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El Valor de la Palabra


Cultura de Paz
Educación para la Paz
Cultura de Paz: Derechos Humanos

Madird, España. Federico Mayor Zaragoza, ex director de la Unesco defiende en la UNED pautas de conducta que defiendan los principios democráticos de igualdad, dignidad y respeto mutuo. El salón de actos de la UNED acogió ayer una interesante conferencia del presidente de la Fundación Cultura y Paz, Federico Mayor Zaragoza que, bajo el epígrafe de la fuerza a la palabra: la gran transición del siglo XXI, sirvió para hacer una férrea defensa de los Derechos Humanos. Regodeándose en el artículado de la Declaración, redactada, "en un momento de gran lucidez", tras la Carta Magna de las Naciones Unidas y después de la II Guerra Mundial, el que fuera director general de la Unesco, destacó la importancia de la experiencia personal y su aportación a la vida, frente a quienes viven al dictado. Para Mayor Zaragoza la definición más perfecta que se ha dado de la palabra educación es la que hizo Francisco Giner de los Ríos: "educación es dirigir la propia vida, ser uno mismo" porque "todos somos únicos e irrepetibles" y por ello, su mensaje se dirige a "dar igual dignidad a todos los seres humanos". Habló de esos "principios democráticos: de la dignidad, la igualdad y el respeto mutuo", algo que "nunca hubiéramos tenido que abandonar".
Ante un aforo completo y en el marco del ciclo organizado por la UNED con el patrocinio de Cepsa, el presidente de la Fundación Cultura y Paz quiso exonerar a las mujeres, cuya presencia a lo largo de los siglos "ha sido anecdótica" en los escenarios del poder, "un poder masculino que se ha basado en la fuerza", en vez de comprender que hay que escuchar al adversario, al que no opina como el, además de servirse de ese proverbio que dice: "si quieres la paz, prepara la guerra".
Mayor Zaragoza se preguntó "¿cómo vamos a hacer la paz, si nunca nos hemos preparado para la paz. Eso sí, nos la deseamos continuamente: la paz sea contigo, Shalom, Salam, venga desearnos la paz y a continuación, venga la guerra. Esta es la historia de la humanidad". Mayor Zaragoza, que ostentó la cartera de Educación y Ciencia y fue rector de la universidad de Granada, consideró que la historia de la humanidad "es una retahíla de guerra y confrontación". Por eso, cree que hay que establecer pautas de conducta dirigidas a compartir espacio con los demás, y cooperar.
Destacó que mientras se gastan 3.000 millones de dólares en armas al día, unas 70.0000 personas mueren. Recordó que él se negó a firmar "semejante tontería" refiriéndose a los Objetivos del Milenio 2000. Asimismo se mostró contrario a dejar que "las expectativas de los jóvenes queden en manos de los que nos han sustituido la solidaridad, la igualdad, la libertad, la justicia, por las leyes de mercado", dejarles un legado de "confusión".
Habló del papel de las instituciones académicas, sin someterse al poder "pero hay que estar cerca". Para Mayor Zaragoza es necesario cooperar, participar aunque sea aportando un pequeña semilla "si no queremos ser testigos impasibles", olvidar el silencio y concluyó con un mensaje: "la fuerza tiene que ser sustituida por la palabra, ese sería el gran comienzo".
Nota publicada el 25 de Febrero de 2010 en el sitio "EuropaSur.es"
http://www.europasur.es/article/algeciras/639602/mayor/zaragoza/plantea/sustituir/la/fuerza/por/valor/la/palabra.html

Menos Cárceles y Castigos


Mundo Mediación
Mediación Penal
Justicia Restaurativa

Guaynabo, Puerto Rico. Al sostener que los gobiernos no cumplen con el mandato constitucional de rehabilitar al confinado y no se respetan las normas de inviolabilidad de la dignidad del ser humano, la Comisión de Derechos Civiles (CDC) lanzó un reto para que se implanten las medidas que conduzcan a su reinserción en la sociedad.
El presidente del CDC, José I. Irizarry Yordán, señaló que por décadas se ha planteado la necesidad de analizar los programas correccionales con el propósito de determinar si, efectivamente, contribuyen a la rehabilitación de la población confinada.
Es así que la Comisión presentó ayer los hallazgos de un estudio denominado Análisis del sistema correccional puertorriqueño: Modelos de rehabilitación.
Entre las recomendaciones figura la implantación de un programa de justicia restaurativa y medidas jurídico-penales.
Se señaló que como parte del proceso de rehabilitación para integrar al confinado a la sociedad debe haber la participación activa de la familia, del sistema correccional y de la comunidad.
Además habría que proveerles herramientas para prepararlos para su salida, que incluye educación, atención de salud mental y física, programas recreativos y hasta religiosos.
La justicia restaurativa contempla la reconciliación entre la víctima y el ofensor, explicó Irizarry.
Irizarry, acompañado por los comisionados, los investigadores del estudio, todos profesores universitarios y expertos en sistemas penales, destacó que con más castigos, medidas punitivas, más policías y militares ya se ha probado que no se resuelve nada.
“Nos enfrentamos a un paradigma, a la legislomanía que existe de que con hacer leyes se resuelve el problema de la criminalidad. La política criminal no debe ser legislativa, sino social. No es concentrarse en una política policiaca y militarista. Es un error”, dijo Irizarry.
“Ese paradigma de castigo penal no está previniendo la criminalidad, el sistema penal hay que contraerlo, no necesitamos más cárceles, porque lo que hacemos es reproducir lo que el sistema dice que va a combatir”, expuso.
Mencionó que en otros países se contempla la descriminalización y la despenalización de ciertas conductas de delitos para lidiar con los graves males que los ocasionan y mencionó que en Puerto Rico se habla de la medicación.
En cuanto al principio de la justicia restaurativa, se aludió a la importancia del apoyo a la víctima para su sanación.
Trata, además, de que los ofensores asuman su responsabilidad. Un tercer aspecto es el de la prevención.
Al hablar de sanación, Irizarry mencionó a la periodista Camille Rodríguez, quien perdió a sus hijos en un desgraciado accidente, en el que fue impactada por otro vehículo.
“¿Qué se va a hacer con esa persona?”, cuestionó.
Para que el estudio no se quede en la teoría, crearon lo que llaman un Observatorio Correccional, “una especie de Blue Ribbon”, integrado por el grupo de expertos, como Lorenzo Villalba, ex presidente de la Junta de Libertad Bajo Palabra y ex administrador de Corrección; el profesor de la UPR Miguel Poupart, experto en instituciones juveniles y de adultos, y muchos otros.
“Queremos seguir dándole por la cabeza al problema. No es un problema policiaco. No es Figueroa Sancha. No es Toledo. Es que seguimos engañándonos con ese modelo, pero la cárcel no es la solución. Es un problema social que tenemos que manejarlo”, dramatizó Poupart.
Nota de Rosita Marrero publicada el 27 de Febrero de 2010 en el sitio "Primera Hora.com"
http://www.primerahora.com/diario/noticia/otras_panorama/noticias/menos_carceles_y_castigos/370519

“La Paz no es sólo ausencia de violencia, sino vida compartida”


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Mediación para la Paz
Justicia Restaurativa
Cultura de Paz
Procesos de Paz

