Mediación Monterrey
En sustitución del Licenciado Rubén Cardoza, el mediador Francisco Ramírez Fernández dio una plática sobre métodos alternos a los juristas de la región.
Durante su dogma habló de los acuerdos probatorios, mediación, justicia restaurativa, además de las víctimas y sus victimarios.
Y es que a partir de la década de los ochentas, los juristas consideraron retomar la metodología empleada en la aplicación de los métodos alternos de resolución de conflictos como una estrategia para descongestionar los tribunales y llegar a soluciones donde todos los involucrados resulten victoriosos.
Empero, no obstante, la implementación efectiva y real de estos métodos ha sido difícil, pues no existe en nuestra sociedad una cultura del diálogo, sino por el contrario tenemos una cultura del litigio, que no ha sido abandonada totalmente por los abogados en razón de la falta de información, formación e institucionalización de los medios alternativos, dicha cultura tiene que desaparecer de nuestra sociedad en aras de fomentar la evolución del sistema de administración de justicia.
"Una de las causas del decaimiento de la justicia es la preparación profesional de abogado."
Somos preparados para pelear, para combatir, para participar en el proceso con tácticas dilatorias, no con ideas.
Las partes confían al abogado la solución del conflicto y se excluyen del diálogo procesal, trasladan al abogado el problema con la finalidad de que destruyamos al contrario y se convierten en meros espectadores del espectáculo procesal y esa es la causa por la cual la sociedad entiende el proceso como una confrontación de habilidades y de influencias para la resolución de la contienda".
Los abogados lamentablemente están formados en una cultura del litigio que los convierte en profesionales que muy a menudo, es realmente poco lo que logran aportar al fortalecimiento de la verdadera justicia y la resolución de los problemas de los individuos que llegan hasta nuestros bufetes.
“La verdadera justicia es aquella que logra dar soluciones a los problemas y persigue la paz social, igualdad, seguridad jurídica, bien común, otorgándole a cada uno lo que le corresponde de acuerdo a sus obras, méritos, necesidades, logros y cualidad”.
Dicho lo anterior el litigante revela que ante la crisis planteada desde hace muchos años por el poder judicial, los estudiosos del derecho se han propuesto establecer estrategias efectivas que logren renovar a la administración de justicia y a que a su vez descarguen a los juzgados de los cientos de casos que entran en ellos y que se encuentran sin resolver.
Y dentro de las alternativas propuestas desde hace muchos años por los juristas y especialmente por los procesalistas, se encuentra la implementación y posterior utilización de los medios alternativos de resolución de disputas, los cuales son mecanismos que facilitan la discusión entre las partes, para que las mismas arriben sin intermediarios a una propuesta favorable que solucione su conflicto.
De hecho es algo consumado que en nuestro país existe una severa crisis en el sistema judicial, reflejando esto gran insatisfacción y sensación de inseguridad; ya que hay una baja percepción que los ciudadanos poseen sobre la justicia.
El sistema jurídico en general no ha estado cumpliendo con el rol que la sociedad requiere y que por lo tanto la sociedad misma ha buscado mecanismos novedosos que permitan una más eficaz administración de justicia.
En la actualidad percibimos que los tribunales se ven abrumados de trabajo por una infinidad de problemas planteados entre particulares, ante este rezago de trabajo en los tribunales y la necesidad de nuevos caminos para la solución de controversias que surgen en la sociedad; los Métodos Alternos de solución de conflictos.
“Son una excelente opción ya que el propósito principal es lograr una solución más rápida y dinámica que un proceso vía judicial, aclarando que dichos métodos son siempre ajustados a derecho”.
“Existe una tendencia generalizada a vencer al contrario antes de solucionar un conflicto jurídico, por eso la implementación efectiva y real de estos métodos no ha sido una tarea fácil, pues no existe en nuestra sociedad una cultura del diálogo, sino por el contrario, tenemos la cultura del litigio, que está sumamente arraigada a la mente de los abogados, jueces, y población en general”.
Se ha afirmado, que falta de información, formación, e institucionalización de los medios alternativos y estos son primordiales para difundir la sana aplicación de la justicia.
Los métodos alternos deben ser relacionados con el acceso a la justicia, puesto que estos implican la posibilidad de las personas a recurrir a todos los mecanismos legalmente existentes a fin de buscar la solución a sus conflictos.
Por lo que hay que concientizar y educar a la comunidad en los muchos beneficios y ventajas que presentan estos métodos alternos.
Pudiendo resolver sus conflictos mediante el diálogo, la tolerancia y la colaboración, auxiliadas por un especialista.
Durante su dogma habló de los acuerdos probatorios, mediación, justicia restaurativa, además de las víctimas y sus victimarios.
Y es que a partir de la década de los ochentas, los juristas consideraron retomar la metodología empleada en la aplicación de los métodos alternos de resolución de conflictos como una estrategia para descongestionar los tribunales y llegar a soluciones donde todos los involucrados resulten victoriosos.
Empero, no obstante, la implementación efectiva y real de estos métodos ha sido difícil, pues no existe en nuestra sociedad una cultura del diálogo, sino por el contrario tenemos una cultura del litigio, que no ha sido abandonada totalmente por los abogados en razón de la falta de información, formación e institucionalización de los medios alternativos, dicha cultura tiene que desaparecer de nuestra sociedad en aras de fomentar la evolución del sistema de administración de justicia.
"Una de las causas del decaimiento de la justicia es la preparación profesional de abogado."
Somos preparados para pelear, para combatir, para participar en el proceso con tácticas dilatorias, no con ideas.
Las partes confían al abogado la solución del conflicto y se excluyen del diálogo procesal, trasladan al abogado el problema con la finalidad de que destruyamos al contrario y se convierten en meros espectadores del espectáculo procesal y esa es la causa por la cual la sociedad entiende el proceso como una confrontación de habilidades y de influencias para la resolución de la contienda".
Los abogados lamentablemente están formados en una cultura del litigio que los convierte en profesionales que muy a menudo, es realmente poco lo que logran aportar al fortalecimiento de la verdadera justicia y la resolución de los problemas de los individuos que llegan hasta nuestros bufetes.
“La verdadera justicia es aquella que logra dar soluciones a los problemas y persigue la paz social, igualdad, seguridad jurídica, bien común, otorgándole a cada uno lo que le corresponde de acuerdo a sus obras, méritos, necesidades, logros y cualidad”.
Dicho lo anterior el litigante revela que ante la crisis planteada desde hace muchos años por el poder judicial, los estudiosos del derecho se han propuesto establecer estrategias efectivas que logren renovar a la administración de justicia y a que a su vez descarguen a los juzgados de los cientos de casos que entran en ellos y que se encuentran sin resolver.
Y dentro de las alternativas propuestas desde hace muchos años por los juristas y especialmente por los procesalistas, se encuentra la implementación y posterior utilización de los medios alternativos de resolución de disputas, los cuales son mecanismos que facilitan la discusión entre las partes, para que las mismas arriben sin intermediarios a una propuesta favorable que solucione su conflicto.
De hecho es algo consumado que en nuestro país existe una severa crisis en el sistema judicial, reflejando esto gran insatisfacción y sensación de inseguridad; ya que hay una baja percepción que los ciudadanos poseen sobre la justicia.
El sistema jurídico en general no ha estado cumpliendo con el rol que la sociedad requiere y que por lo tanto la sociedad misma ha buscado mecanismos novedosos que permitan una más eficaz administración de justicia.
En la actualidad percibimos que los tribunales se ven abrumados de trabajo por una infinidad de problemas planteados entre particulares, ante este rezago de trabajo en los tribunales y la necesidad de nuevos caminos para la solución de controversias que surgen en la sociedad; los Métodos Alternos de solución de conflictos.
“Son una excelente opción ya que el propósito principal es lograr una solución más rápida y dinámica que un proceso vía judicial, aclarando que dichos métodos son siempre ajustados a derecho”.
“Existe una tendencia generalizada a vencer al contrario antes de solucionar un conflicto jurídico, por eso la implementación efectiva y real de estos métodos no ha sido una tarea fácil, pues no existe en nuestra sociedad una cultura del diálogo, sino por el contrario, tenemos la cultura del litigio, que está sumamente arraigada a la mente de los abogados, jueces, y población en general”.
Se ha afirmado, que falta de información, formación, e institucionalización de los medios alternativos y estos son primordiales para difundir la sana aplicación de la justicia.
Los métodos alternos deben ser relacionados con el acceso a la justicia, puesto que estos implican la posibilidad de las personas a recurrir a todos los mecanismos legalmente existentes a fin de buscar la solución a sus conflictos.
Por lo que hay que concientizar y educar a la comunidad en los muchos beneficios y ventajas que presentan estos métodos alternos.
Pudiendo resolver sus conflictos mediante el diálogo, la tolerancia y la colaboración, auxiliadas por un especialista.
Nota publicada en "El Porvenir.com" el 20 de Mayo de 2009
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