Mundo Mediación
Mediación Vecinal
Sevilla, España. Un proyecto piloto de mediación penal desarrollado en los juzgados de Sevilla refleja que los conflictos entre vecinos se encuentran entre los más proclives a la mediación, pues alcanzaron un 72,7% de acuerdo, mientras que los problemas de ámbito laboral no consiguieron ningún pacto.
Según la Memoria facilitada a Efe, la experiencia fue llevada a cabo entre febrero de 2007 y julio de 2008 por parte de la Asociación Andaluza de Mediación (AMEDI) con 34 denuncias planteadas ante el juzgado de instrucción 13 de Sevilla, con la colaboración de la Fiscalía sevillana.
Los mediadores alcanzaron un acuerdo en el 52% de los casos, con un 100% de pacto en las denuncias por robo, un 50% en las amenazas y un 36,4% en las de las lesiones.
En los casos en los que había relaciones previas entre víctima e infractor, los conflictos entre vecinos alcanzaron un 72,7% de acuerdo y en el ámbito laboral no se llegó a ningún acuerdo, según la Memoria. Sólo en dos casos (el 7%) la mediación no pudo continuar, y en ambos fue por decisión de la víctima.
En cuanto a la clasificación penal, la mayor parte de los casos en los que hubo mediación fueron faltas (81%) y el resto (19%) delitos, y por tipo de infracción un 50% fueron lesiones, un 31,8% amenazas, un 22,7% injurias y un 4,5% robos.
El mediador José Castilla, uno de los participantes en la experiencia, ha explicado a Efe que la mediación resultó especialmente útil en conflictos entre vecinos, que a veces alcanzan dimensiones dramáticas como sucedió el pasado día 17 cuando un hombre intentó volar un bloque de pisos en la barriada de Las Naciones, lo que obligó a desalojar a 80 personas y causó heridas a once vecinos.
La iniciativa partió de la constatación de que el sistema penal "es un instrumento social necesario, pero que genera graves consecuencias en la persona que interviene en él" pues "la violencia y la incomprensión hacen de él un encuentro de perdedores".
El actual sistema procesal "no repara el daño sufrido" y además "ni escucha, ni acoge, ni reconoce los sentimientos" de las víctimas, que deben acudir al juzgado y "someterse a una agotadora y ritualista parafernalia procesal difícil de comprender".
En sus conclusiones, la Memoria ofrece la posibilidad de ampliar la experiencia a otros juzgados penales, pues "la mediación penal atiende las necesidades reales de la víctima, satisface sus intereses de conocimiento de la verdad, de ser reparado, de obtener seguridad y confianza".
A la vez, "tiene efectos pedagógicos en las relaciones sociales e interpersonales, al utilizar como instrumento más importante el diálogo" y "da solución no sólo al conflicto judicial, sino a otros colaterales, con lo que se atempera así la violencia social".
Según la Memoria facilitada a Efe, la experiencia fue llevada a cabo entre febrero de 2007 y julio de 2008 por parte de la Asociación Andaluza de Mediación (AMEDI) con 34 denuncias planteadas ante el juzgado de instrucción 13 de Sevilla, con la colaboración de la Fiscalía sevillana.
Los mediadores alcanzaron un acuerdo en el 52% de los casos, con un 100% de pacto en las denuncias por robo, un 50% en las amenazas y un 36,4% en las de las lesiones.
En los casos en los que había relaciones previas entre víctima e infractor, los conflictos entre vecinos alcanzaron un 72,7% de acuerdo y en el ámbito laboral no se llegó a ningún acuerdo, según la Memoria. Sólo en dos casos (el 7%) la mediación no pudo continuar, y en ambos fue por decisión de la víctima.
En cuanto a la clasificación penal, la mayor parte de los casos en los que hubo mediación fueron faltas (81%) y el resto (19%) delitos, y por tipo de infracción un 50% fueron lesiones, un 31,8% amenazas, un 22,7% injurias y un 4,5% robos.
El mediador José Castilla, uno de los participantes en la experiencia, ha explicado a Efe que la mediación resultó especialmente útil en conflictos entre vecinos, que a veces alcanzan dimensiones dramáticas como sucedió el pasado día 17 cuando un hombre intentó volar un bloque de pisos en la barriada de Las Naciones, lo que obligó a desalojar a 80 personas y causó heridas a once vecinos.
La iniciativa partió de la constatación de que el sistema penal "es un instrumento social necesario, pero que genera graves consecuencias en la persona que interviene en él" pues "la violencia y la incomprensión hacen de él un encuentro de perdedores".
El actual sistema procesal "no repara el daño sufrido" y además "ni escucha, ni acoge, ni reconoce los sentimientos" de las víctimas, que deben acudir al juzgado y "someterse a una agotadora y ritualista parafernalia procesal difícil de comprender".
En sus conclusiones, la Memoria ofrece la posibilidad de ampliar la experiencia a otros juzgados penales, pues "la mediación penal atiende las necesidades reales de la víctima, satisface sus intereses de conocimiento de la verdad, de ser reparado, de obtener seguridad y confianza".
A la vez, "tiene efectos pedagógicos en las relaciones sociales e interpersonales, al utilizar como instrumento más importante el diálogo" y "da solución no sólo al conflicto judicial, sino a otros colaterales, con lo que se atempera así la violencia social".
Nota publicada originalmente el 27 de Julio de 2009 en el sitio "Diario de Sevilla.com"
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/479581/la/mediacion/resolveria/los/pleitos/vecinales.html
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/479581/la/mediacion/resolveria/los/pleitos/vecinales.html
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