Valencia, España. Juan Gutierrez es investigador y asesor por la paz. Estudió filosofía en Hamburgo. Participó en el movimiento estudiantil alemán contra la guerra de Vietnam y contra casi todo. Trabajó ocho años de obrero-asistente social en un astillero. Militó malamente en un partido maoísta. Dirigió un centro de ecología en Madrid, fundó y dirigió un centro de investigaciones por la paz en Gernika (Gernika Gogoratuz que significa “Recordando Gernika”). Actualmente, es miembro y asesor de la Asociación 11-M Afectados por Terrorismo y de la Red Mundial de Afectados por Violencia Política.
La palabra “paz” es hoy la mayor obviedad. Sin embargo, en un mundo gobernado por la lógica de guerra, y su espiral de héroes, mártires y terroristas, las acciones de paz son lo menos obvio, lo más oculto. Devolver al discurso de paz su potencia de transformación social significa reconectarlo con su pregunta central: cómo vivimos juntos.
¿Cuál es tu relación con el tema de paz, cómo has llegado hasta aquí?
Para contestarte tengo que abrir la autobiografía. Bien, yo participé muy directamente en el 68 alemán, por entonces residía en Hamburgo. Después del 68, entré en la onda maoísta de radicalización del marxismo. Vivía inmerso en una contradicción. Mi cultivo de la sensibilidad le debía mucho al 68 alemán, pero sin embargo militaba en un partido maoísta español muy rígido y separado de la realidad mientras que el uso de la violencia era algo de lo que me alejaba espontáneamente. Recuerdo que una vez invadimos la Facultad de Filosofía en Hamburgo que estaba en lo alto de una torre. Subimos en masa por la escalera para entrar, pero cubriendo la puerta de cristal había muchos agentes de seguridad armados con pistolas. Yo entonces me puse de espaldas a los de seguridad con las manos levantadas, para que la gente se detuviera y no hubiera violencia. No fue una acción meditada, sino un resorte. Había un tipo de violencia explícita que no quería que formara parte de mi vida. Así que cuando al partido se le ocurrió la idea de meterse en los nuevos movimientos sociales, yo me impliqué directamente en paz y ecología ya en España. Ese fue el origen.
¿Y cómo llegaste a fundar Gernika Gogoratuz?
Viviendo en Euskadi, a mí me atraía mucho Gernika, me parecía que allí había un símbolo de paz con una potencia enorme y donde podía entrar todo el mundo. Dentro de los símbolos se alberga mucha fuerza: no son cosas que sólo están en el cielo, sino que son parte de la tierra. A mediados de los ochenta yo andaba muy cansado de estar siempre en la otra orilla, siempre en un movimiento “contra” algo, opuesto a todas las instituciones. Así que presenté con un grupo de gente una propuesta de proyecto para un centro que se iba a abrir en Gernika para recordar el infausto suceso. Me ofreció la posibilidad Joseba Arregui, por entonces portavoz del Gobierno Vasco y Consejero de Cultura, a quien conocí a través de mi mujer, Frauke, que era muy amiga de la suya. Yo le dije a Arregui dos cosas. Por un lado, que íbamos a ser dependientes de las instituciones vascas, pero que queríamos ser independientes en la toma de decisiones. Él me respondió: “si es un centro con vinculación política no se lo cree nadie, tiene que ser un centro de la sociedad civil”. Así que mientras estuvo amparado por Joseba Arregi, pudimos experimentar tranquilamente, sin tutela. Lo otro que le dije es “mira, yo estoy dispuesto a trabajar el recuerdo, pero no para meterlo en el cajón del pasado, sino para abrirlo al futuro, a un horizonte de paz en convivencia”. De ese modo creo que el recuerdo tiene una fuerza nueva. “Gogoratuz” en euskera significa recordar, pero al mismo tiempo comprometerse a algo y también reflexionar. Un poco lo que Hegel designaba con la palabra “aufheben” (superación). Yo siempre decía “es como Hegel, pero más vital”. Pronto nos dimos cuenta de que Gernika era un símbolo con mucha fuerza, bien apoyado por su gente y su ayuntamiento, pero sin base histórica. Porque la historia del bombardeo era la historia sacada de las declaraciones de los pilotos alemanes y del diario que escribió el comandante Wolfram Von Richtofen. Entonces lanzamos el proyecto de recoger los testimonios orales de los supervivientes para contar la historia de otro modo, desde abajo. Una iniciativa bien bonita, donde aprendí mucho sobre la fuerza del recuerdo.
¿Cómo defines la paz?
La paz tiene dos caras entrelazadas e inseparables pero distintas. Varios expertos (Johan Galtung, Adam Curle, etc.) llaman a una cara paz positiva y a la otra paz negativa. Para definir la paz negativa, arrancan de Kant y su famoso ensayo sobre la paz perpetua. Allí Kant dice que la paz no es sólo ausencia de guerra, sino también ausencia de la amenaza de guerra. Pero Kant sólo considera lo que ocurre entre Estados y deja fuera lo que pasa dentro de una sociedad, dentro de cada casa. Después de un viaje a Gambia, Adam Curle vio claramente cómo el bienestar de unas vidas puede destruir otras vidas y se dijo que eso había que incluirlo también en el concepto de violencia. La paz negativa es también superadora de eso. Galtung dibujó lo que llamaba un “triángulo de las violencias”: hay violencia directa, estructural y cultural. La violencia directa es la que tiene un actor claro que ejerce la violencia. La violencia estructural es mucho más anónima: vives bajo una estructura que mejora la vida de unos mientras empeora la de otros. Por ejemplo, en una familia puede haber amor, pero en Roma el pater familias podía matar o vender como esclavos a la mujer y a los hijos. Fíjate dentro de qué estructuras se establece ese amor, estructuras violentas y asimétricas. El cariño y las manifestaciones del amor pueden darse, pero como acto, no tienen estructura que las protejan. Y por último, la violencia cultural es por ejemplo la que va señalando blancos sobre los que disparar (clichés peyorativos como “sudaca”) o la naturalización de las jerarquías a las que se refería Mandela en su autobiografía cuando recuerda que los negros bajo el apartheid llamaban “papá” y “mamá” a los amos blancos. Así que el concepto de paz negativa se ha ido abriendo desde Kant para incorporar otras violencias que circulan en el seno de la sociedad: ya no sólo relaciones dañinas, sino también estructuras que las sostienen o culturas que las alientan. Es un gran avance.
Pero esa es sólo una cara…
En la comunidad de investigadores más o menos hay acuerdo en que la paz negativa consiste en rechazar la violencia y la guerra. Pero lo que yo no veo son muchos acercamientos a la otra cara de la paz, la paz positiva. Nunca se recoge entera, bien definida. Creo que todavía impera el punto de vista dialéctico: la violencia es el No a la vida, por tanto el No a la violencia es el Sí a la vida. Sobre este “pasodoble del No”, como yo le digo, hay grandes construcciones, desde Hegel a la Escuela de Frankfurt… O el mismo Marx cuando en el Manifiesto dice “el obrero no tiene patria, no tiene religión, no tiene familia, por tanto encarna al género humano”. Es el No a las especificidades que son el No al género humano. Durante al menos 150 años, la generosidad de mucha gente se ha entregado a esta fórmula: el No al No para llegar al Sí. Pero yo creo que esa clave está exhausta, en muchos sitios con el No ya no se avanza más. O se genera simplemente un espacio de justicia donde una vida no daña a otra, pero lo ocupa rápidamente el “homo economicus” que es estrecho de pecho, sólo se interesa por su propia vida individual y hace bien a otro sólo en la medida en que le trae cuenta. Lo define con mucha gracia Kant cuando dice que un mundo poblado por diablos viviría en paz, porque serán malos pero no tontos y se dan cuenta de que miran mejor por su propio interés comerciando que haciendo la guerra.
¿Entonces?
Pues vayamos directamente al Sí, a un Sí que no tiene que pasar por dos NO. La paz positiva es este Sí a la vida. Pero a una vida ancha, que quiere vivir y vive compartiendo con otros. Hay paz positiva en una sociedad allí donde cada vida da y recibe vida más allá de balances contables, donde hay estructuras que sostienen ese tejido cálido y una cultura que alienta compartir afectos y actos. Así, la paz, que ya rechaza la violencia con su cara negativa, además la trasciende. Llega a una vida ancha, abierta y compartida donde no lleva el simple encadenamiento de Noes. Curiosamente para esa cara de la paz hay una palabra que algunos de vosotros conocéis, viene de Africa del Sur y la usa Nelson Mandela: “Ubuntu”. Desmond Tutu la define así: “Una persona con ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos.”.
¿Qué significa una paz que trasciende la violencia?
Trasciende aseguro que luego sale más esta cuestión de la violencia porque simplemente sucede sin que tenga que haberla alrededor: que una madre de el pecho al niño es tan evidente que en ninguna historia del mundo aparece cuánto dieron de mamar las madres, en todo caso cuántas madres mataron y violaron en las guerras… Eso no se considera como paz, se considera como algo bueno, pero aparte. Pero a mí lo que me interesa es que al hablar de paz eso vaya también dentro. Yo aprendí de Adam Curle, un cuáquero que fue profesor en Harvard y luego estuvo al frente de la escuela de paz en Bradford, que la paz no es una cosa, sino una relación, un adjetivo. Hay relaciones de paz o de hostilidad. Yo desde ahí desarrollo la idea de que las relaciones no son un hilo, sino toda una madeja. Hay toda una madeja de relaciones. Toda relación es un conjunto de relaciones. Y las vetas de guerra y de paz están juntas, un resorte hace que salga una u otra, una relación u otra determina tu acto. La relación no es un hilo, ni un alambre, sino una cosa con muchos dedos con la que te estás tocando con otros. Todo lo que sea compartir y convivir en equidad -entre personas de distintos sexos, edades, lenguas, instrucción, situación legal o vínculos religiosos- promociona la paz en sus rasgos positivos. Una necesidad humana es compartir y al hacerlo brota alegría, gozo, hay celebración y fiesta, irradia la cara positiva de la paz. Aquí la paz resulta difícil de ver porque está demasiado a la vista, en otras ocasiones porque está oculta bajo la violencia…
¿A qué te refieres?
La cultura de guerra es hoy aún dominante y controla la comunicación. La violencia llama más la atención, es más espectacular, deja en sombra a la paz positiva. Por ejemplo, ¿qué sabemos de Serbia, de Colombia o de Guatemala? Que allí hay mucha violencia. Bien, es cierto. Pero si lo medimos todo por el grado de violencia, se nos escapa toda la dimensión de paz positiva, cómo la gente abre sus vidas a otros. Y hay muchísima en cada uno de esos lugares, como también, dicho sea de paso, en Euskadi. “Colombia muere cada noche y resucita cada mañana”, es una frase hecha allí. Una vez un cura de Medellín dijo que había que ver la ternura que existe en las bandas de jóvenes: una violencia hacia afuera terrible, pero una lealtad, una solidaridad, una entrega y una ternura increíbles en el seno de las bandas, que es la que les falta en sus familias. Lo que ocurre luego es que esa vida compartida sufre un vuelco terrible en la frontera hacia lo que se rechaza y finalmente desgarra también la paz dentro. El reto es cómo construir la paz sin una frontera dura, con materiales más porosos e incluyentes.
¿Cómo sacar a la luz esa paz positiva?
La memoria histórica puede ser, dando un paso más, una educadora de gran fuerza, tanto para la guerra como para la paz, según lo que recuerde. Desde hace unos 10 años está siendo más y más evocada y reactivada en Euskadi, en el conjunto de España y en Europa, particularmente en el centro y el este. Estas construcciones de memoria histórica sacan a la luz y resaltan las más atroces violencias, sanguinarias, opresoras, aterradoras. Al hacerlo desde el rechazo y la condena invitan al “nunca más” y son paz negativa, bien necesaria. Los recuerdos van saliendo por capas. Ahora está saliendo la memoria de cómo nos mintieron, qué crímenes cometieron, cuánto sufrimiento nos han causado, etc. Pero hay una capa más profunda que puede salir, porque bajo la memoria del régimen de violencia se encuentra escondido, olvidado por muchos y recordado por pocos, un sinnúmero de acciones de paz positiva.
¿En qué piensas?
Entre otras cosas, me refiero aquí a lo que en Gernika Gogoratuz llamábamos “semillas de reconciliación”, es decir, a acciones de la persona de un bando que, desobedeciendo la disciplina que ese bando impone, echa una mano de ayuda, muchas veces salvadora, a una persona del bando enemigo en gran necesidad o peligro.
Cuando fui al 50 aniversario del bombardeo de Dresde, vino alguien de Polonia y contó que habían publicado un libro que se llama Los doce justos. La palabra “justo” es judía. Por ejemplo, a Schindler le nombraron “justo”. Y contaban doce casos distintos. Hay un preso en la cárcel y su mujer va y le pregunta al guardián cómo está su marido, él dice que no la puede contestar pero luego le cuenta que su marido está bien. Ella le pasa algo de medicina y el guardián se la da al marido, rompiendo su disciplina. Esa paz positiva está oculta porque es una respuesta que sale desde abajo de la situación y no se puede hacer pública, porque se lo cargan.
Además, como la cultura de guerra es dominante, alguien puede contar la historia de que en el Jarama venía un tanque de Franco, se subió a la torreta, le echó un bidón de gasolina y el tanque explotó. El bueno es bueno, el malo es malo, todo está claro. Pero no es tan fácil contar que a ti te iban a llevar a un pelotón de ejecución y un oficial falangista que te había pedido un pitillo hacía seis meses estaba allí y dijo: “este es tonto, sabe arreglar motores, ya le doy yo su merecido, dejádmelo a mí”, dejándote luego escapar.
En una descripción histórica siempre la violencia llama más la atención. En el caso tan conocido de Anna Frank, se sabe que hubo unos que sabían que se escondían y lo denunciaron, muriendo ella finalmente en un campo de concentración. Pero durante años hubo otros que la escondieron, le dieron comida, jugándose la vida, pero eso no resalta. Lo que resalta es que un día entró la Gestapo y se la llevó.
Nuestra sociedad y todas las sociedades de Europa están plagadas por infinitas acciones de ese tipo, cuyo recuerdo se atesora escondido durante varias generaciones en la intimidad de la familia, pero que no se hace público, no queda recogido en una memoria histórica ni forma parte de la historia oficial, falta en los libros de texto, y apenas se recrea en manifestaciones artísticas. Con esa ausencia la memoria histórica no puede educar más que a medias para la paz. Esa es otra gran asignatura pendiente: hacer la historia de la guerra civil y de la posguerra desde el punto de vista de las semillas de reconciliación.
¿Desde esos gestos de hacerse amigo del enemigo?
No es exactamente el enemigo, sino alguien que desde el bando enemigo está rompiendo sus leyes. Fjate en el ejemplo de Mandela: para reconciliarme, para que los negros nos reconciliemos con los blancos, el apartheid tiene que desaparecer. Os damos la mano, pero tenéis que tirar abajo la estructura que nos divide, primero tirarla. Ahora, individualmente uno se puede reconciliar con alguien que está en el bando contrario, si ambos están luchando para que caiga esa estructura. Mandela se reconcilió con un carcelero antes de que cayera el apartheid, porque ambos estaban contra el apartheid, el carcelero era un traidor a su bando. A Mandela le reprochaban que todavía en la cárcel dijera a los blancos: yo no quiero que os vayáis de África del Sur, lo que quiero que nos miremos a los ojos a la misma altura. Su sobrino que era un líder del movimiento Black consciousness formaba parte de un grupo exclusivamente de negros y se oponían a Mandela. Pero tengamos en cuenta que Mandela fue quien tramó, decidió y empezó la lucha armada. Y decía: “esto es terrible porque la sangre de la guerra Boer aún impide la reconciliación, pero no hay otra”. Y cuando vinieron de Norteamérica diciéndole: “Luther King ha respondido de forma distinta que usted”, Mandela decía “porque vive en un país distinto que yo”. Es algo muy duro, no conozco a un pacifista que se atreva a decir eso. La gran enseñanza de Mandela no es que hay que ser no violento, sino que se trata de abrir una vía en todo lo que haces para dejar lugar en el futuro a una reconciliación en la que uno no esté por encima del otro. Si al final sólo se reconcilian los no violentos con los no violentos, pues ¡vaya birria de reconciliación es esa, sólo entre santos varones!
En el fondo, estas “semillas de reconciliación” son sólo la capa heroica y más dramática del conjunto de vida compartida calladamente día a día entre personas atadas por fidelidades a grupos o bandos enfrentados o distantes entre sí. Basta con comparar Euskadi con Irlanda del Norte para darse cuenta de la mucha paz positiva que ya hay entre nosotros.
¿La gente que ha sufrido violencia directamente puede ver, valorar o promover esta paz positiva?
Es precisamente de ella de quien lo he aprendido. Pienso por ejemplo cuánto significa para la gente de Mañana en Paz (víctimas del 11-S) o de la Asociación 11-M sentir cómo otros se les unen cuando ha pasado algo tan tremendo. Ese abrazo social que dice “estamos todos contigo” es paz positiva, paz de vidas engarzadas. A mí me gusta mucho usar la metáfora de la respiración: la paz como un viaje de ida y vuelta hacia dentro y hacia afuera. No creo eso de que primero hay que buscar la paz interior y luego llevarla fuera. Mi amigo Jesús Abril, de la Asociación 11-M, dice: “a mí me han matado a un hijo y me han quitado la paz”. Yo lo entiendo: te haces tantos reproches a ti mismo si te han matado a un hijo que eso te rompe la paz, ¿por qué ha pasado esto, por qué a mí? Pero luego Jesús dice: “precisamente por eso busco construir la paz junto a otros, porque no la tengo dentro”. Toma ya, ¡diles tu eso a tantos budistas que hay por ahí! Es un giro maravilloso desde su propia realidad.
¿Esa dimensión de la paz está reservada a gente excepcional?
En Colombia se critica mucho la reconciliación forzada, que se piensa sobre todo en claves cristianas de perdón y arrepentimiento, y yo estoy de acuerdo. No somos santos. Hoy en día se ve muy mal la venganza, como algo ruin y depravado. Pero cuando la violencia te rompe las defensas que protegen lo más íntimo y querido, te arrebata la paz interior. Parece que el mundo se ha desequilibrado y que para ponerlo de nuevo en orden hay que hacer lo mismo pero para el otro lado. No hay que negar esa sensación, yo creo que muchas veces es necesario recorrer el trayecto de la venganza. Pero mucha gente que recorre el trayecto de la venganza o la búsqueda de castigo queda al final insatisfecha, incluso si al asesino le ha caído la pena máxima. Porque nadie te devuelve al hijo que perdiste. Entonces puede aflorar la idea de paz positiva, de transformar el dolor en movimiento por una paz reconciliadora de justicia y convivencia.
Por último, explícame qué es la justicia restaurativa.
En la modernidad, las instituciones y el Estado se sitúan por encima de la sociedad. No es la sociedad quien ejerce directamente la justicia. Los tres poderes, base del Estado moderno, no están inmersos en la sociedad, sino que sitúan encima. Pero en el mundo de la mediación siempre ha habido voces que recuerdan que en las sociedades “primitivas” existe hace muchísimo otro tipo de justicia: la justicia restaurativa. Es una justicia escasamente punitiva orientada a la restauración del tejido social de vida compartida dañado al cometerse un crimen, que atribuye no sólo al delincuente, sino a la misma sociedad, que se hace responsable de su restauración. Esta justicia restaurativa es reconciliadora y está imbricada con la paz ante todo por su cara positiva. En Colombia existen los “amigables componedores”. Cuando hay un conflicto entre dos lugares, cada lugar elije a dos del otro lugar en los que tiene confianza, se juntan así cuatro personas con el compromiso de llegar a algo que sea bueno para ambos sitios. Es una forma de hacer justicia que está mucho más inscrita en la sociedad. En Suráfrica existen los “tribunales de garaje”, donde el juez no es quien sentencia con la información que dan las partes, sino quien avala la solución que las partes han encontrado tras intercambio de información y propuestas. Pero también hay que tener en cuenta que una sociedad, resentida, desorientada y que se siente impotente puede dar a luz sentencias muy demagógicas.
Nota publicada en el sitio "Público.es"

Presentación del libro "Mediación y Arbitraje. Leyes comentadas y concordadas del Estado de Nuevo León"




Mediación Monterrey
Libros sobre Mediación
Eventos sobre Mediación
Monterrey, Nuevo León. El próximo miércoles 10 de Marzo de 2010 se realizará la presentación del libro “Mediación y Arbitraje. Leyes comentadas y concordadas del Estado de Nuevo León” en el auditorio Jorge Treviño Martínez del Poder Judicial de Nuevo León, ubicado en el edificio del Tribunal Superior de Justicia entre las calles Juan I. Ramón y Zaragoza, Zona Centro. Monterrey, Nuevo León, a las 17:00 hrs.

Mensaje de la Asociación Madrileña de Mediadores sobre el programa “Objetivo Mediación”




Mundo Mediación
Colegios de Mediadores
Por Ana Criado Inchauspé
Presidenta de la Asociación Madrileña de Mediadores

Madrid, España. Escribo como representante de la Asociación Madrileña de Mediadores (AMM), asociación sin ánimo de lucro, entre cuyos fines se encuentran la promoción de la mediación, y la defensa de los derechos y deberes de la profesión del mediador, para protestar enérgicamente por el título y contenido del programa de Antena 3 Objetivo Mediación.
La mediación, para quienes no lo sepan y como expone el código deontológico de nuestra asociación, es un procedimiento voluntario de gestión o resolución de conflictos, en el que las partes solicitan y aceptan la intervención de un mediador/a profesional, imparcial, neutral y sin capacidad para tomar decisiones por ellas ni imponer las mismas, que les asiste con la finalidad de favorecer vías de comunicación y búsqueda de acuerdos consensuados.
Es decir, que son las propias partes en conflicto quienes resuelven ellas mismas sus diferencias con la ayuda de un mediador que de forma objetiva, imparcial y neutral facilita la comunicación, para que de moda consensuada y pacífica ellos mismos intenten llegar a acuerdos.
La mediación es un procedimiento para la solución de conflictos en distintos ámbitos de relaciones interpersonales (problemas familiares, vecinales, laborales, escolares, desavenencias entre padres e hijos, separaciones y divorcios, herencias...) que desde los años 80 ha demostrado, allí donde se ha implantado, que es un método eficaz y positivo para resolver las desavenencias desde el respeto a las personas. ¿Es esto lo que nos muestra Antena 3 en su fallido programa “Objetivo Mediación”? Categóricamente NO.
A tenor de lo emitido hasta la fecha por Antena 3 en el mencionado programa, el objetivo del mismo no es la mediación propiamente dicha. Prácticamente obligan a que las personas resuelvan sus conflictos con la intervención de un psicólogo social, una trabajadora social y un coordinador. NINGUNO DE ELLOS ES MEDIADOR!!! Ni actúa como tal.
Los mediadores somos profesionales con un título de grado superior o medio con una formación específica en mediación de una media de 200 horas. Es decir que para mediar hay que estar debidamente formado. Así mismo, la mediación tiene un procedimiento, unas estrategias, unas herramientas, unos principios, una filosofía de la paz, un respeto por las partes y la confianza de que éstas, con un adecuado apoyo e intervención del mediador/a, podrán resolver sus disputas. Además de la falta de formación, los mal llamados “mediadores” de este programa actúan de manera totalmente contraria a nuestra profesión. Los mediadores no interrogamos, no damos consejos, no investigamos, no golpeamos las puertas chillando, ni forzamos a que las partes acepten nuestra intervención, etc…
Por todo ello y con el fin de no seguir desprestigiando ni a la mediación ni a los mediadores, desde esta asociación solicitamos urgentemente el cambio de la denominación del programa, y que a los tres profesionales que intervienen se les deje de llamar mediadores.

Educación y Cultura de Paz





Cultura de Paz
Educación para la Paz

Por José Palos Rodríguez, Universidad de Barcelona.
La evolución de la humanidad está llena de guerras y conflictos y realmente no se puede explicar sin ellos. Muchísimas veces nuestra alternativa personal para resolver un conflicto es la violencia y la imposición. Durante el proceso de la historia y en la vida cotidiana vemos continuamente que cuando un poder o alguien se impone a otro mediante la fuerza, este poder está predispuesto a que se vuelva a perder por el mismo sistema, por la fuerza. Se acepta que la fuerza es el recurso , último o habitual cuando está interiorizado como parte de la cultura propia y de nuestra forma de hacer para obtener la razón. De esta forma se continua dando ejemplo para perpetuar el mismo mecanismo de resolución de conflictos, la fuerza, y se está construyendo una sociedad violenta y en permanente amenaza, siempre en nombre de la razón y la verdad. Y cada vez que hay una imposición por la fuerza se dan muchos pasos hacia atrás en el progreso social, si no es que se destruye totalmente lo conseguido hasta ese momento. Pero a pesar de esta realidad la mayoría de las personas continúan pensando que la violencia y la imposición no es el mejor camino para resolver los problemas y que una sociedad en paz sería muy deseable para el bienestar propio y para el progreso de la humanidad.. Para ello, para conseguir una sociedad en paz, como rasgo distintivo de la especie humana, tenemos la inteligencia que nos permitiría comprender y reflexionar sobre la realidad que nos rodea desde una perspectiva global, además de comunicarnos, asociarnos y utilizar la libertad para crear y construir una sociedad mejor. También es cierto que la inteligencia se puede utilizar para todo lo contrario pero seria una inteligencia mal entendida en cuanto estas actuaciones van en contra del progreso de la misma humanidad.
1. ¿Y qué es la paz?
Parece que la definición de paz no tendrá que ver tan solo con que no haya guerra., hecho que por descontado es imprescindible para el desarrollo. Esto seria una concepción muy frágil y un tanto negativa en cuanto que concebirla solamente como la ausencia de guerra sería indicativo de una cultura de violencia. Por lo expuesto anteriormente se deduce que la paz es una forma de interpretar las relaciones sociales y una forma de resolver los conflictos que la misma diversidad que se presenta en la sociedad hacen inevitables. Y cuando hablamos de conflictos, no nos referimos tan sólo al conflicto bélico sino también a la contraposición de intereses entre personas o grupos o las diferentes formas de entender el mundo. Nos referimos al conflicto como un hecho natural de las relaciones sociales por lo que la solución de estos conflictos no puede ser mediante la violencia pues estaríamos asegurando de forma permanente una sociedad violenta. Tampoco los mecanismos de solución establecidos por la sociedad pueden dilatarlos tanto como para que estos conflictos deriven en violencia o conflicto armado. Por tanto la paz sería evidentemente una ausencia de guerra, pero ante todo y como estructura preventiva, la paz sería un estado activo de toda sociedad en la búsqueda de una sociedad más justa. En esta sociedad los mecanismos para resolver los conflictos deberían ser los propios de las capacidades que la inteligencia humana nos permite como: la comunicación., el diálogo y la cooperación. Estas capacidades consideradas las básicas de una cultura de la paz, deberían ser aplicadas en todos los ámbitos y escalas de la sociedad: en la familia, en la empresa, en la política y también a nivel local y a nivel internacional.
Generalmente se dice que la resolución de los conflictos de esta forma es una utopía. Contra esto hay pocos argumentos .Es cierto que es una utopía en tanto que no se ha alcanzado y que es difícil hacerlo de forma generalizada. Pero esto no supone que tengamos que seguir aceptando inevitablemente una sociedad violenta, con la que en principio, la inteligencia humana nos dice que no podemos estar de acuerdo. Quien dice que es una utopía, y que no se puede hacer nada, está aceptando la sinrazón de la violencia y bloqueando cualquier intento de solución pacífico. Y por qué no, también podríamos decir que es una utopía pensar que, con una cultura de la violencia como la dominante, la humanidad puede progresar y que las futuras generaciones recibirán como legado los elementos y las condiciones para un futuro mejor que el nuestro, como sería nuestra responsabilidad, Y de todas formas equivocarse en el intento de un proyecto de desarrollo correspondiente a una cultura de la paz no sería tan dramático como lo es y está siendo, desarrollarse en la cultura de violencia. También se dice que hablar en términos planetarios de salud, paz, libertad, justicia, democracia es utópico, pero de forma contextualizada la utopía de estas palabras tiene grados y significados diferentes y concretos .A pesar de considerase utópica, la inmensa mayoría de las personas considera deseable esta utopía y quieren caminar en esta dirección considerando negativo cualquier paso en sentido contrario. Por esto, la paz también es un punto de referencia hacia el que se ha de caminar, y sobre todo responde a un modelo de convivencia y desarrollo sostenible en el futuro. La utopía es un instrumento al servicio de la transformación de la sociedad. La educación también tiene esta función transformadora y necesita de utopías para ir hacia ellas. Una de esta es la paz, y desde una visión sistémica la construcción de la cultura de la paz podría ser la utopía referente, para lo que deberíamos hablar también de justicia, libertad, democracia, tolerancia y desarrollo. Porque no podemos olvidar que en la raíz de la violencia están las desigualdades económicas y la pobreza, el bloqueo de las posibilidades de desarrollo, los gobiernos autoritarios, las discriminaciones por razón de sexo, cultura o color de piel, etc.. y que la solución de estos problemas sociales y económicos a todas las escalas es prioritario para que se pueda eliminar la violencia y construir la paz.
2. La cultura de la paz y la conciencia social
La paz empieza por el rechazo de la violencia como forma de solucionar los conflictos. Y para que esto pueda ser posible se debe dar un amplio consenso al respecto, es decir la paz se debe interiorizar culturalmente y esto supone erradicar la cultura de la guerra y la violencia como forma de resolver los problemas que genera el modelo de desarrollo actual. Se piensa que la guerra es injusta y dramática para los seres humanos, pero también se considera inevitable en muchos casos. Es un ejemplo claro de que con el dominio de la cultura de la violencia las soluciones violentas siempre están justificadas y que si no se realizan cambios conceptuales y se toman medidas preventivas se recurrirá siempre a la violencia como último recurso. La cultura de la paz se centra sobre todo en los procesos y en los métodos para solucionar los problemas y esto supone generar las estructuras y mecanismos para que se pueda llevar a cabo. Su generalización persigue la erradicación de la violencia estructural (pobreza, marginación, etc..), así como la violencia directa, mediante el uso de procedimientos no violentos en la resolución de conflictos y mediante medidas preventivas.
La construcción de una cultura de la paz es un proceso lento que supone un cambio de mentalidad individual y colectiva. En este cambio la educación tiene un papel importante en tanto que incide desde las aulas en la construcción de los valores de los que serán futuros ciudadanos y esto permite una evolución del pensamiento social. Los cambios evolutivos, aunque lentos, son los que tienen un carácter más irreversible y en este sentido la escuela ayuda con la construcción de nuevas formas de pensar. Pero la educación formal no es suficiente para que estos cambios se den en profundidad. La sociedad, desde los diferentes ámbitos implicados y desde su capacidad educadora, también deben incidir y apoyar los proyectos y programas educativos formales. Así es importante que se genere un proceso de reflexión sobre como se puede incidir en la construcción de la cultura de la paz, desde los medios de comunicación, desde la familia, las empresas, las unidades de producción agrícolas, desde los ayuntamientos, desde las organizaciones no gubernamentales, desde las asociaciones ciudadanas, etc.. Se trata de generar una conciencia colectiva sobre la necesidad de una cultura de la paz enraizada en la sociedad con tanta fuerza que no deje lugar a la violencia. Y se trata de que los gobiernos tomen conciencia de esta cultura de la paz y de los factores y condicionantes que la facilitarían, tal como eliminación de las situaciones de injusticia, distribución más equitativa de la riqueza, eliminación de la pobreza, derecho a la educación en igualdad de condiciones, etc.. Y por otro lado que conviertan esta conciencia en una nueva cultura de administrar el poder.
3. Complejidad
La violencia y su último exponente, la guerra se suele justificar en nombre de la posesión de la verdad y para ello se tiende a simplificar o ponderar las variables que explican la realidad. La realidad es compleja y la construcción de esta cultura de la paz se tiene que hacer cada vez más en un mundo complejo que se ha ido construyendo de forma paralela al progreso. Un mundo en que cada vez intervienen más elementos y factores de forma interrelacionada que se han de analizar para su comprensión. Por eso la conciencia de la necesidad de esta cultura de la paz tan sólo es posible si se acepta y comprende esta complejidad. El carácter complejo de nuestra sociedad es irreversible y no podemos renunciar a esa complejidad que es creciente. Se puede no entender o no querer entenderla y obviarla pero no por ello desaparece. Muchas veces la negación de esta complejidad ( en la diversidad, interrelación, multicausalidad, interdependencia) se utiliza como argumento para actitudes xenófobas, intolerantes. Son actitudes violentas de defensa y de miedo cuyo origen es la ignorancia y la simplificación de la dinámica social y cuyos efectos incidirán en gran manera en el progreso del país o del planeta. La educación para la paz ha de potenciar la aceptación y comprensión de esta complejidad y ha de redundar en ella mediante sus métodos: el diálogo, el respeto y la cooperación.
4. Principios de la educación para la paz
La educación para la paz debe asentarse en una base sólida y realista. Como decíamos antes hay que tener como referente el marco de la utopía, pero apoyándose en la realidad. Cualquier intento de educación si no tiene un buen fundamento en la realidad será poco efectiva, y en el caso de la educación para la paz es fundamental partir de ella para comprenderla y poder transformarla. Y desde esta realidad se deberían evitar dos tendencias que suelen aparecer cuando intentan establecer los principios básicos. Una tendencia es la de desanimarse o abandonar antes de empezar al postular que sólo habrá paz cuando se haya producido una conciencia universal y se haya renunciado a la violencia. En todo caso éste sería un objetivo final en el marco de la utopía, difícil de conseguir, puesto que siempre habrá personas, grupos o países gobernados por la violencia. No se trata de conseguir a ultranza la homogeneidad o la unanimidad, sino de crear una conciencia mayoritaria en favor de la paz. En realidad las guerras no se hacen por unanimidad, ni incluso en las que tienen más implicación internacional.
La otra tendencia gira sobre la idea de que cambiando las estructuras políticas, económicas y sociales es suficiente para que haya paz. Esto es cierto, y seria necesario, pero como se ha comentado anteriormente, las estructuras responden a un modelo de sociedad y de desarrollo y este a una concepción y una escala de valores que lo preside. Por tanto es fundamental generar una conciencia social y un cambio en los valores para que se pueda incidir en la erradicación de los factores estructurales y coyunturales que general la violencia y así construir una cultura de la paz. De todas formas, es evidente que si se consigue cambiar las estructuras a formas democráticas y equitativas socialmente ya habremos dado pasos importantes hacia la cultura de la paz. El camino es un proceso mixto de creación de conciencia individual y social, junto con los cambios de estructuras sociales, económicas, políticas y culturales para avanzar en la construcción de la cultura de la paz.
Como decíamos, un ámbito de intervención fundamental, para generar conciencia social, es la educación, aunque no es el único. Algunos de los principios de la educación para la paz son:
• Educar para la paz supone enseñar y aprender a resolver los conflictos. El conflicto está presente de forma permanente en nuestra sociedad como manifestación de la diversidad de intereses y cosmovisiones. Los conflictos que suelen tener diversidad de causas y argumentaciones: territoriales, culturales, económicas, sociolaborales, etc.., tradicionalmente se resuelven mediante el uso de la fuerza y mediante la imposición de la voluntad del más fuerte. No hay soluciones mágicas pero hay mecanismos para resolver los conflictos de forma diferente y que forma parte de la cultura de la paz:
Eliminación de los factores socioeconómicos que pueden generarlo
Desarrollo de una justicia nacional e internacional
Previsión del conflicto mediante la observación y política e intervenir para redimensionarlo
Control y autocontrol de la agresividad
Diálogo, negociación o mediación sin que obligatoriamente haya de haber vencedores y vencidos
Estrategias y técnicas didácticas para educar en el aula
Educar para la paz es una forma particular de educar en valores. Cuando educamos, consciente o inconscientemente estamos transmitiendo una escala de valores. Educar conscientemente para la paz supone ayudar a construir unos valores y actitudes determinados tales como la justicia, libertad, cooperación, respeto, solidaridad, la actitud crítica, el compromiso, la autonomía, el dialogo, la participación. Al mismo tiempo se cuestionan los valores que son contrarios a la paz como la discriminación, la intolerancia, la violencia, el etnocentrismo, la indiferencia, el conformismo. Así la construcción de una cultura de la paz fundamentada en los valores anteriores quiere decir que debe haber un compromiso social desde todas las esferas generando políticas e intervenciones que los refuercen.
• Educar para la paz es una educación desde y para la acción. No se trata de educar para inhibir la iniciativa y el interés sino para encauzar la actividad y el espíritu combativo hacia la consecución de resultados útiles a la sociedad. Se trata de participar en la construcción de la paz.
• Educar para la paz es un proceso permanente y por tanto esto se ha de recoger en los proyectos educativos. Esto también ha de quedar recogido en los programas o intenciones de los agentes educativos no formales tal como medios de comunicación, organismos no gubernamentales, administraciones locales, etc..
• Educar para la paz supone recuperar la idea de paz positiva. Esto implica construir y potenciar en el proceso de aprendizaje unas relaciones fundamentadas en la paz entre los alumnos-padres-profesores; entre ciudadano y poder. De ello se deriva la necesidad de afrontar los conflictos que se den en la vida del centro y en la sociedad de forma no violenta.
• Educar para la paz desde el curriculum escolar implica darle una dimensión transversal de forma que afecte a todos los contenidos de todas las áreas o disciplinas que se estudian pero también a la metodología y organización del centro. Esta habrá de establecer los mecanismos que la favorezcan.
• Finalmente podemos decir que metodológicamente se debería intervenir desde los diferentes ámbitos de influencia (escuela, medios de comunicación, ONG, movimientos asociativos, familias, etc..) para :
Proporcionar situaciones que favorezcan la autoestima como base importante de las relaciones personales y sociales.
Proporcionar situaciones que favorezcan la comunicación y convivencia con el interior y el exterior de los contextos.
Participar en celebraciones y actos relacionados con la paz y solidaridad.
Crear climas democráticos en las aulas, centros y otros contextos de relación.
Fomentar la reflexión, el intercambio de opiniones y la argumentación como defensa.
Fomentar la comprensión de los puntos de vista de los compañeros
Consensuar y difundir las normas de convivencia.
Fomentar el trabajo en grupo y los proyectos colectivos.
Utilizar técnicas de reflexión y desarrollo moral: debates sobre experiencias, clarificación de valores, discusión de dilemas, resolución de conflictos, dramatizaciones, juegos de simulación, etc.
BIBLIOGRAFIA
BANDA, Alfons. (1998) Educación par la paz. Enciclopedia General de la Educación,. V-3 Ed. Océano.
BASTIDA, Anna. (1994). Desaprender la guerra. Una visión crítica de la educación para la paz. Ed.Icària. Barcelona
BASTIDA, Anna; CASCÓN, Paco. (1995). Educación para la paz. En El trabajo docente y psicopedagógico en Educación Secundaria. Ed. Aljibe. Málaga.
FERNANDO, Alfons (1994). Educando para la Paz: nuevas propuestas. Seminario de Estudios sobre la paz y los conflictos. Universidad de Granada.
GRASA, Rafael (1997). A vueltas con la paz el desarrollo. Ed. Catarata. Madrid.
SEMINARIO DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ (1994). Educar para la paz. Una propuesta posible. Ed. Catarata. Madrid.
Publicado en el sitio "Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura"
http://www.oei.es/valores2/palos1.htm

