y lo convierta en una experiencia positiva.
Preocúpese entonces, como Mediador ético, de realizar el diseño de un buen sistema, que sea sano, coherente, eficaz, sencillo de entender y más para explicarlo, para que usted lo inserte en su Proceso de Mediación en turno y pueda operar como eficaz antídoto al sistema venenoso que detonó el conflicto y así beneficie a sus Mediados.
Jesús Elizondo González. Presidente fundador del Centro de Mediación Privado, S.A. de C.V; Maestro en Alta Dirección de Empresas del IPADE; LAE del ITESM; Mediador Certificado por el Poder Judicial en el estado de Nuevo León; Capacitado en Mediación profesional en Buenos Aires, Argentina, Cd. de México, D.F., Sacramento, California, Minneapolis, Minnesota, Certificación en Soluciones de Alto Rendimiento al Conflicto, en el EGADE; Catedrático de la Universidad Regiomontana en la materia: “Negociación”; Conferencista en materia de Mediación profesional y Negociación. Ex Presidente del Colegio de Mediadores de Nuevo León, A.C. (2007-2011). Mediador privado profesional desde 2002. centro.de.mediacion@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario