El gobierno provincial pretende que antes de la judicialización de los conflictos se intente resolverlos por la vía de la negociación. Aseguró que no hay connivencia de ningún funcionario de la gestión Binner con el narcotráfico
El ministro de Justicia de la provincia. Héctor Superti, admitió la situación de colapso el Poder Judicial y anunció que una de las estrategias para resolverlo será establecer la mediación obligatoria antes de la judicialización de casos no penales. Para ello, el Ejecutivo se apresta a enviar un proyecto a la Legislatura.
La mediación obligatoria ya existe en la ciudad de Buenos Aires, donde, según le dijo el ministro al programa Diez puntos de Radio 2, la medida hizo decrecer en un 40 por ciento el número de causas judiciales.
Para Superti la mediación obligatoria no sólo servirá para “descongestionar” los Tribunales sino que además se trata de un mecanismo más “pacificador”: para que un conflicto se pueda resolver por esta vía, necesariamente tiene que haber un acuerdo entre las partes.
El proyecto, dijo el ministro, se piloteará desde la Dirección de Desjudicialización de la Solución de Conflictos Interpersonales, creada por la propia gestión Superti. La idea es que cuando el proyecto esté sancionado ya tenga la estructura del Estado desde la cual se la instrumentará.
En otro orden, Superti respondió cuestionamientos de la jueza federal Laura Cosidoy por la forma en que el gobierno, al que la magistrada calificó de “autista y soberbio”, encara la lucha contra el narcotráfico.
Superti garantizó que de ninguna manera hay connivencia de funcionarios de la administración Binner con el narcotráfico y dijo que para él soberbia es pensar que una persona puede resolver el problema en lugar de apostar a políticas específicas a partir de un plan de gobierno.
El ministro de Justicia de la provincia. Héctor Superti, admitió la situación de colapso el Poder Judicial y anunció que una de las estrategias para resolverlo será establecer la mediación obligatoria antes de la judicialización de casos no penales. Para ello, el Ejecutivo se apresta a enviar un proyecto a la Legislatura.
La mediación obligatoria ya existe en la ciudad de Buenos Aires, donde, según le dijo el ministro al programa Diez puntos de Radio 2, la medida hizo decrecer en un 40 por ciento el número de causas judiciales.
Para Superti la mediación obligatoria no sólo servirá para “descongestionar” los Tribunales sino que además se trata de un mecanismo más “pacificador”: para que un conflicto se pueda resolver por esta vía, necesariamente tiene que haber un acuerdo entre las partes.
El proyecto, dijo el ministro, se piloteará desde la Dirección de Desjudicialización de la Solución de Conflictos Interpersonales, creada por la propia gestión Superti. La idea es que cuando el proyecto esté sancionado ya tenga la estructura del Estado desde la cual se la instrumentará.
En otro orden, Superti respondió cuestionamientos de la jueza federal Laura Cosidoy por la forma en que el gobierno, al que la magistrada calificó de “autista y soberbio”, encara la lucha contra el narcotráfico.
Superti garantizó que de ninguna manera hay connivencia de funcionarios de la administración Binner con el narcotráfico y dijo que para él soberbia es pensar que una persona puede resolver el problema en lugar de apostar a políticas específicas a partir de un plan de gobierno.
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