Mediando




Mundo Mediación
Mediación Escolar

Granada, España. "Mediando" es el nombre que recibe el proyecto de mediación puesto en marcha hace cinco años para prevenir la violencia en las aulas de Secundaria y que ya ha formado a unos 600 alumnos en la provincia de Granada. Un centenar de ellos, procedentes de institutos de Motril, Ugíjar y de la capital, se dieron ayer cita en el primer Encuentro de Mediadores Comprometidos con la Convivencia que se celebró en el Centro del Profesorado de Granada para demostrar que los buenos resultados de la convivencia escolar no son fruto de una casualidad.
La labor que desempeñan los "alumnos ayudantes", como se denomina a los estudiantes de ESO y Bachillerato que reciben el curso de mediación, es esencial en la resolución de conflictos que surgen en los institutos. Pero no cualquiera vale para esto. Según acordaron ayer, el alumno mediador "es una persona en la que se puede confiar porque mantiene en silencio los problemas y las dificultades de las personas a las que ayuda".
Higinio Rodríguez, un estudiante de primero de Bachillerato del IES Beatriz Galindo de Motril que lleva dos años como mediador, asegura que lo reclutó su profesora de teatro junto a media docena más de compañeros. Una semana antes de comenzar el curso, le enseñaron varias técnicas para mediar en caso de conflicto: cómo hacer que la gente hable y cómo evitar que se involucren en los problemas. "Pero mediar es muy difícil", dice este joven. Rodríguez es un líder entre sus compañeros, de hecho, ésta es una cualidad que determina la elección de un alumno como mediador.
En el instituto Beatriz Galindo, igual que en otros muchos, colocaron hace tiempo un buzón de mediación en el patio para que quien quiera anote de forma anónima cualquier conflicto que haya detectado en la comunidad escolar del centro. Ésta es un vía para activar el protocolo de intervención de los mediadores, y otras veces son los docentes, padres o la dirección los que dan el aviso. Para Rodríguez el buen mediador debe tener "templanza y mucha tranquilidad", pero sobre todo "don de palabra", porque para él lo más difícil es que "la gente te cuente lo que le pasa".
En el encuentro de ayer se asentaron las bases para avanzar en los proyectos de mediación de los centros de Secundaria. Fue el propio alumnado el que elaboró un Decálogo de la Mediación con "los diez mandamientos que deben primar en un mediador", explicó la coordinadora provincial del IAJ, Olga Manzano.
Además de los talleres, los mediadores fueron objeto de un match de improvisación realizado por la compañía La Tetera Producción que levantó de sus asientos a profesores y alumnos presentes en el encuentro.
Sin guiones y sin escenas establecidas previamente, un cuarteto de actores coordinados por un árbitro puso de relieve lo difícil que es mediar en comunidad. Con un lenguaje coloquial, lleno de situaciones límite vividas por el alumnado en sus centros y aderezado con imágenes que rodean a los jóvenes de hoy en día (terror, telenovelas, dibujos manga,...) la Tetera Producción supo llevar a los estudiantes hacia un punto: es muy difícil pensar en todos y que todos estén contentos".
El director del IAJ, Raúl Perales, junto a las delegadas de Educación, Ana Gámez, y de Igualdad, Magdalena Sánchez, informó que 91 centros de la provincia se han beneficiado ya de una veintena de cursos de mediación en Granada. Es de ésta iniciativa, impulsada por el Instituto Andaluz de la Juventud, de donde nace la red de mediadores que en breve alcanzará al millar de alumnos y que se extiende de forma voluntaria por los institutos mejorando la convivencia en las aulas sin precedentes.
Nota publicada el 4 de Febrero de 2010 en el sitio "Granada Hoy"
http://www.granadahoy.com/article/granada/622332/millar/jovenes/mediara/las/aulas/contra/la/violencia/escolar.html

