Murcia, España. Un solo mediador atenderá a 7.000 inmigrantes en los servicios públicos. Los recortes anuncian polémica. El Ayuntamiento ha iniciado el año con el despido de dos de los tres mediadores culturales con los que contaba en nómina. Después de 7 y 5 años de trabajo, respectivamente, un hombre y una mujer de origen marroquí han cesado en su puesto con el inicio del año.
El único mediador que queda en la plantilla deberá atender, desde su puesto en la Concejalía de Servicios Sociales, todos los casos que se presenten, «ya sea presencial o telefónicamente», según las indicaciones expresadas desde la jefatura de ese departamento municipal.
Fuente Álamo es el municipio de la Región con mayor número de población extranjera después de Los Alcázares. Actualmente, el padrón lo componen 17.600 personas, de las cuales 7.000 son extranjeras, la gran mayoría de nacionalidad marroquí y ecuatoriana. En los vecinos municipios de Torre Pacheco, con 10.000 inmigrantes, los mediadores son ocho, y en La Unión, con apenas 1.000, cuentan con dos.
El único de estos profesionales deberá ahora dar cobertura a servicios policiales y todos los centros públicos del municipio, entre los que se incluyen 14 institutos, colegios y guarderías; 8 centros de salud y consultorios; 6 centros sociales y 6 centros culturales.
Esta situación ha generado un coro de fuertes críticas. En el ámbito educativo, el director del colegio de Las Palas, Carlos Martínez, aseguró no saber cómo van a funcionar con este «servicio esencial si se presta por teléfono».
Mientras, María del Mar Pastor, directora del colegio rural agrupado Alzabara, se mostró consternada, el 75 % de sus 323 alumnos son inmigrantes, la gran mayoría magrebíes. En el caso de El Escobar, no hay ningún alumno español, y en Los Almagros, sólo uno.
Allí trabajaba uno de los despedidos y María del Mar Pastor recordaba sus tareas, mucho más allá de una mera traducción de idiomas: «Visitaba a los alumnos absentistas, se ocupaba del calendario de vacunación, evitaba problemas con la vestimenta musulmana, buscaba el acuerdo con los padres en temas conflictivos».
PSOE e IU critican la medida. «Deberían sonrojarse por recortar en integración y no en los sueldazos que se pusieron», denuncia IU.
Por su parte, la alcaldesa, María Antonia Conesa, afirmó que el despido está causado por «los recortes del Ministerio y la adecuación del personal a las necesidades reales de la población inmigrante».
La Verdad.es 10/1/2011
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