Los Métodos Alternos de Solución de Controversias en Ecuador


Mediación Monterrey: Artículos
Por José Rogelio Contreras Melara,
Universidad Dr. José Matías Delgado
El Salvador
1. Introducción.
1. Durante nuestras investigaciones, hemos tenido oportunidad de estudiar la experiencia que algunos países latinoamericanos están desplegando en los temas de métodos alternos a la solución de conflictos, en adelante MASC, pues consideramos importante, su óptimo desarrollo para la pacífica convivencia en nuestras Américas, las que –lamentablemente hay que decirlo– pasan difíciles momentos, en el tema de seguridad ciudadana. La visión de este artículo pues, es totalmente externa a la vivencia ecuatoriana y por ello tiene la virtud de ser categóricamente independiente e imparcial.
2. El estudio se ha centrado en cuatro aspectos del país, siendo el primero su legislación, en donde consideramos dos textos constitucionales, uno que respalda los MASC en general, y otro que coloca un valladar al arbitraje con la participación del Estado; después se comenta la actual Ley de arbitraje y mediación, pero exclusivamente en sus apartados de mediación y mediación comunitaria, así como otras leyes que colocan a estos mecanismos como su método de solución de disputas; hemos resistido pues, la tentación de hablar sobre el arbitraje y los tratados o convenciones Internacionales que sobre el tema ha signado Ecuador, por considerar que su estudio ameritaría un análisis aparte; nuestro segundo tema es la mediación comunitaria, a la cual –tomando en cuenta el papel que juega la multietnicidad del país– estudiamos desde 3 distintos rubros: aparición, operatividad y centros que la desarrollan; después pasamos lista por los centros que operan MASC en donde veremos tanto centros de arbitraje y mediación, como centros de mediación, por ser esta la forma en que la ley los cataloga; y por último revisaremos los esfuerzos académicos que sobre la materia hoy día se realizan.
2. Normativa ecuatoriana en materia de MASC.
2.1 Constitución.
3. En general el constitucionalismo latinoamericano –con excepciones entre las que podemos citar México, Paraguay y Puerto Rico– nos muestra un considerable número de Constituciones por país, muchas de las cuales tuvieron relación directa con la caída y ascenso de los dirigentes del momento; en ese intenso devenir Ecuador ostenta 21 Cartas Magnas, siendo el país con mayor número de textos Constitucionales en comparación a sus pares de la Comunidad Andina.
4. En torno a los MASC la actual Constitución ecuatoriana –vigente desde el 20 de octubre de 2008– les confiere reconocimiento en el artículo 190, ubicando ese texto en el apartado de ―función judicial y justicia indígena‖; aunque tenemos conocimiento que ya en el pasado, la Constitución de 1998, contemplaba los MASC en forma expresa en el artículo 191, lo cual nos habla de la destacada
fundamentación que a grado de norma primaria han tenido los expresados métodos. Sin embargo, no todo marcha a favor de los MASC en Ecuador –al menos no es el caso del arbitraje– pues tanto en el párrafo segundo del citado artículo 190, como el artículo 422 constitucional se han establecido profundas limitaciones al arbitraje con intervención del Estado, las disposiciones dicen así:
“Art. 190: Se reconoce el arbitraje, la mediación y otros procedimientos alternativos para la solución de conflictos. Estos procedimientos se aplicarán con sujeción a la ley, en materias que por su naturaleza se pueda transigir.
En la contratación pública procederá el arbitraje en derecho, previo pronunciamiento favorable de la Procuraduría General del Estado, conforme a las condiciones establecidas en la ley.”
“Art. 422: No se podrá celebrar tratados o instrumentos internacionales en los que el Estado ecuatoriano ceda jurisdicción soberana a instancias de arbitraje internacional, en controversias contractuales o de índole comercial, entre el Estado y persona naturales o jurídicas privadas.
Se exceptúan los tratados e instrumentos internacionales que establezcan la solución de controversias entre Estados y ciudadanos en Latinoamérica por instancias arbitrales regionales o por órganos jurisdiccionales de designación de los países signatarios. No podrán intervenir jueces de los Estados que como tales o sus nacionales sean parte de la controversia.
En el caso de controversias relacionadas con la deuda externa, el Estado ecuatoriano promoverá soluciones arbitrales en función del origen de la deuda y con sujeción a los principios de transparencia, equidad y justicia internacional.”
5. Como podemos ver, existen limitantes para el arbitraje estatal, tanto a nivel local, como internacional, con la primera de las disposiciones la realización del arbitraje en derecho se condiciona a la autorización de un ente público –Procuraduría General del Estado– que para los efectos que una contratación, tendría un carácter de tercero ajeno a las partes originarias, lo cual vuelve más compendioso esta clase de procesos. Luego, el artículo 422 fue la antesala para que Ecuador le dijera un rotundo no al arbitraje estatal internacional, y en esa línea el 2 de julio de este año el presidente, Arq. Rafael Correa denunció el convenio del Centro para Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones –CIADI– notificándolo el 9 de julio, con lo cual Ecuador no reconocerá más su jurisdicción; el argumento presidencial para tal denuncia fue precisamente el artículo 422. En adición a eso, el presidente Correa ya denunció 9 Tratados bilaterales de inversiones –TIBs– y ha manifestado que hará lo mismo con los 17 restantes que obligan a Ecuador a acudir a un arbitraje conforme a las reglas del CIADI, ante el caso de conflicto entre empresas extranjeras y el Estado.
6. Es importante aclarar que la anterior Constitución ecuatoriana si permitía la sujeción a jurisdicciones foráneas, cuando existía algún convenio que lo estipulaba, de hecho el actual artículo 422 fue criticado tan pronto el proyecto de Constitución se dio a conocer.
2.2 Ley de Arbitraje y Mediación.
7. A nivel de norma secundaria, la legislación ecuatoriana sigue la tradición de varios países latinoamericanos, en tanto observamos el contrato de Transacción en el Código Civil, un Código de Procedimientos Civiles, que regulaba un anacrónico procedimiento arbitral –aunque hay que decir que el país legisló sobre arbitraje mercantil en 1963, con su Ley de arbitraje comercial– para en 1997 surgir una ley especial, con lo que, la regulación se ―reinventa en la pasada década, con una normativa que impulsa el uso de los MASC y la creación de modernos centros de arbitraje y mediación, que buscan darle mayor aplicación.
8. La actual ley de arbitraje y mediación, está vigente desde el 4 de septiembre de 1997, derogando como ya decíamos a su antecesora –la Ley de arbitraje comercial de 1963– y en concordancia a su nombre, únicamente contiene los métodos de arbitraje y mediación, equiparando este último con la conciliación. La ley se compone de 64 artículos, distribuidos en 3 títulos (de arbitraje, mediación y mediación comunitaria), de los cuales 42 tratan de arbitraje y 17 de mediación –15 para la mediación en general y 2 para mediación comunitaria– ocupándose los restantes para disposiciones generales y transitorias.
9. Podemos comentar lo concerniente a la mediación así: Este método alterno aplica en materias transigibles (art. 43), y puede ser brindado tanto por un centro de mediación, como por mediadores independientes, siempre que estén autorizados (art. 44), se contempla la excepción de mediación, como defensa de la parte que ha sido demanda en sede judicial sin antes desarrollarse este MASC (art. 46), no es necesario que las partes ratifiquen su acuerdo ante ningún juez, pues el acta de mediación donde conste un acuerdo, tiene efectos de sentencia ejecutoriada, y con la misma, se puede solicitar su ejecución judicial (art. 47), los mediadores –tanto independientes como los integrantes de un centro– son autorizados por los centros de mediación (art. 48), si bien la mediación impone el deber de confidencialidad, las partes pueden renuncia a tal secretismo (art. 50), los centros de mediación –a diferencia de los prestadores individuales de servicios– deben registrarse ante el Consejo Nacional de la Judicatura (art. 52), y si pretenden brindar servicios de capacitación para mediadores, deberán contar con el aval de una universidad (art. 53), algunos consideran que ese reconocimiento universitario le brinda seriedad a la formación de mediadores, opinión que también compartimos; y en cuanto a la mediación comunitaria, se indica que ésta operará para comunidades indígenas, negras y de organizaciones barriales, a las cuales se les confiere la facultad de organizar sus propios centros de mediación (arts. 58 y 59).
10. Dos temas podemos cuestionar a la normativa: Primero, su falta de claridad en torno a lo que es transigible, que obliga a sus aplicadores a acudir a diversas normas, que es normal, pero siendo esta ley la especial de la materia, al menos pudo sentar algunas pautas al respecto. Segundo, existe a la fecha un vacío normativo –aunque de orden secundario, no por ello irrelevante– pues la ley se planteó la necesidad de un Reglamento que debería ser emitido 90 días después de su entrada en vigor, y –pese a nuestra dedica búsqueda– todo indica que éste no existe, llamándonos poderosamente la atención, pues el rezago es de poco más de diez años.
2.3 Algunas leyes relacionadas a MASC.
11. En lo concerniente a otras leyes ecuatorianas vinculadas a los MASC, encontramos gran variedad, desde el Código Civil, que contiene el contrato de transacción, hasta leyes especializadas del comercio; observándose que el Código civil contenía hasta 1997 una disposición que obstaculizaba el sometimiento del Estado a jurisdicciones foráneas, so pena de nulidad por objeto ilícito, limitación –impuesta en el artículo 1505– que fue derogada por la actual Ley de arbitraje y mediación.
12. Otro texto de importancia es el Código de procedimientos civiles, al cual se acude pues tanto los laudos como los acuerdos de mediación tienen efectos de cosa juzgada, mientras en la materia arbitral adquiere importancia por el proceso de exequátur; históricamente éste normaba el juicio por arbitramento.
13. En materia penal procede la conciliación, transacción y/o perdón para los delitos de acción privada, que son: El estupro y rapto con consentimiento (en el caso de mujer de 16 a 17 años), injuria, daños en propiedad privada (excepto el incendio), usurpación, la muerte de animales domésticos, el atentado al pudor de un mayor de edad, en estos casos mediante el perdón queda extinguida la acción penal.
14. En Derecho de Consumo, encontramos las normas de la Ley orgánica de defensa del consumidor, Ley de turismo y sus reglamentos, y si bien ninguna de estas dedica un apartado especial a los MASC, si conciben la solución de conflictos mediante estos métodos, remitiendo a la Ley de arbitraje y mediación, con la consideración que la primera de estas leyes, prohíbe las cláusulas arbitrales y de mediación obligatorias, situación que aplaudimos, pues no permite abusos de parte de los proveedores, mediante la inclusión de estos en odiosos contratos de adhesión.
15. En el tema de Derecho y Tecnologías de la Información, la Ley de comercio electrónico, firmas electrónicas y mensajes de datos, regula además de lo enunciado en su título, la protección de los usuarios de esos sistemas, haciendo remisión al arbitraje y mediación con el uso de los mecanismos telemáticos y electrónicos, si esos no desnaturalizan a los MASC.
3. La Mediación Comunitaria en Ecuador.
16. Hablar de mediación comunitaria en Ecuador implica tener presente la multietnicidad que impera en dicho país, y que si bien desde los años 70´ se brinda reconocimiento constitucional a algunos derechos indígenas –la protección arranca con la Constitución de 1978 que resguarda las lenguas y educación indígenas, pasando por la de 1998, que reconoce el derecho de auto determinación de 11 pueblos indígenas, hasta arribar a la actual Constitución, que otorga derecho de propiedad imprescriptible sobre las tierras indígenas, concede facultades judiciales con base a sus tradiciones ancestrales, y además indica que la normativa penal deberá regular que todo quebranto a algún derecho indígena será delito de ―etnocidio‖– existen otros sectores sociales que demandan un tratamiento especial, al menos en cuanto al tema de mediación se refiere, y es que el mapa demográfico de Ecuador con alrededor de 14 millones de habitantes, tiene diversas fuentes: 1) Descendientes del mestizaje entre españoles y amerindios (mestizos) 65%, 2) Pueblos originarios de América (amerindios o indígenas) 25%, 3) Españoles y otros 7%, y 4) Descendientes de la población africana (afro ecuatorianos) 3%. Así la mediación comunitaria ha venido a focalizarse primordialmente en las zonas con mayor población amerindia, empero no es ajena a los demás sectores de la sociedad ecuatoriana, que como las áreas urbanas marginales y/o centros comunitarios necesitan mayor acceso a la justicia.
17. Resulta entonces totalmente razonable que la mediación comunitaria tenga sus propios matices para que surta efectos y sea aceptada por las distintas culturas. Por ejemplo, ¿qué diríamos si a pesar de alcanzar un acuerdo, una de las partes –identificada como la causante de la diferencia– es castigada con azotes? o ¿podríamos en nuestra cultura, cerrar un acuerdo, tan solo con un ritual de apretón de manos, soslayando el acta de transacción? Tanto para la cultura amerindia asentada en la provincia de Imbabura, como para los quichuas del Napo, estas son sus particularidades en la mediación comunitaria, las cuales el mediador deberá conocer y respetar si pretende tener buenos resultados.
3.1 Antecedentes.
18. Partiendo de la realidad demográfico–económica del Ecuador, el país comenzó en la década de los 90 diversos proyectos que buscaban acercar la justicia a los distintos sectores sociales, y en este marco, se observa que el Centro sobre Derecho y Sociedad –CIDES– una corporación civil de carácter privado, sin fines de lucro, tuvo una destacada participación:
- 1992. Marca el génesis de la mediación comunitaria del Ecuador, la cual principia en palabras de Vintimilla Saldaña por medio de un programa rural, con población mayoritariamente indígena, el cual fue coordinado por CIDES y cinco federaciones quichuas de segundo grado de las regiones andina y amazónica.
- 1993. El CIDES suscribe un convenio con una organización barrial de Guayaquil denominada organizaciones barriales asociadas del Ecuador –OBAE– por medio del cual CIDES comienza a promover los MASC, mediante una etapa de sensibilización y formación, que redundaría en la creación de dos centros de mediación comunitaria de Guayaquil, uno ubicado en un suburbio sur oeste, y otro en un asentamiento conocido como Juan Montalvo. Simultáneamente se brindó capacitación a mediadores comunitarios para sectores marginales de las ciudades de Quito e Ibarra, como parte de un proyecto de CIDES para el período de 1992 – 1994.
- 1994 – 1997. CIDES realiza el programa de ―Participación comunitaria para el fortalecimiento de la democracia‖, realizando una labor de capacitación y formación de mediadores comunitarios, así como el diseño y puesta en marcha de centros de mediación comunitarios en las provincias de Napo e Imbabura.
- 1996 y 2000. El proyecto ―Mejoramiento del acceso a la administración de justicia permitió que CIDES desarrollara en las provincias de Napo, Imbabura, Pichincha, Chimborazo y Guayas, la formación de mediadores e implementación de Centros de Mediación.
- 1997. Nace la Ley de arbitraje y mediación, en la cual participaron importantes sectores de la sociedad ecuatoriana, quienes exigieron al congreso su aprobación. La ley dedica –como ya vimos– dos disposiciones específicas a la mediación comunitaria, brindándose así el soporte legal a una mediación que ya tenía algún tiempo en ejecución.
- 1998. La Fundación María Guare –institución que vela por los derechos humanos de la mujer y la familia– inicia junto con CIDES, un proceso de capacitación de 20 mediadores y la implementación de un centro de mediación en el cantón Guayaquil, el cual llegaría a tener extensiones en los cantones de Santa Elena y Daule.
- 2000. Surge en Guayaquil el proyecto ―Derechos humanos de las mujeres y manejo alternativo de conflictos en el cual CIDES logra involucrar a organizaciones pertenecientes al movimiento feminista y a la coordinación política de mujeres, ampliándose la imagen favorable de los MASC, sobre todo respecto a la solución de conflictos intrafamiliares.
3.2 ¿Qué es y cómo opera?
19. La mediación comunitaria en Ecuador está focalizada a algunos sectores de la sociedad, que presentan lazos de afinidad y permanencia, gozando de principios culturales y sociales que los identifican, por tanto el mediador atiende a lo ―justo comunitario. Aunque en lo sustancial responde al mismo enfoque de la ―mediación tradicional, la comunitaria presenta algunas diferencias, que pasamos a comentar:
- La mediación se realiza usando un lenguaje ad hoc a los mediados, lo cual implica que en caso de tratarse de indígenas, se utilizan las lenguas ancestrales.
- La confidencialidad eventualmente pasa a segundo plano, pues a veces la mediación es realizada en presencia de las autoridades locales, a las cuales los mediados respetan.
- En el caso de los amerindios y afro ecuatorianos, es válida la aplicación de sus costumbres y formas de auto regulación, siempre y cuando no se vulneren los derechos humanos.
- La persona que funge como mediador en los asuntos de amerindios, debe ser virtuosa y además muy conocedora de las costumbres y organización de su pueblo, estando disponible sin limitación de horario, pues debe estar en el lugar y momento que la comunidad le necesite.
20. Por lo demás la mediación comunitaria presenta los mismos matices que la consabida mediación.
3.3 Centros de Mediación Comunitaria.
21. Tanto el sector público como el privado reconocen en Ecuador los beneficios de los centros de mediación, y así en el 2003 la entidad gubernamental ProJusticia –Unidad coordinadora para la reforma y modernización de la administración de justicia en Ecuador– sometió a Concurso Público un proyecto denominado ―Apertura de Centros de Mediación comunitaria en la zona sur del país, con énfasis en sectores donde no existen instancias judiciales que faciliten la solución de los conflictos‖, el cual fue adjudicado a varias instituciones vinculadas a los MASC, dándose importantes logros, como la apertura de 13 centros de mediación –varios comunitarios– en la zona norte y sur del país.
22. Algunos de los centros de mediación comunitaria, que reciben su nombre del lugar donde están ubicados, son los siguientes:
a) Centro de mediación comunitaria de Guayaquil, b) Centro de mediación comunitario de la provincia del Napo, c) Centro de mediación comunitario de la provincia de Imbabura, d) Centro de mediación comunitario de Pichincha, e) Centro de mediación comunitario de Chimborazo, f) Centro de mediación comunitario de Guayas, g) Centro de mediación comunitario Amazónico, de la ciudad de Macas, h) Centro de mediación comunitario de Alianza del cantón Palenque, i) Centro de mediación comunitario de Los Kañaris del cantón Cañar, j) Centro de mediación comunitario de Nueva visión del cantón Puyo, k) Centro de mediación de la corporación de comunidades indígenas Maquipurashum ―CORCIMA‖ de la ciudad de Otavalo, l) Centro de mediación de la unión de organizaciones campesinas e indígenas de Cotacahi ―UNORCAC‖.
4. Los centros de Arbitraje y Mediación del Ecuador.
23. La ley de arbitraje y mediación establece dos distintos centros administradores de métodos alternos en atención a la materia: Centros de mediación y arbitraje y centros de mediación, los primeros –con preponderancia hacia el arbitraje– son registrados ante la Federación de Cámaras de Comercio de Ecuador, entidad que aglutina a 87 Cámaras de Comercio, y los últimos reciben su registro en el Consejo Nacional de la Judicatura –CNJ–. Debemos advertir que pese a nuestra búsqueda, no hemos encontrado ninguna información –tanto en la Federación de Cámaras, como en el CNJ– que hable acerca de los mencionados registros, de hecho respecto a la Federación de Cámaras ni siquiera hemos encontrado su página web, mientras que la del CNJ no indica nada acerca del registro de los centros de mediación, todo esto nos ha obligado a recurrir a fuentes indirectas, para determinar el número de centros que operan MASC.
24. La cantidad de centros administradores de MASC –que puede parecer numerosa– va en consonancia al hecho que, dentro del plan de fortalecimiento de su administración de justicia, el Ecuador tiene como estrategia el desarrollo de los métodos alternos.
4.1 Centros de Arbitraje y Mediación.
25. Ecuador cuenta con 6 centros de arbitraje y mediación, distribuidos territorialmente así: 3 en Quito, 2 en Guayaquil y 1 en Azuay, a excepción de los centros de la Cámara de Construcción de Quito y de la Cámara de Comercio de Guayaquil, todos reciben su nombre en atención a su función –centros de arbitraje y mediación–, seguramente todos están abiertos al público en general, sin embargo sólo dos de ellos –el de la Cámara de Construcción de Quito y el de la Cámara Ecuatoriano Americana– indican tal situación en sus sitios web.
26. Resulta lógico que en Quito existan 3 centros, dado que es la capital del país andino, sin embargo ya veremos como en la provincia de Azuay se concertó un interesante proyecto durante el 2001 que redundó en la creación de un fortalecido centro de arbitraje y mediación en Cuenca, su capital. No podemos omitir que, investigando sobre este tema, encontramos dos errores en el sitio web del Sistema de información del comercio exterior de la OEA. Primero, el portal incluye como centro de arbitraje, al centro de mediación de la Procuraduría General del Estado, cuando este es un centro de mediación, y después omite el centro de arbitraje y mediación de las Cámaras de la producción del Azuay. A continuación el detalle de los expresados centros:
a) Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Guayaquil.
Fue el primer centro de arbitraje y ―conciliación‖ del país establecido en 1992, cuenta para su operación con un centro de entrenamiento y difusión de los MASC, en el cual se realizan diversos eventos académicos, su sitio web también destaca la ejecución de un proyecto al parecer denominado ―Centros comunitarios de justicia‖, financiado por Naciones Unidas y la embajada de Holanda por medio del cual –el sitio no informa en detalle– deducimos que habrá tenido participación en la creación de esos centros. En lo atingente a procesos de arbitraje y mediación, su web no cuenta con información.
b) Centro de la Cámara de Comercio de Quito.
Opera desde 1997 habiendo administrado a la fecha un total de 569 procesos arbitrales y 1,896 mediaciones. A pesar de la importancia de este Centro, su página web no brinda más información que amerite comentarios.
c) Centro nacional de mediación y arbitraje de la Cámara de la construcción de Quito.
Creado en 1998 especialmente para la industria de la construcción que indudablemente requiere conocimientos especializados por la clase de sus disputas, este centro destaca estar abierto para todo público. Su sitio web no informa acerca de los casos resueltos.
d) Centro de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana (Quito).
Inició operaciones en mayo del 2000, y aunque su sitio web informa haber tenido un número significativo de mediaciones y arbitrajes, no brinda estadísticas; este es el otro centro que resalta estar abierto para toda clase empresas y no solo para las afiliadas a esa Cámara.
e) Centro de arbitraje y mediación de las Cámaras de Producción del Azuay.
Creado en el 2002 aunque su antecesor –el centro de arbitraje y mediación de la Cámara de Comercio de Cuenca surgió en 1998– ha administrado a la fecha 202 casos, de los cuales 158 han sido mediaciones y 44 procesos arbitrales. Es importante destacar que mientras la cultura de la mediación se afinca totalmente en Ecuador, este centro de MASC está haciendo lo propio, y dan cuenta de ello los diversos proyectos que ha ejecutado con escuelas, colegios y juntas parroquiales, formando estudiantes o líderes promotores de paz; además en el 2003 participó en el proyecto de apertura de centros de mediación que hemos comentado anteriormente –el denominado proyecto de ―Apertura de Centros de Mediación comunitaria en la zona sur del país, con énfasis en sectores donde no existen instancias judiciales que faciliten la solución de los conflictos al que nos referimos en el tema de centros de mediación comunitaria– habiendo logrado la apertura de 13 centros de mediación.
También merece destacarse la estrategia que dio origen a este centro: Azuay es una provincia del sur del país, con una extensión territorial de poco más de 7,000 km², y en su capital, la ciudad de Cuenca –de 120.13 km²– operan varias asociaciones de comerciantes, a saber: Cámara de Comercio, Cámara de Industrias y Cámara de la Construcción, así las cosas el 21 de junio de 2001 estas Cámaras suscribieron un convenio mediante el cual se comprometieron a crear un solo centro de arbitraje para Cuenca, absteniéndose de crear en el futuro centros de arbitraje en formar individual; esto, según información de dicho centro arbitral, produjo que para el período de 2002-2004, el 78% de los casos de mediación se tramitaron en el seno del ―centro unificado‖ es decir el centro producto de la unión de las expresadas Cámaras. Sin duda alguna este esfuerzo implica otros beneficios: Ha evitado duplicidad de recursos, y disminución de costos, además –concentrar los casos en un único centro administrador– abona para que éste adquiera más experiencia en menos tiempo, y sus laudos formen jurisprudencia constatable más fácilmente, por ser de una misma fuente.
f) Centro de Arbitraje y Mediación de la Niñez, Adolescencia, Familia y Comunidad de Guayaquil.
Aunque no contamos con mucha información de este centro –que carece de página web– sabemos que está recibiendo casos de mediación, que el Centro de mediación adscrito a la Corte de Guayaquil no puede atender por sobresaturación, y además está realizando labor de capacitación en centros de educativos en la misma ciudad.
4.2 Centros de Mediación.
27. Como decíamos el CNJ no tiene desplegada en su web información acerca de los registros de Centros de Mediación, con lo cual hemos acudido a diversas fuentes para recrearnos un marco sobre la totalidad de éstos, observando que cada vez se vuelven más populares, pues al 2003 eran 50, y en la actualidad –nuestra última fuente es de octubre de 2008– son 124. Algo muy valioso es que los centros de mediación están diseminados en muchas áreas, pues los hay al interior de la Procuraduría del Estado, adscritos a las Cortes, en Consejos Provinciales, municipalidades, así como en zonas marginales y poblados con predominio de indígenas.
28. Sin pretensiones de abarcar la totalidad, pero si reflejar varios sectores en los que tienen presencia los centros de mediación, a continuación algunos de estos:
a) Centros de la Procuraduría General del Estado.
Creado el 27 de julio de 1999, el centro de mediación de la Procuraduría fue el primero de los centros de mediación públicos, si bien nació con el objetivo de atender problemas de personas jurídicas de derecho público, hoy día atiende toda clase de diferencias que sean transables, para personas naturales; por ser parte de la estructura de la Procuraduría, existen centros de mediación en todas las Direcciones regionales de dicha oficina, algunas de esas son: Quito, Guayas, Pichincha, El Oro, Portoviejo, en donde opera un centro regional, que atiende casos de las ciudades de Esmeraldas y Manabí, y el centro de mediación de la Isla de San Cristóbal de Galápagos, probablemente el primero que opera en las famosas islas.
b) Centros de mediación judicial, adscritos a la función judicial.
Estos centros abrieron sus puertas en el año 2000, en la sede de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, y paulatinamente han ido incrementando la recepción de casos, vistas sus estadísticas: a) Año 2000: 93 casos; b) Año: 2006, 615, y c) 2007: 755. Un punto a destacar es que desde agosto de 2007 el CNJ emitió un instructivo con el cual exige a los jueces de niñez y adolescencia que remitan sus casos a los centros de mediación adscritos a la Corte. Algunos de estos centros de mediación, llamados en atención a la ciudad donde se ubican, son los siguientes: Nueva Loja, Esmeraldas, Rocafuerte, Manta, Ibarra.
c) Centros de mediación en instituciones educativas.
En el área de educación, encontramos dos centros de mediación, uno a nivel superior y otro de educación media, siendo en su orden los siguientes:
Pontifica Universidad Católica de Ecuador. (Quito). Establecido desde abril de 1997 –antes de la vigencia de la actual Ley de arbitraje y mediación– bajo el nombre de centro de mediación de los consultorios jurídicos gratuitos de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, obtuvo su registro el 31 de agosto de 1999, y en mayo del 2001 cambió su nombre a Centro de métodos alternativos para la solución de conflictos.
Dirección provincial de Guayas (a nivel de educación media). De acuerdo a los medios ecuatorianos este centro MASC iniciaría funciones en diciembre de 2008, dando ya de que hablar pues en un reportaje del 27 de julio de este año, se comenta que ha capacitado a 5 planteles educativos, formando a jóvenes adolescentes en el manejo de la mediación, esperando que en lo sucesivo los colegios habiliten un espacio especial para las sesiones de mediación.
d) Centro de mediación en recinto militar.
Aunque parezca contradictorio –un centro de mediación, en un centro bélico– la milicia no ha obviado este método alterno, y por ello a principios del 2009 el Ministerio de Defensa Nacional ecuatoriano creó su propio centro de mediación. El centro se focaliza a mediar en los problemas que surjan entre empleados de la institución castrense.
5. Los MASC y la Educación Ecuatoriana.
29. Algo a destacar en el tema educativo, es que la enseñanza de los MASC si bien se hace con preponderancia hacia los universitarios y comunidades directamente relacionadas al tema, en razón a su situación étnica o social, recientemente Ecuador ha comenzado a llevar la mediación a las escuelas, capacitando tanto a alumnos, maestros y padres de familia, a quienes se les presenta como herramienta para poner fin a sus conflictos.
5.1 Educación superior.
30. Sobre este apartado nuestra investigación se centró en las seis principales universidades ecuatorianas, de las cuales 3 imparten materias de MASC a nivel de pre grado, y no hemos podido constatar la aparente existencia de un posgrado, pues a pesar que la página web de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador menciona que la Universidad Central del Ecuador, tiene un posgrado para la formación mediadores, la web de esta universidad no lo menciona.
31. A continuación presentamos la lista de los centros universitarios que cuentan con materias de MASC:
a) Pontificia Universidad Católica de Ecuador (sede de Ibarra).
Imparte la cátedra de Arbitraje para alumnos de 8º semestre de la licenciatura en ciencias jurídicas. La página web de la sede de Quito no contiene la totalidad de sus planes de estudios, con lo cual no sabemos si también en dicho campus se imparte esa cátedra.
b) Universidad Técnica Particular de Loja.
Ofrece la Licenciatura en ciencias jurídicas –textualmente el título que confiere se denomina ―Abogado de los juzgados y Tribunales de la República– en las modalidades presenciales y a distancia, y en ambas está presente la materia de ―métodos alternos a la solución de conflictos, en el 7º y 9º semestre respectivamente. A su vez la materia se encuentra en la carrera de Licenciatura en sicología, impartiéndose en el 10º semestre.
c) Universidad San Francisco de Quito.
Dentro de su plan de estudios de abogacía, contempla un área de especialidad que es el manejo de conflictos, negociación, mediación y arbitraje.
32. Las que no contemplan los MASC como materias son: Escuela Politécnica del Litoral de Ecuador –ESPOL–, Escuela Politécnica Nacional, Universidad de Cuenca.
5.2 Educación Media.
33. Con la colaboración del centro de mediación de la Dirección de Educación de Guayas, a partir del 2007 en Ecuador se está formando a los adolescentes sobre los métodos alternos. Sin duda, el reto es incluir la mediación en los planes de educación media. Entre las escuelas y colegios capacitados tenemos: a) Escuela María Luisa Mariscal, b) Liceo Cristiano, c) Colegio Patria Ecuatoriana, d) Colegio Matilde Amador Santistevan, e) Colegio San Marino y f) Colegio La Salle.
Conclusiones.
34. En su ámbito legislativo, se observa que Ecuador reconoce los MASC a nivel Constitucional desde algún tiempo, prueba de ellos son los artículos 190 y 191 de la actual y anterior Constitución –de 2008 y 1998 respectivamente–, sin embargo hoy día se observan limitaciones al arbitraje con participación del Estado. En lo relativo a su Ley de arbitraje y mediación, debemos decir que la normativa confirió mayor preponderancia al arbitraje –con 42 artículos, asignados en un título– mientras a la mediación –en donde se ocupó de su operatividad, instalación de centros administradores, y de la mediación comunitaria– si bien le adjudicó 2 títulos, solo le regulan un total de 17 artículos. Por esto, no podemos concluir en modo alguno, que la ley es deficitaria, pero si evidentemente es una normativa de predominio arbitral. Aquí también conviene traer a cuenta, que sobre la materia mediable, la ley no dio más pautas que citar que recae sobre lo transigible; y así mismo, el país carece del Reglamento de la ley, el cual debió emitirse por el Órgano Ejecutivo tres meses después de la vigencia de aquella.
35. Los programas estatales de apertura de centros de mediación, han posibilitado que Ecuador brinde mayor acceso a la justicia a sus ciudadanos, contando con centros en zonas tan variadas como Islas Galápagos, comunidades indígenas y campesinas, una universidad, y una Dirección de Educación Media, y el mismísimo Ministerio de Defensa. Con todo aún hay mucho por hacer pues para una población de 13,479,000 habitantes, los actuales 124 centros representan una proporción de 108,701.61 ecuatorianos por centro de mediación.
36. Hemos observado que el centro de arbitraje y mediación de las Cámaras de la Producción del Azuay, siguió un interesante proceso para su establecimiento –la unión de varias Cámaras de Producción, con el convenio de no abrir en forma aislada otros centros– sin duda que su estrategia ha abonado a su fortalecimiento. Sin embargo tanto las expresadas Cámaras, como las autoridades ecuatorianas deben permanecer vigilantes, analizando que ese pacto –de no apertura de otros centros– no propicie una práctica anticompetitiva que pueda ser censurable, a la luz de la normativa del Derecho de Competencia Económica.
37. La educación sobre mediación, es quizás una de las principales fortalezas del Ecuador, pues el país ha abordado ese rubro con la participación de diversos actores, a saber: Universidades, centros administradores de MASC, instituciones avocadas al desarrollo del tema, y el gobierno, por lo que consideramos que Ecuador se encuentra en la senda correcta en la difusión y propagación de la cultura de la mediación, lo que a mediano y largo plazo le brindará réditos.
Citas
1. José Rogelio Contreras Melara es Abogado y notario, Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad Dr. José Matías Delgado, El Salvador, catedrático de la asignatura ―Introducción al Estudio de Derecho de la expresada universidad. Actualmente colabora en el Centro de Investigación de Tecnología Jurídica y Criminológica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la línea de investigación de Métodos alternos de solución de conflictos.
2. Página oficial de la International Center for Settlement of Investment Disputes, CIADI por sus siglas en español. Ecuador Submits a Notice under Article 71 of the ICSID Convention. –Noticia– (Documento web). 9 de julio de 2009. http://icsid.worldbank.org/ICSID/FrontServlet?requestType=CasesRH&actionVal=OpenPage&PageType=AnnouncementsFrame&FromPage=Announcements&pageName=Announcement20 27 julio 2009.
3. Santander, Demetrio. Los efectos de la disposición sobre arbitraje internacional en el proyecto de Constitución. –artículo de La Hora, revista judicial electrónica– (Documento web). s/f. http://www.derechoecuador.com/index.php?option=com_content&task=view&id=4653&Itemid=426 24 julio 2009.
4. La ley define la mediación como el procedimiento alterno por el cual, las partes asistidas por un tercero procuran llegar a una solución, y no entra en detalles de si el tercero sugiere o no a las partes algún acuerdo, punto que ha servido para hacer una sutil diferencia entre mediación y conciliación en algunas legislaciones, como es el caso de El Salvador y México.
5. Garayo, Alicia Beatriz, 2001 La Mediación: Experiencia comparada. en Aiello Almeida, María Alba (COMP.) Mediación: Formación y algunos aspectos claves, Ed. Porrúa, D.F. México. p. 56.
6. Es importante destacar que a partir de septiembre de 2004 Ecuador cuenta con un Reglamento a la ley contra la violencia a la mujer y a la familia, el cual en su artículo 11 contiene una prohibición para transar sobre los actos de violencia intrafamiliar, aunque si lo permite para los efectos civiles derivados del delito, pero sólo a petición de parte.
7. Las disposiciones legales que sustentan la presencia de los MASC en las leyes que hemos relacionado se detallan así: 1) Código Civil: Artículos 2372 al 2390, 2) Código de Procedimientos Civiles: Art. 301, 3) Código Penal: Art. 94, 5) Código de Procedimiento Penal: Arts. 32, 36 y 372, 6) Ley orgánica de defensa del consumidor: Arts. 43 No. 4 y 81, 7) Ley de turismo: Art. 47 y 8) Ley de comercio electrónico, firmas electrónicas y mensajes de datos: Art. 47
8. Agencia Central de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos de América –CIA–. The World Factbook –Página oficial Informe de Ecuador– (Documento web). 30 de julio 2009. https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/ec.html#People 4 de agosto 2009.
9. Si bien no es objeto de nuestro estudio, algo a destacar en torno al tratamiento de las etnias ecuatorianas, es la ausencia de una ley especial sobre la materia, lo cual produce dispersión legislativa, existiendo alrededor de 10 leyes y 6 instituciones creadas ad hoc para la temática. A pesar que no estimamos que esto sea algo totalmente criticable, considerando que un cuarto de su población es indígena, sería conveniente contar con una normativa especial. Como ejemplos de países que han legislado en forma especial el tema de indígenas, tenemos a la República Bolivariana de Venezuela, con su Ley orgánica de pueblos y comunidades indígenas de 2005 y a Bolivia –que fue el primer país en convertir en ley, una Declaración de la ONU, sobre derechos de los indígenas– contando así con su ley de los ―Derechos de los Pueblos Indígenas‖ a partir de 2007.
10. Vintimilla Saldaña, Jaime. La mediación comunitaria: Un parámetro de efectividad de los métodos alternativos a la solución de conflictos –Informe– (Documento web). s/f. http://enlace-masc-ecuador.org/azulmasc/pdf/4%20La%20mediaci%F3n%20comunitaria.pdf 10 agosto 2009.
11. Cortez, Olivia. Reencuentro con los MASC en el Ecuador: Balance de los diez años de aplicación de la Ley de arbitraje y mediación (LAM). –Conferencia– (Documento web). 25 de septiembre de 2007. http://enlace-masc-ecuador.org/azulmasc/pdf/4%20La%20mediaci%F3n%20comunitaria.pdf 30 de julio 2009.
12. Vintimilla Saldaña, Jaime. La mediación comunitaria en Ecuador –Artículo– (Documento web). s/f. http://www.alertanet.org/F2b-JV-Marcs-ecu.htm 30 de julio 2009.
13. Vintimilla Saladaña, Jaime. La mediación comunitaria en el Ecuador. Liga citada.
14. Aunque los centros de mediación comunitaria son parte de esta categoría, por efecto de orden hicimos su estudio en el apartado de mediación comunitaria.
15. Revista judicial La Hora. Fortalecimiento de la reforma de justicia en Ecuador. –Artículo– (Documento web). s/f. http://www.derechoecuador.com/index.php?option=com_content&task=view&id=2295&Itemid=130 5 de agosto 2009.
16. Al respecto véase el sitio: (http://www.sice.oas.org/DISPUTE/COMARB/Ecuador/cenarbecs.asp)

17. Centro de arbitraje y conciliación de la Cámara de Comercio de Guayaquil. Introducción. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.centrodearbitraje.org/index.php?option=com_content&task=view&id=67&Itemid=44 28 julio 2009.
18. Centro de arbitraje y mediación de la Cámara de Comercio de Quito. Información general. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.lacamaradequito.com/index.php?option=com_content&task=view&id=22&Itemid=38 22 de julio 2009.
19. Centro nacional de mediación y arbitraje de la Cámara de la construcción de Quito. Perfil. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.ccquito.org/content/view/11/13/ 29 julio 2009.
20. Centro de arbitraje y mediación de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana. Información general. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.ecamcham.com/cam/ 20 julio 2009.
21. En el sitio web de la Cámara de Comercio de Cuenca no existe hoy día información de un Centro de Arbitraje y mediación y solo constan noticias de años pasados, por otra parte no hemos encontrado ningún sitio web vigente de dicho centro, aún más, el link http://www.jurisint.org/es/ctr/93.html que habla del Centro de arbitraje de esa Cámara, remite al de las Cámaras del Azuay, por tanto, todo apunta que en el 2001 al nacer el Centro de arbitraje y mediación de las Cámaras de producción del Azuay, desapareció el centro de Cuenca.
22. Centro de arbitraje de las Cámaras de producción del Azuay. –Información general– (Documento web). s/f. http://www.centrodearbitrajeymediacion.com/index.php?idC=11 29 julio 2009.
23. ProJusticia. Proyecto Derecho y justicia para los pobres. –Informe– (Documento web). mayo 2006. http://www.centrodearbitrajeymediacion.com/index.php?idC=19 29 julio 2009
24. Centro de arbitraje de las Cámaras de producción del Azuay. Liga citada
25. Centro para estudios jurídicos de las Américas (CEJA). Ecuador. –Reporte– (Documento web). s/f. http://www.cejamericas.org/reporte/pdf3/Ecuador.pdf 6 de julio 2009
26. El Telégrafo. Mediación de conflictos evita gasto judicial al Estado. –Noticia– (Documento web).26 de noviembre de 2008. http://www.eltelegrafo.com.ec/policiales/noticia/archive/policiales/2008/11/26/Mediaci_F300_n-de-conflictos-evita-gasto-judicial.aspx 21 julio 2009.
27. Diario Correo. Métodos alternativos a la solución de conflictos. –Noticia– (Documento web).28 de mayo de 2009. http://www.diariocorreo.com.ec/archivo/2009/05/28/medios-alternativos-de-solucion-de-conflictos 21 julio 2009
28. El Telégrafo. Liga citada.
29. Redes Alternativas. Centros de mediación en Ecuador. –Noticia– (Documento web). 14 de marzo de 2009. http://redesalternativas.com.ar/noticias_ver.php?id=151 20 de julio 2009
30. Periódico El nuevo empresario Ministerio de Justicia y Derechos Humanos implementa Centro de mediación en Galápagos. –Noticia– (Documento web). s/f. www.elnuevoempresario.com/noticia_4920_pdf.pdf 5 de agosto 2009.
31. El Telégrafo. Liga citada.
32. El programa nace el 1 de agosto de 2007 con la publicación del instructivo en el Registro Oficial del Estado, y tiene como objetivo descongestionar los juzgados de la niñez y adolescencia. Periódico El Universo. Con la mediación se busca evacuar juicios de la niñez. –Noticia– (Documento web). 29 de diciembre 2007. http://archivo.eluniverso.com/2007/12/29/0001/10/6553AE542BF540A2BCDCA35DF9A23B04.aspx 6 agosto 2009.
33. ProJusticia. Centros adscritos a las Cortes. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://projusticia.org.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=40&Itemid=93 5 de agosto 2009.
34. Centro de Métodos Alternativos para la Solución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica de Perú. Información general. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.puce.edu.ec/index.php?pagina=mediacion 21 julio 2009.
35. El Telégrafo. Liga citada.
36. El Universo. Mediación se extiende a otras aulas. –Noticia– (Documento web). 27 de julio de 2009. http://www.eluniverso.com/2009/07/27/1/1445/82EDE5E97D8644B8A517EA870F5E64B2.html 6 agosto 2009.
37. Ministerio de Defensa Nacional. Ministerio de Defensa puso en funcionamiento centro de mediación. –Noticia de su página oficial– (Documento web). 22 de abril de 2009 http://www.midena.gov.ec/content/view/7527/207/ 6 de agosto 2009.
38. Universidad Pontificia Católica de Ecuador sede Ibarra. Plan de estudios presencial. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.pucei.edu.ec/escuela/jurisprudencia/pensum.php 10 agosto 2009.
39. Universidad Técnica Particular de Loja. Plan de estudios presencial. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.utpl.edu.ec/utpl/modalidadpresencialabogacia 10 agosto 2009.
40. Universidad Técnica Particular de Loja. Plan de estudios a distancia. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.utpl.edu.ec/utpl/modalidaddistanciaabogacia 10 de agosto 2009.
41. Universidad Técnica Particular de Loja. Plan de estudios de sicología. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.utpl.edu.ec/utpl/modalidadpresencialpsicologia 10 de agosto 2009.
42. Universidad San Francisco de Quito. Plan de estudios con especialización en manejo de conflictos, negociación, mediación, arbitraje. –Página oficial– (Documento web). s/f. http://www.usfq.edu.ec/programas_de_pregrado/jurisprudencia/manejo_de_conflictos.html 10 de agosto 2009.
43. El Universo. Mediación se extiende a otras aulas. Liga citada.
Artículo publicado en la Revista Iberoamericana de Arbitraje y Mediación

Revista Conexión Social

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Mediación. Temas selectos

Cultura de Paz y Mediación

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